martes, 6 de enero de 2009

UNA SUERTE DE VERDAD

CUENTO SURREALISTA Y CONTINUACIÓN DE: “LAS REALES ARMAS MORTALES PSICOLOGICAS”. RELATO INTROSPECTIVO DE JOHN.


“La actividad paranoica-crítica; le permite al mundo delirante pasar al plano de la realidad”
Salvador Dalí


Un cúmulo de imágenes que tengo en mi mente; y que no puedo describir pero sí sentir; ya que ellas desfilan en mi interior junto con el aire que entra por mis pulmones. O mejor dicho queda en ellos, pasando por mis fosas nasales al lugar donde debe llegar; y, me envuelve toda esta inmensa oscuridad que pareciera ser eterna en mi interior. Y también el ambiente se torna como el color de la noche; y es porque no puedo ver nada, y sin embargo, quizás me encuentre en el mejor de los estados humanos. Como la roca pero con respiración, o como un reptil que se baña con el sol; pero carece su presencia y es porque ahora es innecesaria la naturaleza que lo establecido, de ese modo, y vaya a saber uno como se congela la escarcha de esos días de invierno caluroso. Y quien le enseño a nadar al mar y ondularse; o a un pez a nadar o a un ave a volar, o al viento a volar, y ¿adónde se retira la sombra? Me gustaría conocer ese lugar, quizás estoy en él y no me doy cuenta; no sé si estaré vivo, pero sí siento al corazón palpitar pero ¿qué garantía me da eso? Sé que puede sentir pero ahora no amar, y un golpe con agua rompería este maravilloso mundo; en el que estoy con la tranquilidad, que es el cielo abrasador. Sé que eso es señal de muerte; pero llegará algún día tarde o temprano, quizás ya llegó y yo ni lo sepa, espero que no sea así, aunque ¿quien me puede decir lo contrario? Si viajo llegaré a alguna parte; pero sé que no puedo mover un músculo, bueno no me puedo mover pero no del todo y voluntariamente y la oscuridad me acosa, y no le temo pero sí la respeto; pues sé que es exterior e interior. Claro que toda oscuridad posee elementos ajenos a la interior; pero esta última ha sacado elementos y fragmentos de cosas y vivencias, y/o recuerdo de la exterior y la interior. Es como ese astro que sale de noche, que logro divisarlo unas horas antes y tenía la forma de una moneda blanca; mientras alguien en una esquina pensaba o fumaba, o tal vez tomaba un trago en algún bar, el “Batallas” donde anida la confianza. Y ¿tendrá tanta fuerza como la fe o la primera la sobrepasa?, ¿y la voluntad?, ¿nos permite ser realmente nosotros mismos? ¿En realidad la tenemos?, ¿o la perdimos como a veces hacemos con nuestro tiempo?, ¿Algún día a alguien, se le ocurrirá inventar una máquina que pueda controlarlo?, ya que esos artefactos de muñecas solo marcan nuestra impuntualidad; porque no se pude a veces ser preciso, ni siquiera ese pequeño mecanismo que llevamos en la muñeca; pienso que no. Un bello campo acompañada con un arroyo y un río, porque cruel destino que tuvieron José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, junto con toda su generación como me lo contó el gitano Melquíades en su libro escrito en latín “las estirpes condenadas a cien años de soledad; no tendrán otra oportunidad en la tierra”. Tener “cien años de soledad” pero no tener tiempo para quererse ni amarse, es un destino cruel y despiadado. Como lo escribió Gabriel García Márquez. Parecido al que tuvo Alberto Cova; que lo devoró la selva de Colombia. En La vorágine de José Eustaquio y la Rivera. Y todo esto me da un miedo enorme; ya que a veces le he tenido un cierto temor al futuro o destino, de pensar que Augusto Pérez, una persona que ponía en juicio los usos de un paraguas en un día de lluvia, se reveló contra Miguel de Unamuno su creador; en su nivola Niebla. Porque este ultimo lo iba a hacer morir, y Augusto pone en dudas ambas existencias; luego de volver de Salamanca, por cenar de una forma indebida, y muere de hipocresía igual que su perro Orfeo que murió de pena al ver a su amo fallecido, y el criado Domingo dice ante esto, “Luego dirán que las penas no matan”. Entre sollozos y lamentos. No debemos olvidar que el odio también es un sentimiento humano, como el amor y la piedad. ¿Existen?. Creo yo que sí, entre otras aún suena en mi cerebro por intermedio de mis oídos y mi memoria auditiva. Ya que tengo ese sonido de la estridente música en inglés que es el rock, como un eco dentro de mí; que suena y resuena a lo largo de este agradable transcurrir que terminará no sé cuando porque no se donde estoy. He perdido la razón y la voluntad aunque pierda un partido de fútbol, o una mano de naipes; es más importante conservar la razón al igual que la vida…

¿Y que es la vida?
Por perdida ya la di
Como al yugo del esclavo
Como un bravo sacudí

Me contesta José de Espronceda en su “Canción del pirata”, con barcos, joyas, mujeres, pero también se la jugaban como un partido de uno de estos, que es muy peligrosos y se necesitan tener una mente enferma para ejecutarlo. Ya que la ruleta rusa con una sola bala en el cilindro de un colt, y te toca a ti, y en el momento menos pensado se escucha el ruido. Y ese ruido que a nuestro oídos; “en ese instante indeciso de las hembras despeinadas; en ese instante en que el grillo cava su mina del alba, García Lorca en el suelo, con una flor colorada, condecorándole el pecho, quedó sin canto y sin habla”, como diría Oscar Castro en su poema “Responso a Federico García Lorca”. ¿En el suelo?, sí, con el español de la generación de 1927; y del suelo muchas veces me escapé de quedar por el mismo motivo que el, cuando “le abrieron el corazón lo mismo que una granada; y el surtidor de su sangre, manchó las estrellas albas”. Por mí no llorarían los ríos de España, aunque me pasara lo mismo que a él, quizás me llorarían por acá y por allá. Porque no hay ninguna máquina inventada por el hombre; que pueda reemplazar la función vital, al igual que la respiración. Solo esa máquina se puede sacar de él hombre, y esto antes solo uno lo encontraba en un libro de naves. En mi mente hay mil lamentos o tal vez no son lamentos eso ni yo mismo lo sé; tal vez pensamientos gestados en mi cabeza, o en la conciencia misma de mí ser. Los mitos, la idiosincrasia, nuestras leyendas y cuentos, los esquemas a seguir voluntariamente; aunque no tanto debido a la manipulación que nos hace el sistema capitalista. Lo impuesto a alcanzar como metas máximas, cuando no es más que otro nivel superior sin duda. ¿Y la filosofía? Valla a saber uno si es ciencia o demencia. O razón mecánica producto de reflexiones de, o, nacidas en la lógica circunstancial de un momento dado. Reacción pensada y acertada de una persona; ante un hecho o el resultado de lo que podría esperar de una persona, en su sana capacidad de enjuiciar. No hay que olvidar que las mentes enfermas, también piensan y razonan hasta para cometer algo inadecuado, ya que lo hacen y nosotros los normales también pero, ¿a qué llamamos normalidad?. ¿A servirnos un helado o una gaseosa, en un día caluroso?, ¿A asistir a la playa, o a una piscina, ese mismo día por la tarde?. ¿A abrigarnos cuando sentimos o tenemos frío; o refugiarnos como cuando llueve? Conductas que se ven por ese ambiente; y qué este nos impone que reaccionamos así. Y yo en este estado; y en esta tumba que me encuentro, muy bien y por lo demás sin sentir el frío abrasador; ni el calor sofocante. Sé que nada puedo ver y es porque no necesito hacerlo; ya que por ahora, estoy quizás en el mejor de los estados humanos, sin tener que luchar ni estar de guardia. Además algunas personas ocupan mucho de su tiempo en esto, y otras no ya que todas son diferentes; y no veo, pero logro divisar una imagen que el otro día capté en una revista, y es la misma de un documental. Es una gran masa de energía; que emana hacia el lugar donde están las estrellas; y se desparrama poco a poco, y al mismo tiempo que de expande, acarrea con esa cualidad la de dar muerte. Porque es el temido hongo atómico, que solo una mente como la del hombre, pude haber engendrado, y su existencia depende de un botón. Un miserable pedazo de plástico, que controla nuestra existencia, y la de mis iguales. ¿Cómo nos puede ordenar una máquina?. No nos quejemos porque el hombre lo ha querido así, y es esta perspectiva en donde los animales, han sido más racionales que el hombre mismo, a pesar de que nos creemos superiores. Porque los animales actúan por instinto; y el hombre al violar a una persona de su sexo contrario, también esta actuando por sus instintos básicos, al satisfacer sus necesidades primarias. De ese modo ya que se actúa como un animal, entonces ¿Cuál es la diferencia? Después de esa imagen veo a un hombre corriendo por la carretera; y se sube a un auto que escapa, quizás llevando en sus manos el destino de la humanidad, y tratando de salvar su vida. Que en el fondo es una generación completa, ya que yo también voy a morir, y estoy aquí en esta tumba en la que nací. Porque si no hubiese sido por ella, yo no podría estar viviendo lo que creo que estoy viviendo; ya que nadie es dueño de la verdad absoluta. Pues los pensamientos viajan a la velocidad de la luz. Y me gustaría estar con ellos, a pesar de que son como burbujas de jabón; que existen en cualquier momento o al mínimo roce, se revientan como quien pierde una ilusión. O la meta máxima a alcanzar en el camino, que amanece al primer llanto; hasta la última respiración. Es cierto que acá estamos de paso, y el pasaje nadie lo tiene comprado, pero realmente ¿Qué estamos haciendo acá?. Supongo que algo más constructivo que pasar el rato, quien sabe si leyendo una revista, de cualquier esquina. Debemos tomar en cuenta que esta tumba tendrá y tiene mucha importancia, en el desarrollo y gestación de mi generación, si me pudriera como carne en descomposición, y no podría pasar el rato. La gente de mi edad, y quizás la que es un poco mayor adora o tiene conceptos, o eslóganes, ideales;y si no los logran cumplir cuando es tiempo de realizarlos, sienten deseos de jugar a la ruleta rusa, pero a la segura, lindo criterio y planteamiento. Yo no tengo esos eslóganes, porque no tengo ningún motivo, para andar fijándome metas limitadas u objetivos a alcanzar. Que terminarían limitándome o pero aun si no lograra limitarme, por el solo hecho de no haberlo logrado, sería un total frustrado. Cuando la vida se hizo para hacer trabajar el cuerpo, y el corazón aún inconscientemente donde la meta descansa; o por lo menos creo que se relaja. Al menos yo sí ya que pienso que es un azar o una suerte de verdad; el que yo me encuentre ahora como estoy. Sería peor estar tapado bajo tierra y cien por ciento en descanso, porque quiero estar en un lugar y verme en el espejo, que diga la verdad como soy con defectos y virtudes. Y ventajas y desventajas, altos y bajos, y así establecer el encuentro conmigo mismo; para poder conocer más y responder a esa simple, pero extensa envergadura; a esa simple pregunta, ¿por qué actué así?. Sabiendo eso conoceré que puedo hacer, y que me destaco y en que pierdo o perderé pudiendo con esto; llegar a un estado espiritual, y superior de una eterna perfección que no será total, porque sí así fuera no sería humano, y lo soy. Por lo menos en apariencia, una perfección que durará los cambios del mundo; de oscuro a claro, y de claro a oscuro, hasta cuando y podré ver el mundo siguiente, y podré saber hasta ese momento en qué estado terrenal me encuentro, y si será mi hora final; que la tuve muy cerca y no fui a la cita, y no fui a la cita por azar del destino. Porque yo no vuelvo al lugar de mi cita, que fue Viet-nam, sí, maldito seas Viet-Nam. Es cierto que estuve allí pero fue porque estaba obligado, o no habría ido igual de o algún modo; tenía que encontrarle sentido a mi existencia. Además que mi país EE. UU necesitaba ser defendido y yo tenía que divertirme con los levantamientos militares, y que hubiéramos ganado la batalla, de hecho en cierta forma sí la gané porque salí vivo, ileso pero vivo. Y yo debería estar sepultado en la extensa vegetación con mis compañeros, si hubiera sido así, hasta el presente no habría hallado mi cuerpo, que ahora yace en un estado tal vez; sea el mejor de los humanos. Pero primero tendría que perder el juicio, para ir a dar la vida por los eslóganes, que son ideales, como el defender la patria; que es un valor, que no es lo mismo. No tengo ni llevaré esos eslóganes. No los uso como si fueran simples mercaderías desechables y tampoco me fijo metas limitadas. A alcanzar los limitados y testarudos como cualquier animal, que no ha sido domesticado. No aguanté los dos años que estuve en la universidad, estudiando ingeniería en armamento; porque me sacaron obligatoriamente para usarlo. No me atrajo nunca la política, ciencia, anti-ciencia, que es el arte de mentir para enriquecerse, y a la hora de la verdad, todos se echan a la dirección opuesta o contraria de adelante. A mí me tocó hacer eso cuando jugaba béisbol, pero la bola no era una pelota común, sino una granada, y yo debía “cubrir las bases o perdía mi equipo, y de paso la vida”. Y sería descalificado por mis oponentes, la vida no es un juego, y muchos juegos hay en ella. Porque la cuestión es ganar al principio, que es el único juego subjetivo e importante para cada uno. Es mejor el sonido musical de Lili Marlen, que el de los morteros, al de los explosivos y las ráfagas y la marcha al avance de los tanques enemigos, ya que ningún instrumento mata, pero cualquier arma sí. Bueno hablo de ellas como el instrumento más ingrato para nuestra sobrevivencia, en el campo que no es el que usan para cosechar, o tomar un baño. ¿Y por qué se me retira esa idea? Ya parece una M-16 de repetición, y cada bala es tan común para mí, a pesar de que no soporto las películas bélicas. Porque son mejores verlas en vivo y en directo; y si me tocaran con el plomo, el proyectil no será falso y tú, salva tu vida. Que aunque no sea sana, la diversión debemos evitar que se vuelva monótona, y así la diversión pase a ser un aburrimiento, y pensar que hay gente que les entra depresión por tener vidas vacías, y ven el futuro no muy claro, esas son las mejores pamplinas que me han hecho reír. Yo que estuve dispuesto a vender caro el cuello, no les veo mayor importancia que un formulario más que llenar, cuando se evalúa mentalmente el resultado de alguna artimaña enemiga, que no funcionó. Y uno se alegra y pude dispararle si aun le quedan balas, o correr para que el enemigo no lo intente de nuevo, y esta vez no se equivoque. Es cierto que en más de algún momento; sentí deseos de romperle la cara al profesor; porque este último no pensaba bien, y yo cansado por los resultados de algo que se evalúa, cuando solo miden conocimiento; o lo que uno aprendió textual de memoria para el examen final. En la universidad cuando estudié ingeniería en armamento, pero me sacaron para usarlo. Mis vueltas de mente siguen, porque cada uno es un mago en lo que hacer, y si no lo hace bien es un mal mago, porque la magia debe ser un arte; y debemos conocer la mecánica de la ejecución, ya que si no es así no seremos artistas ni magos. ¿Qué estará pasando allá afuera? No faltará alguna esquina abierta con clientes, que desconfiarán a lo alcohólico, bajo su poderoso efecto abrasador. ¿Cómo será pasear por los anillos de Plutón? Siempre trate de buscarlos en medio de ese cúmulo de puntos cardinales, que se ven en este estado por fuera o por dentro. Y no se puede ver nada, solo sentir y es imposible ver ya que la oscuridad no solo es exteriormente, sino también interiormente, ya a veces mejor que la de afuera que es la interior. Porque en la ambiental, ocurren cosas que no ocurren en lo esencial, y viceversa. Y viajé pero no llegaré a ninguna parte; y es imposible viajar en esta tumba así como estoy me siento bien, y no tengo miedo Porque no hay de que temer, porque no habrán ataques de ningún tipo ni nada parecido. ¿Cómo es posible y de dónde salieron esos sacos de arena?, ¿Qué están haciendo en el living de mi casa? Veo tres porque no son más y me recuerdan a las trincheras. ¿Querrán hacer una construcción de cemento? ¿Están acá de adorno y decoración? ¡No me gustan en mi casa!. Sirvieron de trincheras algún día, y es cierto que me ayudaron como personas por la utilidad que prestaron; porque en mi casa nadie dispara, o por lo menos eso creo y no son necesarios, al contrario, ¡son molestos!. Es como si se burlaran de mí, uno en cada sillón y la empleada Rosario no está. Y mis padres tampoco y ya me siento un poco débil pero impotente, por su arenosa presencia. Son de color nieve, y alguien tiene que sacarlos o lo haré yo mismo; y me voy con el primero y realmente está muy pesado, y lo debo dejar donde está y tratar con los otros dos, que no me aguantan las fuerzas ni las espaldas; igual cosa con los dos últimos pero parecen ser o pasar igual o menos que el primero. Sí, mucho menos ¡y el primero se me viene encima! Y solo atiné a lanzar un golpe de rechazo, que lo hace retroceder al mismo tiempo que pateo a mi derecha y golpeo el de mi izquierda; no se de donde saqué fuerzas, porque están los tres tumbados en el suelo. Y yo en el sillón recostado y como si me hubieran herido el pecho, tiene iniciales, y no me había fijado en ese detalle al más pesado, “f”, de fertilidades. Porque eso es lo que cae por el agujero que le hizo mi golpe, el otro “A”, de arena y el tercero “O”, de oro. Estos dos últimos más livianos que el primero, luego están seis personas de blanco y se los llevan como si fueran ¿personas?. ¿Por qué las personas sonríen al saludar?. ¿Y lo hacen sin importar lo que antes hayan hecho?. Quizás tienen entendido que cualquier falta la cubre una sonrisa, y así viven tranquilos, yo no me sonrío ante mis errores, los afronto, y por eso tampoco sonrío ni río al saludar. Solo levanto la mano y grito o muevo la cabeza. Y me doy cuenta del aire que entre en mis pulmones, y que ese aire no es humo, ya que ahora no deseo fumar, solo respirar como si fuera a aprender de nuevo a respirar; ya que esta tumba en la que me encuentro algún día fue mi nacimiento; y quizás después del cambio de mundo vuelva a nacer de nuevo; y así aprende de nuevo a caminar, y a llorar. ¿Quién no podría decirme que no me haría bien nacer de nuevo? Pues en el estado en que me encuentro, podría volver quizás a mi nacimiento, y en el líquido amniótico, volverme a formar; pues ahora estoy en el centro de mi matriz, en el mejor de los estados, que ni siquiera tengo seguridad de que comienza o que termina, que se va a volver. Pero si se va o esta terminado, será al mismo tiempo que en el cambio de mundo.

FIN

LAS REALES ARMAS MORTALES PSICOLOGICAS



CUENTO SURREALISTA Y BELICO SOBRE UN VETERANO DE VIET-NAM.

«La guerra terminó hace 30 años y en Vietnam y en Laos se ha acabado. El único sitio donde no ha terminado es en Estados Unidos, y creo que no terminará hasta que todos los que combatimos en ella estemos muertos».
BOB KERREY.
Senador de los Estados Unidos de América.


No quería pero debía ya que una mano nunca es mal recibida; sobre todo para los trabajos pesados del hogar; y la empleada Rosario no estaba en edad de hacer fuerzas, así que al resguardado dueño de casa, le tocaba ese papel. ¡Levántate hombre!, le gritaba su madre, Elena Márquez, ¡Sí mama! Contestaba John mientras se acariciaba y admiraba aquella cicatriz de bala que tenía estampada en el hombro derecho; al lado del pecho. Bajaba por las escaleras, y se sentaba en la meza. Con cerveza en mano, y el huevo revuelto, le encantaba esa comida. “No olvides limpiar hoy el jardín”, le decía su madre Elena Márquez. Si lo haré, respondía John. Recordaba a sus compañeros y amigos de allá; condenados tiempos malditos que nos tocó vivir; todavía me parece escuchar el surco de plomo junto con la pólvora; al chocar con la aguja del percutor de las M-16; las granadas de mano, y si no me hicieron cadáver en la selva, fue porque realmente sí existen los milagros. Mientras saboreaba la cerveza, escuchaba que la ventana de vidrio se rompía; sin saber cómo salta sobre la meza y lanza los tres cuchillos, que estaban en ella; para luego arrastrarse en punta y codos al living; donde estaba colgada la escopeta, y los cartuchos. ¡Sale de ahí o te vuelo los sesos!, gritó con el arma en la mano lista para dispararla. Al ver asomarse a un niño de poca edad, por el vidrio roto; ¡Perdón señor!, destrozamos la ventana con nuestra pelota de tenis; no se preocupe le pagaremos los daños. “ah, esta bien”, exclama John descargando las balas del arma sobre la meza. ¡Mocosos del demonio!, me van a matar así con sus juegos. ¡Ya se los prohibiré de algún modo!; decía enrabiado mientras John se servía su cerveza. Eran las doce menos treinta minutos, y ya recogía las últimas hojas que habían caído en el césped de la casa, al mismo tiempo que cantaba la melodía “Lily Marlen”, debido a los recuerdos bélicos que le traía dicha canción. Porque es una famosa canción y marcha alemana; símbolo de la primera guerra y segunda mundial cuya música fue escrita en 1937, por el compositor NORBERT SCHULTZE; sobre un poema que un soldado llamado HASNS LEIP, y estrenada en 1938:

LILI MARLEN

ESTA LUNA EN RUINAS SABE QUE PASÓ
MIRA MI UNIFORME MI HONOR ME LO COSIÓ
FUI UN MAL SOLDADO, ME VENDÍ
PERO AL FINAL HE VUELTO A TI
POR TI LILI MARLEN
POR TI LILI MARLEN


YO BUSQUE LA MUERTE, CASI LA ENCONTRÉ
NUNCA ME ESCRIBISTES, NUNCA TE ESCRIBÍ,
PERO MATÉ PENSANDO EN TI
JAMÁS LLORÉ, JAMÁS REÍ
POR TI LILI MARLEN
POR TI LILI MARLEN


NUNCA ME DIJERON QUE ES LO QUE HAY QUE HACER
SALVESE QUIEN PUEDA,
LOCOS AL PODER
Y UNA EXPLOSIÓN ME HABLÓ DE TI
NI ESTA MAL, NI ESTA BIEN
POR TI LILI MARLEN
POR TI LILI MARLEN


NO TE ENVENENES, DEJA DE LLORAR
QUISE SER UN HÉROE, OTRA VEZ SERÁ
NO FUI UN VALIENTE YA LO SE
ME SIENTO MAL, ME SIENTO BIEN
POR TI LILI MARLEN
POR TI LILI MARLEN

FIN

Entre tanto barrer y recoger, se levanta la cabeza, y ve a un muchacho caerse en bicicleta sobre el pavimento; al mismo tiempo que la empleada Rosario, provocaba un enorme ruido ensordecedor al botar sin querer los tarros de basura, junto con unas grandes ollas. Y luego el otro niño endemoniado; que reía a carcajadas al frente de la acera, al jugar de una forma burlesca como le parecía, con su ametralladora plástica en la mano. La impresión que tuvo John, fue que se le venía un mundo psicológico encima, y toda esa situación mezclada, no lo dejó pensar, y así actuó y corrió donde el niño, que se había golpeado. ¡Maldito perro vietnamita!, pensó John; en esos tiempos no habría dudado en degollarlo con mi cuchillo, yo mismo; porque dicha impresión le llevó a recordar un disparo de mortero. Para proceder a ayudar al niño que se había caído de su bicicleta, y lo lleva a su casa pues veía su pierna ensangrentada, por el impacto del golpe en el pavimento. “Te curaré la herida”, le dice John al niño herido, mientras lo acostaba sobre el sofá, y se apresuraba a buscar su botiquín militar; que era parte de su equipo de campaña; que siempre conservaba en sus pertenencias de uso cotidiano. El muchacho estaba extrañado por la reacción de John; así que no hizo nada; y se quedó cómodo y tranquilo para recibir sus atenciones de primeros auxilios. Luego que lo había curado le pregunta tranquilamente, ¿hijo puedes caminar? Sí, responde Leonardo, pues así se llamaba. Luego John le pregunta, ¿Por qué te dejo tu pelotón?, y Franco responde, ¿cómo pelotón? -tu patrulla- ¡No! Yo estaba dando vueltas de imaginaria y de guardia acá en el barrio, con mi bicicleta y tropecé, responde Leonardo, nada más. John mueve rápidamente la cabeza, ¿bicicleta?, ¿barrio?, piensa, ¿vueltas?, pero… gracias por curarme señor. Pero debo irme, ya que mi mamá debe estar preocupada por mi, ¡adiós señor! ¡Cuídate! Le dijo John. Mientras se sentaba en el sillón y se peinaba fuertemente el pelo largo, ya que le llegaba hasta los hombros. Rosario, evite hacer bulla de metales, le dice Franco; sí señor, no lo quise hacer a propósito. Tenga más cuidado UD sabe que soy nervioso, lo tendré en cuenta no se preocupe. Ah lo espero, ¿dónde esta el diario?. En la meza ya que la lectura del periódico era una verdadera necesidad indispensable; y por lo tanto no podía faltar como el mismo John lo decía: “si no sé de una muerte determinada, durante el día; es como si me faltara algo que hacer; en fin, la fuerza de la costumbre”. Ya que a “la negra” la había visto pasar innumerables veces frente a mí, y cuando dicha representación se torna rutinaria; casi se le pierde el respeto, pero miedo ya no le tengo en lo absoluto; pues es más grande el hecho de autosugestionarse, que la muerte misma. Por su parte Erick su padre, lo miraba y pensaba “que hijo más insensible, como si no sintiera el dolor”. Yo a mis años de jubilado como contador, diría yo histórico y con las respectivas enfermedades; le tengo miedo a un dolor de cabeza, o a la presión arterial. Pero el nerviosismo que tenía John, era imposible de tapar; cualquier ruido lo ponía fuera de sí, a pesar de ser una persona calmada y serena; no era acelerado ni neurótico; solo nervioso. Pensaba en las tardes, mientras leía el diario y disfrutaba su café; mis pobres amigos, éramos casi como hermanos, y donde fueron a parar, acribillados con el plomo caliente de las M-16, y otros, sellaron su destino en pos de la bayoneta; esa vez francamente casi no la cuento. Porque estábamos rodeado del maldito enemigo y a mi, balas casi no me quedaban, atine solo a vaciar las ultimas de mi cargador que me quedaban y, ya dispuesto a vender cara la vida, sea por mí o mis compañeros de patrulla al frente. Yo disparaba una hilera o ráfaga de proyectiles; pero eran solo tres cargadores con una duración de 60 segundos, y era todo lo que tenía en esos momentos. De lo que estoy seguro esa vez no perdí casi ninguna bala, aproveché hasta el último tiro, para con los vietnamitas, como eran chicos y endebles en comparación conmigo; creía que debía degollarlos a mano o a cuchillo. Cuando vacíe los cargadores, y ahí lo hice después que sonó mi último tiro, le llame a un atacante, con todas mis fuerzas mi ametralladora y le clave la bayoneta en el pecho; pues en ataque era cuerpo a cuerpo y en esos momentos en venía directo a mí. Luego después de haberle dado una fuerte estocada al cuerpo; y con el corvo en la izquierda era yo todo un toro sediento de sangre; y con la velocidad de un rayo, no dude un segundo en terminar de apuñalarlo directamente al cuello; mientras escuchaba a mis amigos caer muertos. La furia me consumía en esos momentos, porque ya no tenía municiones; para luego salir como una víbora e iniciar una masacre; siempre atacando debido a que en tácticas militares, no es utilizan esas técnicas de asalto; y volví a la escena del crimen, como dicen los detectives, para contemplar a mis amigos que yacían ahí sin vida, y llore amargamente. Casi nunca acostumbraba a llorar, pero lo hice, y juré vengarlos debido a que llegó otro pelotón de ayuda y sacamos los cadáveres, de quienes fueron prácticamente mis hermanos. Espero no poder volver nunca, a oír el nombre de esa maldita selva; por la imagen de muerte que estampó para la eternidad en mi memoria; pensaba mientras me servía el café caliente con galletas. Mi madre Elena Márquez se compadecía de mí, y me trataba con cariño; yo no me sentía mejor con eso, nunca fui aficionado o adicto al licor; pero a veces una cerveza no podía faltar en la noche o antes de irme a dormir, donde esperaba alejar mis recuerdos bélicos, en la inmensidad de la noche. Similar a la oscura y nefasta selva, que desgraciadamente me toco conocer, pero el verla no me habría importado, porque con la valentía del entrenamiento militar, solo con mi cuchillo habría podido sobrevivir. Lo que me molestó siempre; fue el ver a mis compañeros en las condiciones en que estaban, y la infinita furia de no poder ayudarlos. Confieso que era un poco cruel, pues a los pobres gatos que se asomaban por el tejado, yo tenía la costumbre de dispararles, con el rifle de repetición. Por entrenar puntería ya que no los mataba, solo les hacía volar unos pocos pelos, porque sí tenía conciencia que esas formas de vida, por negras que fueran, se merecían más mi respeto que los vietnamitas, pero no me gustaba verlos, así que en mis horas de ocio los espantaba con municiones, las que me faltaron para poder haber defendido con rabia y coraje a mis compañeros. Sabía además que en día de estos, mis amigos vendrían a verme, para mí no era una molestia en absoluto y hablando de vida social, mi recuerdo ese día cuando salí a vagar por la ciudad, y entre al café “Batallas”, pues sentía como un desierto mi garganta; y la cerveza helada aplacaba esa sed en el mesón. Cuando se me acerca uno de eso prepotentes, y desubicados, y me increpa de una forma muy poco amable, ¡Hola idiota! Lo miré de reojo, pero no le preste atención, y le di la espalda, sabiendo que eso era peligroso por la instrucción de las tácticas militares; pero como era un desubicado y débil, para mí no representaba ninguna como enemigo bélico. Y seguí sirviéndome la cerveza, pero el desubicado siguió en su actitud molesta, ¡a ti te hablo!; me increpó. Para dejarlo tranquilo, me voltee y le dije, en un tono calmado pero en todo de voz ya un tanto serio y casi enfadado, si ¿que quieres? Mira gallina, me increpó, te apuesto un triple a sencillo, a que no me doblas el brazo en competencia de fuerza en cualquier meza. Pero yo no estaba de humor para juegos físicos, por lo que le dije, “esta noche no, estoy ocupado, y no me gusta que me digan gallina”. Exclamó John Y me siguió desafiando, ¡es que tienes miedo!, me gritó con aires de prepotencia, burla e ironía. Ya se me estaba acabando la paciencia, y le dije, ¡mira, yo no le temo a la muerte! ¡Apostemos entonces!, me increpó. Y ahí recordé mis días en que con una sola mano, levantaba a los vietnamitas, para luego degollarlos. ¿Te tragaste la lengua?, me increpa, dándome un golpe en la espalda. Esa actitud en mis pasados tiempos había sido motivo de sobra para matar a un enemigo; sin ningún miramiento. Pero conteniendo mi ya iniciada furia, y para ver si me podía sacar a esa molestia de encima, acepté el reto, y fuimos a la meza. Nos sentamos, me miraba con una expresión de burla en la cara, otro cliente estaba al lado, nos tomamos los puños, mientras terminaba mi cerveza, y yo observaba y estudiaba a mi contrincante, como lo estaba acostumbrado a hacerlo en las pruebas militares; era más chico que yo, y ni siquiera parecía un soldado de ultima categoría. ¡Preparados!, y empieza la contienda. Y nos soltó los puños, y veía al mafioso que hacía las veces de juez, y se ponía cada vez más rojo por todos los esfuerzos que hacía, yo ni movía el brazo, lo mantenía ahí solamente donde empezamos y los gritos del resto de los clientes del bar, que ya habían hecho sus apuestas al que le decían el brazo de plomo; y le gritaban que acabara de una vez, mientras que su sudor le corría en la frente, su rostro colorado, su respiración jadeante, y lo seguían apoyando mientras que yo estaba inmóvil y lo miraba tranquilamente. ¡Tu puedes, brazo de plomo!, lo alentaban los clientes, ¡fuerza, termina la apuesta de una vez!, pero no podía, y yo tranquilamente solo me limitaba a escuchar el alboroto de los clientes del bar. Parece que te van a fundir, por lo volado que estas, le gritaban los clientes que habían apoyado a su favor. ¡Cállense imbéciles!, les grita brazo de plomo; ¡que no me dejan concentrarme!. Yo estaba tranquilo en todo ese alboroto y lo miraba calmadamente, pero de pronto algo pasó y en su cara empecé a notar una expresión muy extraña; que empezó a acelerar la respiración. ¡Ya lo tienes!, gritó un cliente, y eso aumentó mi furia, creía que no era un soldado común, pues lo vi en la expresión de su rostro, un parecido a soldado vietnamita; y lo encontré parecido a los que hacían había que matado a mis amigos, no digo que saque fuerzas de flaqueza, porque fuerzas no había hecho mayormente, solo sé que me empecé a enojar, ya tenía odio en mis ojos. Y este me cegaba en pos de lo que estaba ocurriendo; y empecé a oler a selva y a pólvora quemada, como la de los tiros disparados, mientras fumaba al lado mío otro cliente, ya no estaba en el café, me dije en mi mente; ya no estaba en la ciudad, parecía un toro embravecido o un jabalí herido. Los que estaban a nuestro alrededor me miraban intrigados y un poco asustados por mi comportamiento, y mi contrincante me dijo ¡me declaro vencido!. ¿Así esta bien?, le dije. Trato de soltarme pero yo no lo dejé, y le apretaba más la mano, mis fuerzas crecían mientras más me concentraba, ¡ay, ay, suéltame¡ me suplicaba, y gritaba. Yo al oír su lamento soplo atiné a gritar ¡ahora!, para luego hacer chocar el brazo contra la meza. ¡Piedad!, me gritó pero yo ya estaba embravecido; así que le solté la mano para agarrarle el antebrazo, que apretaba a cada momento que pasaba, y no lo soltaba con furia incontrolable. ¡Pagarás lo que le hiciste a mis compañeros, perro vietnamita!, le increpé, y yo me paré pero… ¡basta! me gritó la multitud de clientes del “bar Batallas”. Ese grito me cayó como un golpe e hizo que soltara a mi contrincante, lanzándolo al suelo; que ya estaba dispuesto a degollarlo, si hubiera tenido mi cuchillo al cinto. Para luego volver en mí, y recuperar un poco el aire, y tratar de empezar a tranquilizarme. Luego el retador se escabulló quejándose del insoportable dolor en su brazo, mientras los demás clientes del bar, retrocedían para darme lugar y caminar, al mismo tiempo que yo los miraba. ¡Usted gano!, me dijo uno de los clientes, que estaban totalmente aterrados en el bar, dejando dinero en la meza por la apuesta que yo había ganado, le pagaremos su consumo, le decían al barman. “Fue un placer negociar con usted”, y “que tenga un buen día señor”, me dijo el cantinero, al mismo tiempo que terminaba mi cerveza; y en el momento en que yo ya me disponía a salir caminando en una actitud de desafío; que infundía miedo y respeto, hacia los otros clientes que me miraban cautelosa y miedosamente. Yo solo guardé el dinero, pero antes de irme el cantinero me dice “señor, no sabe el favor que me hizo”, me molestaban todas las noches. “no es nada”, le dije mientras ya me iba, y me despedí amablemente del cantinero diciéndole “hasta luego”. Ya el reloj marcaba las 12 menos dos, de la tarde y abrazaba el cielo azul, eran bonitas todas esas estrellas; al mismo tiempo que reflexionaba introspectivamente, “como me contuve en el la contienda de fuerza del brazos”. Todo este mundo de recuerdos bélicos que llevo en mi mente todo el tiempo, y me acompaña adonde quiera que voy; y no puedo separarme de él. Me acompaña adonde quiera que voy; donde yo quiero, y eso es lo malo es inevitable, porque esa es mi naturaleza; como la fábula donde el escorpión le pide al sapo que le ayude a cruzar el río, y el sapo le dice pero escorpión si tu me picas, nos vamos a ahogar los dos, perfecto no te voy a picar, le dice el escorpión, pero a mitad del río, el escorpión pica al sapo, inyectándole su mortal veneno, y el sapo exclama adolorido, ¡escorpión, me has picado, ahora nos vamos a ahogar los dos!, si tienes razón sapo, pero no pude evitarlo, es mi naturaleza. A esa altura ya me faltarían unas dos o tres calles para llegar a la casa, pero al doblar las esquinas veo a los clientes del bar parados, en actitud desafiante. ¿Adónde va nuestro amigo?, me pregunta uno, ¡devuélvenos el dinero!, me grita mi contrincante vencido. “Ustedes son unos malos perdedores, yo le gané en una pelea limpia, que ustedes me provocaron yo a ustedes no les hice ningún daño, solo fue una competencia, y en esos términos hay vencedores y ganadores, así que retírense de mí camino”, les increpé. Sin notar que se habían juntado en equipo, como en las patrullas que recorrían las selvas que yo tanto dominaba tanto exterior como mentalmente. ¡Vamos a enseñarte nuevas reglas de competición!, me increparon poniéndose por delante de mi camino. Ahora vas a pagar, me dijo uno al lanzarme un golpe con su mano izquierda, al mismo tiempo que dos me tomaban los brazos, y me grita el perdedor, “ahora sabrás por que me dice puño de plomo”; me dijo acercándome a mi, y con mucha calma les dije, déjeme pasar o no respondo, y ya estoy empezando a perder la paciencia. Pero ellos no cedieron, así que no aguanté la furia, y lancé los brazos hacia atrás, dejándome el camino libre; y haciendo caer al suelo a dos de mis contrincantes, para luego romperles la nariz en cosa de segundos. Juego de niños para mi, y sin necesidad de hacer uso del cuchillo, solo de las tácticas de artes marciales de preparación de la guerra para el viet-nam de los años 60. Otro contrincante se asusto al ver mi reacción, yo ya no estaba en mis cabales, y por estupidez arremetió en mi contra violentamente, dispuesto a golpearme con un bate de béisbol; yo logré esquivarlo con la facilidad que esquivaba a los soldados vietnamitas; y ya sin ningún miramiento le rompí el mentón con un golpe de puño, maniobra fácil para mí; en términos de esquivar, bloquear y contraatacar. Los dos que tenía a mis espaldas, sacan navajas del tipo mariposa, y parece que querían algo más que un simple ajuste de cuentas; entonces esa imagen sí que ya me internó mentalmente en una fuerte escena de violencia bélica. Y con el entrenamiento militar, estudio el movimiento de mis contrincantes; pero logro ver que eran torpes en sus ataques y movimientos, sin instrucción ni profesionalismo. Claro que a veces hasta un soldado torpe puede ser peligroso, pero sin ayuda de fuerza, solo con inteligencia logro volcar su ataque haciendo que ellos mismos se entierren sus propias navajas, ¡imbéciles!, pensaba yo, si no saben el arte del arma blanca, no se atrevan con el. Y luego golpeo al otro, en la cara lográndolo derribarlo automáticamente al suelo, y casi sin sentido, con el rostro totalmente ensangrentado, y haciendo uso de las patadas que van directas al cuello, y que en cosa de segundos, dejan inconsciente a cualquier contrincante; le propino un puntapié en la cabeza del que ya estaba en el suelo, sintiendo que si lo hubiera matado por su indolencia, le hubiera hecho un favor. Es que no saben con quien tratan, ya que los recursos bélicos de preparación nunca se olvidan, ni en el lugar donde uno esté, ya sea en la selva verde o la de cemento. Me volteo sobre mi mismo, en posición de ataque y enfrentamiento de para analizar los movimientos de tácticas de mis contrincantes, por torpes que sean en las prácticas de lucha, y tomo el bate de béisbol. Se lo pongo de una forma amenazante al cuello del que me había atacado, y le increpo, “mira imbécil agradece que te dejo con vida, porque ando mareado por la cerveza que consumí en el bar, pero si hubiera estado totalmente lúcido, no sé a que consecuencias lamentables para ustedes, yo les habría hecho llegar”. Así que me dispuse a recoges las navajas tipo mariposas, como recuerdos y trofeos de guerra que tanto me gustaban coleccionar, después de haber matado a soldados vietnamitas en la selva verde de Viet-Nam. Y a pesar de eso me atacaron dos con sus navajas, pasé por el medio de ellos pero en tácticas de llaves de fuerza les tomo de los brazos, y se los rompo clavándoles sus propias navajas, en ellos, para que tengan una idea a quien se estaban enfrentando. Mientras apuñalaba a quien estaba al frente, con la misma naturalidad con que me fumo un cigarro, en términos de aplicar los precisos cortes, pierna, ingle y uno leve en la garganta, no con intenciones de matarlo, porque para eso, solo me habría bastado aplicar un poco más la fuerza, sino que para desarmarlo, y dejarlo fuera de combate. Al mismo tiempo que lancé el bate de béisbol al aire, mientras propinaba los cortes, lo tomo, guardé mi navaja en mí cinturón y le propino un golpe en la cara, haciéndole saltar sangre, para destrozarle la nariz, y aún no me encontraba totalmente enfurecido. Y solo con mis propias manos, y dejando el bate en el suelo, golpeo a otro contrincante en el cuello, haciéndolo caer inmediatamente al suelo, ya que dicha táctica del golpe preciso de kárate; siempre me había dado infalibles resultados. Y otro contrincante que me miraba totalmente asustado, con la simple aplicación de una llave, lo derribo hacia el suelo, y en acto de compasión lo deje aturdido, con un leve golpe del bate en la cabeza. En el ínter tanto me había olvidado de mi contrincante, que se arrastraba en el suelo y el verlo intentar ponerse de pie, le aplico una llave directa a la tráquea, que deja inmovilizado a cualquier adversario, “dile a tus amiguitos que la próxima vez que pierdan y no acepten la derrota; tendrán problemas de verdad conmigo”. Para luego en giro de gancho derecho, le propino un golpe en el cuello, dejándolo caer inconsciente al suelo. Me doy vuelta, y observo la escena, todos en el suelo sangrando mientras ya relajadamente y en actitud de pensar a quien agredir físicamente. Tomo el bate con mis manos, saco un cigarro de los que fumaba en viet-nam después de los enfrentamientos, y pensaba, “malos perdedores, muy malos perdedores”. Si hubieran estado un día en la selva verde, ahí si que habrían sabido lo que es el sufrimiento de verdad. Al mismo tiempo que me alejaba caminando tranquilamente por la calle, con el bate y las navajas en las manos, disfrutando tranquila y relajadamente mi cigarrillo. Y disfrutando de una paz interior que me había llevado ese enfrentamiento, y la paz me gustaba me llevaba a un estado de quietud y calma mental. Pero más bien la soledad en la que me encontraba, de una alegría o escena agradable al ambiente, la paz que tanto me inspiraba y hacia recordar a mis compañeros. Como la de estar solo, pero totalmente acompañado de ya lejanos y muertos recuerdos. Sí, digo muertos por mis compañeros caídos en la selva verde. Al otro día desperté bien pues había dormido como un tronco, y no como solía hacerlo en la selva, arriba de uno. Y ya debía levantarme pues mí padre Erick, no le gustaba que yo flojeara, además como todo jubilado de contador, y veterano como le decía así peyorativamente era siempre puntual. Mi padre Erick recordaba los dolorosos momentos, por los que yo había pasado, en la guerra de Viet-nam, que eran imágenes bélicas de mi subconsciente. Y que estaban estampadas en mis diarias memorias, que eran parte de las peores de mis experiencias, y que abarcaba mi mundo de dolor interior en una sola palabra: Camboya. Pero era como un disparo en el pecho o que me silbaba por mi cuerpo, el solo hecho de escuchar esa palabra. Y dicho sonido exaltaba toda mi furia interior; haciéndome reaccionar violentamente ante cualquier objeto físico de mi entorno. Mi madre Amelia, me comprendía. Y posteriormente le diría junto con el café, en la tarde después de llamar a la casa por teléfono, entonces supe que vendrían “mis amigos”. Sí, los denominaba de esa forma porque hacía tiempo que no los veía; los recordaba como viejos compañero de la educación de la universidad, claro que en mis difusos y ya casi olvidadas imágenes, nunca fui un buen estudiante, debido a mi costoso y duro aprendizaje de materias. Como fueron mis años de estudio en la universidad, estudiando ingeniería en armamento, pero me sacaron para usarlo. En lo que si recuerdo que tenía habilidad, era en las pruebas de ejercicio físico, de ahí mi inclinación hacia las artes marciales. No me importaba el sudor ni la sangre que me costaba, porque sentía y experimentaba intensamente una furia interna. Claro que trataba de tranquilizar mi furia interna, con las lejanas notas de la canción emblemática. Lily Marlen. Que era la favorita de John, cuando en esas tardes escuchaba música, claro que no les prestaba mucha atención, a las marchas militares alemanas. Y luego mi madre Amelia; me preguntaba ¿que te pareció la melodía?, y respondía que a pesar de que era el emblema de los soldados, de la primera y segunda guerra mundial, le hacia olvidar dicha realidad; contestaba John. Curiosa contradicción; encontraba yo el tratar de olvidar a un pasado tormentoso, con el tema que era el himno de la guerra. Así es el ser. Además John poco respeto le tenía a la muerte, ya que de haberla visto pasar tantas veces a su lado; ya se le había convertido en una rutina más, y por consiguiente le había dejado de llamar la atención. Esa tarde, estaría esperando a sus amigos y estos lo vendrían a ver; pues así comprobaría si la vida social lo calmaba, y lo hacía sentirse mejor. Pero ni media idea que se le fuera a parecer a la producción; que tiene el pensamiento por base, el no sabía que los vándalos le gastaría una broma. Precisamente al que no las soporta; y esa tarde después de almuerzo, los golpes, por hacer de tripas corazón irían al certero blanco negro. Se la van a dejar en el depósito de visitas, que tenía el lugarcito hogareño con puertas y ventanas, que era un juguete plástico de bomba. Pues Rosario la ama de llaves, que era buena persona, le pasaría el recado que los pinos ya estaban en su lugar, para que la bola los derribara, en otras palabras ya habían llegado los muchachos en tanto John moraba arriba. Leyendo el informativo de papel, tendido sobre el objeto donde acostumbramos a dormir; y ya lo habrían llamado para solicitar su presencia sin su ausencia, que estaba presente en esos momentos. Pero los tres amigos, le gastarían una broma de muy mal gusto, como tentar a un jaguar; con un conejo de plástico. Los graciosos salvajes pusieron una granada de juguete en la mesita del living, con la argolla despegada, y se hicieron humo. Ya se venía contemplando la silueta del veterano sobre los peldaños, no entre las hogueras selváticas, cuando le faltaba el penúltimo escalón para tocar el suelo, sus ojos le avisaron que había un objeto indeseable, en el recinto llamado comúnmente habitación. Pero fue como tirarle un balde de agua fría en la cara; ya que el corazón le dio un vuelco, y sin saber como voló por el living, toma con la diestra el arma y la lanza por la puerta, que daba la parada al aire. Para que esta arma de plomo a simple vista, pero que en realidad era de plástico, chocara contra el cielo. Después, se recostó al lado del sofá grande, sin perder el tiempo en respirar y se tapó los pabellones auditivos para no hacerlos trabajar con el estallido. Pero como los amigos eran bárbaros, y estaban resguardados detrás del sofá, con gran extensión gritan al mismo tiempo, ¡¡¡bom!!!!. Lo que hizo que el pobre de John, tendido de abdomen diese un salto, cayendo de espaldas, helado y con el corazón parado por un segundo. Luego que recuperó el oxígeno y se levanta dijo, ¡infelices! ¿Me quieren matar de un infarto? Vamos John, le dijo Frank, era una broma. ¿Adónde dejaste tu sentido del humor? Le dijo Ángel, mientras los tres se apretaban el estomago riéndose a carcajadas. Una broma más como esta, increpó John, y les corto el cuello a los tres, ¿me entendieron? No era para tanto, dice Omar, al mismo tiempo que se arregla el pelo y tomaba asiento. Casi en las caras les llegan las cervezas que le da Franco, que eran de lata estaban como en la Antártica, ¡trataré de dejárselas pasar!, pero tendrá su costo. Y por favor que uno guarde el “juguetito”, “ni para basurero nos sirve a nosotros”, dijo Ángel, mientras se limpiaba la boca con la siniestra, al mismo tiempo que Frank, hacía humo con los cigarrillos, que eran los mismos que fumaba John cuando estaba en la selva de viet-nam. ¿No te harán daño?, le dice Frank, no amigo, es para acompañar la frescura de la cerveza, es una de las mejores cosas que hay; dice John. Sí como también la frescura, señala Ángel. Y si las ojeadas causaran efectos destructivos la de Frank, que había roto una piedra cuando contempló a John. “El tiempo es como un río”, dijo Ángel, porque pasa sin que nos demos cuenta. Menos mal que pasa y no se queda. Le contestó John. ¿Por qué?, preguntó Omar. Mira el tiempo malo parece ser eterno pero en el fondo, es como la poesía, pasa igual que el viento. ¿Qué te volviste filósofo?, le pregunta Frank, porque hablas con comparaciones tan poéticas. No, solo uso el discernimiento, mira que si no fuese por mi cabeza, quizás no habría evitado cosas o situaciones no deseables; dice John. “Yo diría que te volviste mal genio”, le dice Omar. El mal genio lo llevo desde la primera vez que lloré, cuando prendí a respirar, replica John. “Y parece que fue la última vez que humedeciste tus ojos”; le dice Ángel. Mientras reían Omar y Frank. Pero John no contesta y termina de un trago la lata de cerveza, para luego botarla con la diestra; y al mismo tiempo que la retorcía y arrugaba como si fuera un papel y les dijo: “como soy, es problema mío, no le doy explicaciones a nadie de mi forma de actuar, porque detesto los argumentos. Y en su reemplazo puedo dar la muerte”. Y terminó de hacer crujir la lata, al mismo tiempo que la partía con sus dos manos, señal para que los tres visitantes empezaran a temer y a desconfiar. “bueno, creo que debo partir”, dijo Frank, un tanto temeroso; quédate si aún es temprano”, le dijo Ángel, ¡me doblastes! Y se volvió a sentar. Y Frank lo recorría y estudiaba con su mirada, ¿y que hicieron y van a hacer hoy? Dijo Ángel, Por el dueño de casa. Estamos de vacaciones, trabajando aunque parezca difícil de creer, le dijo Omar. Eso sí es verdad, dijo John. Bueno dejemos las correrías, que no estamos en un rodeo y pastelero a tus pasteles, dijo Ángel. Si cuéntanos John, como te fue allá, dice Omar. Yo no he ido a ninguna parte. Dijo John, no te hagas el interesante, y cuéntanos como luchaban, le dijo Omar. ¡Explíquense de una vez que todavía no caigo en la trampa!, gritó John, ya molesto. ¿Cómo te fue en la guerra? Le dijo Frank, con crisis de ansioso, lo que le hizo sentir a John, un golpe en la cara, que lo llevó adentro de su cuerpo. ¿Qué fue de la universidad y tu carrera?, fue lo único que por su mente atinó a pasar y por sus labios a salir. No trates de escabullirte mira que estás como las alturas de un ranchero famoso, y sin se franco con nosotros, le dijo Ángel. Que por su mente afuera del temor, y después confiamos que había un sentido, en tu actitud, ya que hace unos momentos le pasaba por su mente un sin número de ideas, entre las cuales John pensaba, ¿cómo se sentirá?. Y en ese mismo momento la cara de Frank, expresaba igual interrogante, y por primera vez eran dos personas totalmente distintas que piensan lo mismo; y por igual número de tiempo que fue como unos treinta segundos, donde el mecanismo de ráfaga mental disparaba una serie de imágenes, en las mentes de los dos amigos Ángel y Omar. Que parecía detenerse y concentrar su blanco en una sola cosa, y luego a Frank, se le empezaba a borrar esa misma idea, y a expresar en su lugar una actitud de extrañeza; pues nunca había estado antes con un veterano, y de niño la guerra lo apasionaba. Esto no era producto de las películas bélicas ofrecidas en televisión, o el cine; si no un deseo creciente a veces, y a cada momento de una determinada situación puntual. Que lo hacía sentir su odio a toda persona que fuese superior, en cualquier sentido vale decir más ágil, hábil en mente con alguna cualidad artística, o todo lo que fuese positivo y fuera en desarrollo de la persona. Porque Frank; ya había logrado darse cuenta al fin, de todo lo que había pasado John; en su experiencia por la guerra. Cuando vio caer a sus compañeros, como si fueran sus hermanos, cuando sabía que era una gran persona, pero que por su necesidad de sobrevivencia se acostumbró a matar; porque la situación era imperiosa y se lo demandaba, porque sabía todo lo que había vivido y sufrido. Y al fin Frank logró aprender que la guerra no era buena, que no era un juego de películas; y logró saber que era lo peor que le podía pasar a un hombre. Y ese hombre era su amigo de la infancia, a quien la guerra lo había convertido según la opinión de muchos en un monstruo; por su conducta violenta y social.
Pero para Frank, esa definición no le importaba, porque seguía y seguiría siendo su gran amigo de toda la vida.

FIN

EL SILENCIOSO VALS NUPCIAL QUE HIZO ENSORDECER AL CIELO




CUENTO SURREALISTA Y MITOLOGICO.

"Que el diablo se lleve el dichoso vals. Sólo lo siento por la coda, que pensé habría de gustar más".
Johann Baptist Strauss


Por más que esperaba no podía recibir la llamada a mi celular; y no era porque lo hubiera dejado en el WALHALLA, el edificio de mis agencias de bodas futuristas, sino que mi dulce ángel, no me quería llamar. Desconcertante caso, ya que mi celular siempre estaba despierto; pero el problema, era que yo estaba eternamente dormido. Y con toda la actual decoración que tenían las oficinas en mi departamento 06-10-1971; propias de las corrientes estéticas del futurismo, del año 1909; que nació en Milán impulsado por Pilippo Tommaso Marinetti, y que buscaba romper con la tradición, y el pasado germánico; además de lo convencional del arte, sobre todo la poesía (contraria a BEOWULF) por su agresividad vanguardista, exaltando lo sensual, lo nacional y lo guerrero, adorando la máquina y lo real en movimiento, lo objetivo en lo literario, y escrito para llevarlo a lo práctico, pero en el desarrollo de este argumento exalto lo escrito; no lo artístico. Y el futurismo era un movimiento artístico y literario de 1915, con su poema más bello “Guerras” del autor Filippo Tommaso Marinetti. Y el manifiesto de la literatura futurista al enlazar el peligro, la energía, el valor, y las guerras en 1910, rechazando los museos, las universidades, las mujeres, y la moral convencional de la época. Porque la poesía germánica, rechaza la estética tradicional por el arte, la arquitectura, el urbanismo, la publicidad, la moda, el cine, artes imposibles de realizar, en el mundo germánico. Además de rejuvenecer, pero ese hecho es también inaceptable; por la antigüedad de 5000 años del horóscopo chino, y su número de marcación de antigüedad milenaria. El templo del WALHALLA, era un Partenón germánico; que da a entender su carácter irreal y fantástico. Similar en su construcción al de Partenón de Atenas, ya que este se encontraba a las orillas del río Danubio, como mi Vals preferido, que el autor FRANZ VON GERNERTH le puso esta letra: "¡Danubio azul! A través de valles y praderas corren tus ondas. Nuestra Viena te saluda. Tu cinta plateada enlaza playas y playas, y los corazones felices cantan a lo largo de tus hermosas orillas". El edificio del WALHALLA, era el paraíso donde morían los guerreros. Y también por este nombramiento glorioso le denominábamos la "morada de los héroes bienaventurados"; que contiene quinientas puertas. Pero deberían haber sido 5000 por la numeración del horóscopo chino, marcada en el registro electrónico de su página de la red. Con una corta historia de 5000 años, de registro cronológico perfectamente aceptable al futurismo actual. El WALHALLA tenía sus registros recientes de construcción en el año, 1807; Cuando el príncipe Luis I de Baviera lo dedicó, como edificación de los famosos y mitológico pueblos germánicos. Opuestamente a cuando se llevaban administrativamente; en los registros electrónicos computacionales. Y claro las lámparas del WALHALLA hacían eco; cuando sonaba una y otra vez, el ya lejano sonido del vals de STRAUSS “El danubio azul”, junto con la paralela tendencia del futurismo. Las campanas del WALHALLA hacían eco, cuando sonaba una y otra vez, y el ya lejano sonido del vals de Strauss que me apasionaba; con la paralela tendencia del futurismo. Que estaba basada en la antigüedad milenaria del horóscopo chino, con su corta y nueva historia de 5000 años, que se articulaba perfectamente con el futurismo actual. Una de las construcciones que tenía el WALHALLA era el MIDGARD, propio de la mitología nórdica realizada por ODIN, (y sus hermanos VILLI Y VE) tras las guerras contra los gigantes del hielo. VILLI que como era hijo de un cliente mío, denominado BOR, que en la mitología nórdica; fue una de las construcciones efectuadas por los dioses ODIN y sus hermanos: VILLI Y VE. Tras la guerra contra los gigantes del hielo, que tomaron el cadáver de YMIR, y lo llevaron al gran abismo; para comenzar la creación del mundo habitable. Y la frontera con el mar, y cerrar el mundo habitable con la bóveda craneana, que representaba a los cielos, y del derrotado encargando a cuatro enanos su sujeción: MORDRI, SUDRI, ASUTRI Y WESTRI que simbolizaban los cuatro puntos cardinales. Y VILLI que era hombre, y tenía por hermanos a uno a VÉ y ODIN; y destacaba por sus emociones e inteligencia según como decía la leyenda a la humanidad. Y su eterno enamorado de una esposa de otro cliente FRIGG; y para crear al primer hombre de la tierra como un hijo lo llamaría ASK, y a la mujer EMBLA; no Adán ni Eva. Según LOKI, en la LOKASENNA, estaba enamorado de la esposa de ODIN, FRIGG. En la VÓLUSPÁ, en la creación del primer hombre (ASK) y mujer (EMBLA). Por la afición bélica del constructor del WALHALLA, el príncipe Luis I de Baviera; en 1807 Prusia fue derrotada por Alemania; que estaba conquistada por Napoleón. Y el príncipe Luis I de Baviera tenía sólo 20 años de edad, por consiguiente los alemanes buscaron su identidad nacional histórica. Y como me había enviado un correo electrónico, mi secretario JORG TRAEGGER, que era mi historiador de arte, personal, señalando: “En el siglo XIX la nación era una creencia. El arte expresaba esa creencia”. Como el príncipe Luis I de Baviera, era un devoto admirador de la arquitectura; tenía su colección de estatuas de mármol que eran los animales del horóscopo chino:

LA RATA: Por su personalidad y aprecio del prójimo, ya que es directa y sincera con una ingenuidad que en algunas situaciones, la hace quedar en desventajas; es trabajadora, ahorrativa, sociable inteligente, feliz, expansiva y amistosa; sobre todo con los que le tienen aprecio; y tiene admiradores. Claro que según su entorno social la rata puede ser gruñona, enojona, criticona, quisquillosa e impertinente. Pero sabe apreciar a sus amigos, y familiares, equilibrando en la balanza el amor y el dinero. La mujer rata es admirada, en cuanto a comidas, lujos, y cuida el presupuesto familiar, pero no se fija en sus hijos. Si ellos saben encontrarle el punto débil, a la madre rata le será muy difícil negarles nada; mostrando igual amabilidad para con políticos y amistades con el fin de sacarles algún provecho; por su astucia. Posee además el hecho de ser chismosa, consumista, sentimental, muy memoriosa y preguntona en los temas que por ella le muestran interés; principalmente en sus negocios, por consiguiente es muy ambiciosa.

EL BUEY O BUFALO: Se destaca por ser la representación de la prosperidad, su fortaleza, trabajo, tranquilidad, ser metódicos, pacientes y saber escuchar. Además de obstinados, prejuiciosos, introvertidos, oradores, materialistas, tenaces, tradicionalistas, fieles a sus principios, muy memoriosos, románticos poéticos, y dedicados como lo caballeros que son.

EL TIGRE: Es poderoso en oriente, por la ubicación del WALHALLA, y por consiguiente; pintoresco e impredecible. Imponen respeto por su estampa, siendo impulsivos y el centro de la atención social, por su majestuosidad. Además de desconfiados, y por este aspecto no son precipitados, pero son susceptibles, sinceros, espontáneos, afectuosos, graciosos, egocéntricos, perseverantes en sus propósitos, triunfadores, romántico, apasionado, sentimental, posesivos, celosos y expresivos.

EL CONEJO: O llamado también liebre, por la mitología del horóscopo chino. Siendo el emblema de la longevidad por su antigüedad, y representa la gracia, buenos modales, bondad y sensibilidad, son tranquilos, artistas minuciosos, callados, a veces indiferentes, comerciantes, obcecados. Pasan desapercibidos, son discretos, viven y dejan vivir, son emprendedores, cómodos, diplomáticos y se valora a si mismo.

EL DRAGON: Es generoso y con vitalidad, ya que su vida es movimiento, es egoísta, excéntrico, dogmático, exigente, perfeccionista, celoso, tiene potencial, es fanático en sus proyectos, peligroso, temerario, cariñoso, familiar, honesto, mal educado, emocional. No es sentimental ni romántico, es muy orgulloso, recto, estricto, sincero y obsesivo.

LA SERPIENTE: Es muy juiciosa y esta era una estuta que junto con la del dragón, más se notaba en el WALHALLA. Es un signo kármico, como la estrella del triunfo de la tragedia germánica, y supersticiosa. Le gusta el dinero, es obsesiva en sus fines, prudente, avara, colérica furiosa, impredecible, vengativa, segura de sí misma, nerviosa, le gusta el dinero y el poder, sentido del humor. Es una criatura sobrenatural por su cualidad de cambiar su piel.

EL CABALLO: Es popular, rápido, sensual, sociable, cálido, observador, hablador, cambiante, impulsivo, impredecible, e inestable en el amor, vivaz, enérgico impetuoso, temerario. Es muy rápido sociable, alegre, impulsivo, explosivo, irrespetuoso, desconfiado, mezquino, infantil, egocéntrico; se cree el centro del universo, despistado, olvidadizo, apasionados, emprendedor y seguro de sí mismo. Es líder, libre, alegre, agresivo, enfocado a sus proyectos y negocios, ciclotímico, por sus sensaciones, improvisador, enérgico, sensibles, mordaces al hablar.

LA CABRA U OVEJA: Es el signo más femenino del horóscopo chino, honrada, sincera, retraída y tímida. Con tendencia artística como toda la decoración del WALHALLA y elegante, creativa, es derrochador, generoso, y pesimista, desordenada.

EL MONO: Se destaca por su inteligencia, astucia, engañoso, creativo, listo, charlatán, improvisador, flexible e innovador, se cree superior, e irrespetuoso, egoísta, en su criterio, y vanidoso, competitivo, alegre, envidiable, inmutable, objetivo, seductor, calculador, memorioso, ingenioso, curioso, inteligente, astuto, impasible, práctico, original, habiloso, tiene pericia, su estratagema es famosa en el horóscopo chino, es cálido, espontáneo, trabajador, desinteresado e inconstante, poco sociable, es complejo y suspicaz, y valiente.

EL GALLO: El héroe del WALHALLA, incomprendido, y el más excéntrico, de todos los signos, orgulloso y digno, jactancioso, pulcro, preciso, organizado, decidido, honrado, alerta y directo, e insoportable, le gusta llamar la atención, alegre, ingenioso, divertido, hablador, es egoísta, testarudo, mordaz, agresivo. Fanfarrón, con delirios de grandeza, administrativo, combativo, sincero, obstinado, servicial, dedicado, y comprometido. Productivo, cuidadoso, concienzudo, exitoso, poderoso por esto es el héroe del WAHLAHA

EL PERRO: Es muy agradable, porque es sincero, inteligente, directo, leal, animado, atractivo, sexual, amistoso, sociable, atento, comprensible, justos, idealistas y morales, pero es cínico y calculador, locuaces, y despiadado, carismático, pesimista, paciente, intolerante, e irritable, y leal, con resistencia. Y como diríamos en Chile, “El perro es el mejor amigo del hombre”, con mucha resistencia, y alma de héroe.

EL CERDO Y /O JABALI: Es fuerte, valiente, simple, franco, ingenuo, alegre, resignado, armonía, paciente, detallista, exigente, apasionado, leal, considerado, es amable, condescendiente, ubicado. Tiene don de gente, bondadoso inocente, amistoso, es irritable, y combativo, tiene caridad, es descuidado, desaprensivo, es devoto, fiel, y alegre, es escrupuloso, paranoico. Le falta armonía y apasionado, y le gusta prestar ayuda al prójimo, ya que tiene fe y alegría, y generosidad.

Fin del horóscopo chino.

Originalmente el WALHALLA, habría sido un PARTENON; pero según el historiador JOHANNES VON MULLER, se denominó WALHALLA; por la mitología nórdica, como el hogar para aquellos guerreros que habían muerto en el campo de batalla. Sin embargo, el WALHALLA ideado por el príncipe Luis I de Baviera; y estaría dedicado a los héroes culturales y políticos pan-germánicos, así como a los grandes acontecimientos de la historia alemana.

EL WALHALLA; según uno de los funcionarios que trabajaba en él; y que tenía el cargo de historiador oficial, JOHANNES VON MULLER, que le sugirió por nombre WALHALLA; y su verdadera intención era homenajear a los héroes culturales y políticos pan-germánicos. Y dichas estatuas fueron edificadas por el arquitecto LEO VON KLENZE en 1814. Para conmemorar la victoria griega sobre la cultura persa; y también rescatar el arte griego, propiamente tal conservado en la Gliptoteca de Munich. Construida también por el arquitecto LEO VON KLENZE, al plantear sus principios de “arquitectura perfecta griega”. Los primeros planos del WALHALLA; datan actualmente entre los años 1809-1810, supeditados a la liberación de Alemania. Pero en 1813, se opondrían a la construcción del WALHALLA. Las políticas pro-francesas, comandadas por Napoleón Bonaparte; acérrimo enemigo de Alemania, por haber abolido el sacro imperio romano germánico. Cuando el príncipe Luis I de Babiera fue coronado en 1825, ya se habían completado 60 bustos para el nuevo salón de la fama. Claro que sus obras no comenzarían hasta 1830; cuando se inauguró el templo el 18 de octubre de 1842; con 96 bustos, y 64 placas para personas o eventos. Ya se había aprobado en 1825, la construcción de las estatuas de marfil, (las del horóscopo chino), Para iniciar su construcción en 1830. Y abarcando ya 96 bustos de los clientes del WALHALLA, por su admiración y 64 placas; para conmemorar los próximos que vendrían; ya que ese era el número de la suerte, según los designios del destino personal, para fechar mi boda. Y como no podía ser de otra forma, el estilo de construcción del WALHALLA; era definido históricamente como Dórico. Por lo majestuoso, con un tejado de 8 por 17 columnas de mármol multicolor, orientado a los puntos cardinales de Alemania del Norte y del Sur. Las placas son Runas: Escrituras de signos y símbolos; que tenía el WAHLALLA; propias del alfabeto FUTHARK, erigidas durante el siglo XI coincidiendo con la cristianización de Escandinavia. Con seis inscripciones rúnicas, que al parecer hacen referencia, y cinco de ellas lo hacen invocándolo, para consagrar las piedras. Tres de las inscripciones se encuentran en Suecia; (la piedra de Rök, Sö 140 y la piedra de Velanda) y tres en Dinamarca, (Dr. 110, Dr. 220 y la piedra de Glavendrup). Tienen su sentido práctico y sagrado, en meditación y ritual. Porque son la lengua de los poetas, en piedra y madera, representando el origen de todo conocimiento y fuerza germánico. Acorde a la decoración futurista del WAHLALLA, donde además a ODIN se le conoce como el primer ERILAZ, o “El sabio de las Runas”; por ser el dueño del WAHLALLA. Y la ubicación del WALHALLA era en Ratisbona; cerca de la ciudad del Resennsburg, a orillas del río Danubio. Llamado igual que mi vals favorito; con 385 escalones, claro que era más fácil, usar las escaleras mecánicas y los ascensores. Manteniendo diferentes contactos el día de hoy, en el año 2008 por correo electrónico con: Suecia, Austria, República Checa, Polonia, Reino Unido, Holanda, Rusia, Suiza, y las repúblicas Bálticas históricas de 1871. Abarcando a los godos, que eran tribus bárbaras o germánicas. Originarias de Götaland, sur de Suecia. Según un mail que llegó de Baviera, avisando que se pueden realizar propuestas; para conmemorar a personas fallecidas con años de antigüedad, para ser inmortalizadas en los bustos. Y dentro de las más notorias que ya estaban incorporadas; se encuentran por orden histórico, por ser alemanes, pero no por su aporte de las guerras, sino a la cultura: ERASMO DE ROTERDAM, por su humanismo filosófico; JOHANNES KEPLER, por sus leyes de astronomía; MARTIN LUTERO por la reforma al protestantismo religioso; RICHAR STRAUSS, por la música; GOEHTE por su obra literaria Wherther; WOLFGAN AMADEUS MOZART, Y LUDWIG VAN BEETHOVEN, por la música; posteriormente ALBERT EISNTEIN, por la ciencia física; el político KONRAD ADENAUER; SOPHI COLL, líder anti-nazi; y el matemático FRIEDRICH GAUSS, por su formula de la campana estadística. Y la clasificación que daba TACITO el secretario del WALHALLA, era la siguiente: “Los Germanos nunca se juntaron en casamientos con otras naciones, y que así se han conservado puros y sencillos, sin parecerse a sí mismos”. “De donde procede que un número tan grande de gente; tienen casi todos la misma disposición y talle, los ojos azules y fieros, los cabellos rubios, los cuerpos grandes y fuertes solamente para el primer ímpetu. No tienen el mismo sufrimiento en el trabajo y obras de él”. Dentro de las 12 clientas que concurrían frecuentemente al WALHALLA; estaban las LAS WALKIRIAS. Que eran diosas de la guerra, y que se juntaban para concurrir al WALHALLA; a orillas del Danubio, que eran según la mitología germánica, divinidades femeninas que escogían a los combatientes; que morían en la guerra, para luego estar con ellos en el WALHALLA. O paraíso de los guerreros, y su representación mitológica eran de vírgenes audaces; que cabalgan por el aire, determinadas a las órdenes de ODÍN, máxima divinidad del Partenón germánico. Porque eran sus hijas, y concurrían y habitaban el WALHALLA, consumiendo hidromiel y cerveza, entre sus héroes recompensados por sus hazañas en la tierra. El nombre WALKIRIA, significa “elegir entre la matanza”, según el germánico WALYRIEN; por su actividad bélica. Y una de las más conocidas era Brunilda, en “el anillo de los nibelungos”; drama musical de 1870, compuesto por Richard Wagner. Que representaba el combate, porque era enamorada de héroes famosos. Porque el WALHALLA, es el palacio de los guerreros, con 540 puertas cifra múltiplo de 12 según los animales del horóscopo chino, con escudos espadas y corazas. Porque a quien yo sí tenía que rendirle cuentas, era a mi patrón ODIN; representado en el folclor germánico, como un DIOS DE LA GUERRA Y LAS ARTES MÁGICAS. Y adorado por guerreros vikingos, en el norte de Europa. Y quiénes le rendían pleitesía además eran los clientes, que se llamaban como los reyes: DOMADLE, Y OLOR TRÄTÄLJA. Y sus encargados como guerreros escatológicos, se llamaban EINHERJAR que luchaban contra la competencia como el feroz lobo Fenrir. Y los gigantes del fuego; clientes que buscaban apropiarse de los mercados del WALHALLA, y ellos por defenderlo residían consumiendo el hidromiel. Atendidos por las WALKIRIAS, que eran las hijas, de ODIN y concurrían y habitaban el WALHALLA, atendiendo a los héroes recompensados por sus hazañas de libre mercado, con las atenciones del encargado de los banquetes ANDHIRMNIR; que servía el jabalí, las bebidas y el hidromiel. Y el nombre WALKIRIA, significa “elegir entre la matanza”, según el germánico Walyrien, por su actividad bélica. Una de las más conocidas era BRUNILDA, en “el anillo de los nibelungos”, drama musical de 1870, compuesto por Richard Wagner que representaba el combate. Porque era enamorada de héroes famosos, porque el WALHALLA, es el palacio de los guerreros, con 540 puertas cifra múltiplo de 12 según los animales del horóscopo chino, con escudos espadas y corazas. El secretario de ODIN, era THOR, ya que en la mitología germánica, era el dios del trueno, y relámpagos y el más venerado de los germánicos. Porque era el protector del MIDGARD, el mundo de los hombres y como buen relacionador de asuntos de economía, tenía influencias en áreas de las cosechas. Fundamentalmente porque era un negocio de entre los tantos del WAHLLALA; al igual que el cuidado de los guerreros EINHERJAR; su arma era el martillo de guerra, que como su eficiente computador le servía para dirigir sus negocios; además de estar sumamente decorado en sus oficinas personales; por ser un símbolo mitológico y germánico. Y a quien THOR le tenía sumo respeto era a ELLI (edad), que dentro de las WALKIRIAS, porque es la personificación de la vejez; y puede derrotarlo en su puesto. Y como lo describió THANGBRAND, “THOR no sería nada, solo polvo y cenizas, si dios no deseara que viviera”. Tampoco faltaba la competencia desleal, de clientes de dudosa reputación; representada por los ENANOS, que no necesariamente son pequeños; sino que pueden adoptar a voluntad cualquier tamaño; porque “Enano” es un término genérico, como “dios” o “gigante”, y son seres maléficos, y torcidos de cuerpo como de espíritu. Y destacaban dos: MODSOGNIR Y DURINN; que al crear el mundo crean una raza a su imagen y semejanza, que cuando a cuatro, sostiene a los cuatro puntos cardinales. Según SNORRI STURLUSON: “Los enanos nacieron de la descomposición del cadáver del gigante YMIR; y luego, los dioses dieron a esas larvas figura humana e inteligente. Que son hábiles artesanos y magos, que le construyeron el martillo a THOR, (MJÖLLNIR) y el venablo ODIN (FUNGNIR)”. Siendo objetos dotados de poderes maravillosos, cuando forjan armas. Y para los humanos, son maléficas, como las espadas DAINSLEF (Legados de Dainn, siendo Dainn el nombre de un enano y significando “muerte”) y no se vinculan con nadie. Su líder es LOKY, que tubo la osadía de cortarle los cabellos dorados a SIF, la esposa de THOR; y cuando supo lo amenazó, y LOKY acudió donde los hijos de IVADI, que como una gran cabellera postiza actual; le hicieron una cabellera de hilos de oro, para que SIF, recupere su belleza. La naturaleza de LOKY, oscila entre la del enano y la del gigante. Y relacionado directamente con el fuego, y solo los enanos le rendían pleitesía. Porque no estaba considerado un dios, al no tener adoradores ni cultos, solo seguidores, muy relacionado con ODIN. Y para Richard Wagner era LOGE, germanizado en su ópera DAS RHEINGOLD. Dentro de las paredes de decoración; se encontraba la POESÍA HERADILCA con BEOWULF. Obra inglesa anglosajona, que trataba de un rey godo, que vence a GRENDEL, un hombre que es un monstruo que devoraba y raptaba guerreros daneses. Y BEOWULF una vez siendo rey; muere tras matar a un dragón dando su vida por su gente. Siendo el primer poema épico y heráldico, del siglo IX. Pero hoy en día que estamos en al año 2008; y no en 1909 correspondiente al futurismo, mis ansiadas bodas las celebré; pero no precisamente en las oficinas del WALHALLA, sino que desde el mismo cielo, en donde me reuní con mi dulce ángel; ya que estábamos viviendo la más eterna de las lunas de miel; en donde era imposible que tocaran mi vals favorito, con que habríamos de celebrar mis bodas: El danubio azul. Porque desde el paraíso según decía nuestra lápida; separada en la tierra donde yo y mí dulce ángel teníamos nuestros nichos; juntos para toda la eternidad, en el edén de los grandes guerreros germánicos, y solo yo oía desde las alturas; mi favorito y silencioso vals nupcial; que hizo ensordecer al cielo.

FIN

LA YÉRMICA INUNDACIÒN ESCANDINAVA DE MI NORTINO SOL




“Moby Dick no es una novela, sino un himno. No importa mucho distinguir si un himno a Satán o a Dios, porque sería un Dios inexorable y fatalista, como el Hado de la tragedia griega”.
José M. Valverde.

CUENTO SURREALISTA ENTRE EL DESIERTO CHILENO, Y EL MAR NORUEGO.


Los peces que nadaban por el aire, me causaban; una gran expectación en esos siderales, infinitos y ocultos mares. Si, y digo ocultos porque en realidad esos mares yo nunca los había visto; solo por el libro “Los poetas del mar”, de Hugo Montes. Y me provocaba un sentido de la contradicción, ya que la belleza del dibujo en blanco y negro de las tescelaciones de M. C. ESCHER; totalmente opuesto, al color que he visto toda mi vida, el café arenoso. Pero me habrían gustado conocer esos mares, y navegar por ellos, en sus infinitas y peligrosas costas; que se llevaron en este caso puntual no al infierno; sino al más oscuro e infinito fondo marino, al capitán AHAB; en su justificada obsesión por matar a Moby Dick, ya que dicho monstruo marino, le había cercenado una pierna. Similar caso que tubo un primo lejano mío, cuando se desempeñaba como pescador de albacoras; en los arrabaleros puertos de Valparaíso. Me llamaba enormemente la atención, la concepción folclórica y mitológica; correspondiente al género escandinavo o nórdico, según la definición de J. Martínez Frías: “De Moby Dick, sabemos que es lucifer que desafía al reino de Dios; sabemos que es Prometeo, que quiso arrebatar el poder a los dioses, y fue maldecido por ello; sabemos que es otro Timón de Atenas, que se mofa de los decretos del destino, y de la locura del hombre; sabemos que es el rey Lear desafiando la tempestad, que destruye su corazón”. Este planteamiento, lo veo lleno de furia, deseos de venganza, y una desbordante fuerza; orientada hacia la destrucción de todo el mundo. Que a mí en lo personal, me resulta totalmente lleno de extrañeza; porque yo soy un devoto creyente, de la relajada y tranquila mitología del norte de Chile. Al formularme una postura de estudio comparativo; cuando analizo este planteamiento, con las lecciones de historia y geografía; que mi profesor ORESTE PLATH, me enseñaba en el colegio: El Barreterito: Que es una especie de duende y fantasma benéfico; cuyo martilleo suele oírse en el fondo de alguna galería, cuando la mina trae el anuncio de un alcance. Todo minero cree en su existencia, para sentir los golpes misteriosos, que le abrirán las puertas de la fortuna. Similar planteamiento a cuando los arponeros, encontraban el banco de
Ballenas. El insecto reloj: Que aparece en las alcobas de los enfermos que están condenados a morir; y debe su nombre a su marcado tic-tac; similar al del reloj que usaba el capitán AHAB; para marcar la hora del enfrentamiento en contra de su acérrima enemiga, la ballena blanca MOBY DICK. El zorro colorado: Cuando el cateador de minas en sus innumerables correrías, por los desérticos cerros, -como si fuera el más ávido de los navegantes-; se encuentra con el zorro colorado, recoge una piedra para lanzársela al animal; y el peso de la piedra le llama la atención, porque se da cuenta que es de oro; similar al doblón, que el capitán AHAB, había clavado en el mástil mayor; y que sería el premio, para el primer marino que divisase en lo más perdido del horizonte, a la odiaba silueta de tan detestado monstruo nórdico. El cerro bramador: Que es un imponente triángulo negro, similar a los flancos que tenía el barco ballenero: EL PEQUOD. Y su clasificación era porque emitía un sonido como el de la bestia nórdica; en sus largos viajes registrados en las bitácoras marinas de mi capitán favorito, AHAB. Los aventureros de la riqueza minera: Que son ricos de la noche a la mañana; como la misma suerte que tenían los tripulantes, bajo las órdenes del capitán AHAB; cuando su caza de ballenas era gloriosa. Porque eran ambiciosos, mujeriegos, y bebedores de ron, en el jolgorio de celebración, a la amistosa alegría nocturna de un juego de naipes. Su lado opuesto, o lo equivalente a la otra cara del doblón de oro; que el capitán AHAB, mantenía clavado en el mástil de EL PEQUOD; correspondía a los “mineros que vagan como fantasmas”; al vivir en esa infinita soledad de los mares, cuando estaban embarcados; y que añoraban ansiosamente el banco de ballenas; porque su localización, era la gloria de las riquezas que perseguían. También dentro de mis estudios académicos, se encontraba “el pájaro azul”; que era similar a las gaviotas, que siempre volaban alrededor de las ballenas; y que según la mitología chilena, se aleja rápidamente; porque sabe que su espléndida belleza, conduce a la muerte pero en este caso puntual, a la de las ballenas. “La cabra negra”: Una vez cuando es vez vencida, lleva a los mineros al sitio donde se encuentran las acaudaladas minas; o en este caso a las ballenas, que son riquezas para sus furtivos arponeros. El lugar donde he vivido toda mi vida, yo lo denomino “el valle de las flores”, (no “La Pérgola de las flores”) según mi profesor, ORESTE PLATH. Por mi denominación personal y antropológica; debido a que su sitio exacto era el sellamiento del destino, como cual mortal cementerio, de los perseguidos cetáceos. Todo este planteamiento, va en antítesis de la concepción escandinava o nórdica; que expone y engloba al mal en estado puro, y en una sola clasificación, puntualmente noruega: EL LEVIATAN. En lo que respecta a mí perfil psicológico personal; en algunos instantes como si subiera la surrealista marea; siento una gran identificación con el capitán AHAB, cuando furiosamente increpaba: “¡Abofetearía al sol si me malmirada!”. Curiosa contradicción personal, ya que yo nunca haría eso; debido a que el sol me apasiona; y soy amigo de él, de todos los días. En algunas oportunidades, cuando tengo cambios de estado de ánimo provocados por el sol; me gustaría ser como el capitán AHAB, cuando demanda: “¡Yo no doy explicaciones, yo doy ordenes!”. Y ese aspecto hasta a mí me desconcierta, ya que soy lo más sumiso que hay; rasgo característico y propio de la idiosincrasia nortina. En mis gustos cinematográficos mis películas favoritas, son precisamente las dos versiones de la gran obra maestra de HERMAN MELVILLE; una del año 1956, interpretada en el rol protagónico del capitán AHAB; con uno de mis actores favoritos consagrados: GREGORY PECK. Dirigida por JOHN HUSTON, y la magistral música de películas; de RICHARD BASEHART; a la que iba a ver en matinée, vermouth, y noche al cine, innumerables veces, justamente en noviembre del 2008; cuando invitaba a Elizabeth, mi amor, para que la viéramos una y otra vez. Recuerdo además el mes exacto, cuando leí en los diarios, el problema de los salmones; que no fueron cotizados en la bolsa de economías internacionales de las factorías; por la canción emblemática, que perfectamente sería un himno de celebración en EL PEQUOD; si la cantaran los recompensados arponeros; después de la cacería de ballenas. Tan magistral balada melódica y orquestada, como la música de la película de RICHARD BASEHART; siendo dicho tema, un clásico de la música electrónica, que estuvo en los primeros lugares del ranking; logrando ser un hito del grupo de rock pesado de los años ‘90:










GUNS N’ ROSES

NOVEMBER RAIN
(LLUVIA DE NOVIEMBRE)

CUANDO MIRO A TUS OJOS
PUEDO VER UN AMOR REPRIMIDO
PERO QUERIDA CUANDO TE TENGO
NO SABES QUE YO SIENTO LO MISMO

PORQUE NADA DURA PARA SIEMPRE
Y AMBOS SABEMOS QUE LOS CORAZONES NO CAMBIAN
Y ES DIFICIL SOSTENER LA VELA
EN LA FRIA LLUVIA DE NOVIEMBRE

HEMOS MANTENIDO ESTO A TRAVES DE UN LARGO, LARGO TIEMPO
SOLO TRATANDO DE MATAR EL DOLOR

PERO LOS QUE AMAN SIEMPRE VIENEN Y LOS QUE AMAN SIEMPRE SE VAN
Y NADIE REALMENTE ESTÁ SEGURO DE QUIEN DEJARA IR HOY CAMINANDO

SI PUDIERAMOS TOMARNOS UN TIEMPO PARA COLOCAR UNO EN LA LINEA
PUEDO HACER DESCANSAR MI MENTE
SOLO CON SABER QUE VOS FUISTE MIA, TODA MIA

SI QUIERES AMARME
ENTONCES QUERIDA NO TE CONTENGAS
O SOLO SE TERMINARA CAMINANDO
EN LA FRIA LLUVIA DE NOVIEMBRE

NECESITAS ALGUN TIEMPO…PARA VOS MISMA
NECESITAS ALGUN TIEMPO….SOLA
TODOS NECESITAN DE ALGUN TIEMPO…PARA SI MISMOS
NO SABIAS QUE NECESITAS ALGUN TIEMPO…SOLA

SE QUE ES DIFICIL MANTENER UN CORAZON ABIERTO
CUANDO HASTA LOS AMIGOS PARECEN HACERTE DAÑO
PERO SI TU PODRIAS CURAR UN CORAZON ROTO
NO HABRIA TIEMPO PARA ENCANTARTE

A VECES NECESITO ALGUN TIEMPO…PARA MI MISMO
A VECES NECESITO ALGUN TIEMPO…SOLO
TODOS NECESITAN DE ALGUN TIEMPO…PARA SI MISMOS
NO SABIAS QUE NECESITAS ALGUN TIEMPO…SOLA

Y CUANDO TUS MIEDOS SE CALMEN
Y LAS SOMBRAS PERMANEZCA AHÍ
SE QUE PODRAS AMARME
CUANDO NO QUEDE NADIE POR CULPAR
NO IMPORTAN LAS TINIEBLAS
AUN PODEMOS ENCONTRAR UN CAMINO
PORQUE NADA DURA POR SIEMPRE
NI SIQUIERA LA FRIA LLUVIA DE NOVIEMBRE

NO CREES QUE NECESITAS A ALGUIEN
NO CREES QUE NECESITAS A ALGUIEN
TODOS NECESITAMOS A ALGUIEN
NO ERES LA ÚNICA
NO ERES LA ÚNICA

FIN

Otro rasco complejo en mí, ya que la escuché al pasar en la radio la semana pasada; en consecuencia que yo soy un devoto admirador de la música nortina. Porque su letra me habla textual de que “no importan la tinieblas”; las que se llevaron al más profundo de los abismos submarinos, al desdichado capitán AHAB. Pero tinieblas mojadas, y tan infinitamente interminables como esas, nunca van a oscurecer el amor por mi prometida Elizabeth; que tiene el mismo nombre de la esposa de HERMAN MELVILLE. Y yo como cual indómito capitán voy a “calmar sus miedos”, y a alejar a las sombras que no nos dejen ver nuestro amor; que tiene la luminosidad del amanecer, porque desde lo más profundo de mi mojado, y enamorado corazón….todos necesitamos a alguien. Y la otra versión cinematográfica, que no me cansaba de ver, era la del año 1998, que me devoraba; como a mi libro favorito una y otra vez, incontables veces en mi infancia; en formato de vídeo; donde el rol protagónico del capitán AHAB; lo llevó magistralmente a la pantalla chica; otro de mis grandes actores predilectos, del formato cinematográfico casero, el señor PATRICK STEWART. Mi casa, es una cabaña igual a la que tenía tan magistral señor de las letras; HERMAN MELVILLE, en donde escribió su obra de renombre mundial. Con características de construcción orientadas al invierno; desconcertante contradicción si yo veo el sol a diario. Y mi cabaña en donde vivo es antigua, por los registros de construcción, que databan del año 1850. El mismo año en que mí escritor favorito, legó al mundo su magistral obra. Y hoy lo que más hace es calor, pero un calor seco, no como el marino; y por eso yo la tenía bautizada como: EL PEQUOD; que era el nombre del barco de mí admirado y respetado señor de los mares, el temible capitán AHAB. Y viviría en ella, el día que me case con mi amor Elizabeth; además habíamos planeado ya tener 4 hijos, y sería un matrimonio burocrático, según los patrones de formalidad de mi autor favorito, HERMAN MELVILLE. Claro que yo de burocrático tengo bien poco y nada, por toda mi personal influencia geográfica en donde nací, crecí y vivo actualmente. Dentro de mis grandes escritores favoritos, aparte de HERMAN MELVILLE, se encuentra indudablemente JORGE LUIS BORGES, que en asoleados, secos y áridos días; me apasionaba leer su magistral comentario literario sobre mí obra favorita: “Es la novela que ha determinado la gloria de MELVILLE, página por página, el relato se agranda hasta usurpar el tamaño del cosmos; al principio el lector puede suponer que su tema es la vida miserable de los arponeros de ballenas; luego, que es la locura del capitán AHAB, ávido de acosar y destruir la ballena blanca; luego que la ballena y AHAB y la persecución que fatiga los océanos del planeta y espejos del universo”. En mis áridas divagaciones, que me sitúan imaginariamente en los infinitos mares secos, que veo todos los días, y en mí imaginario espíritu de aventurero, me gustaría ser un arponero de ballenas; y sentir la intensa emoción de lo que sería matar a un monstruo de esa envergadura. Pero yo nunca demostré un perfil obsesivo; como el de mí capitán favorito AHAB, no, yo soy lo más relajado y tranquilo que hay; por la característica idiosincrasia del lugar donde he vivido toda mi vida; y en mi vida real yo no mataría a una mosca. Y es más al analizar el nombre en sí de AHAB; es de clasificación bíblica; y al mismo tiempo un hereje, y un perfecto asesino calculador, tanto así que el solo hecho de escuchar esa descripción, me causa un enorme e incontenible pánico. Y su marcada locura por enviar al mismísimo infierno marino; a la bestia del Leviatán, fácilmente lo pone en una postura frente a la vida; como el mayor enemigo de todo el universo; sin ningún miramiento, al asumir tal violenta, de existencialista e irreverente postura. Al contemplar su perfil en los afiches cinematográficos; yo veía representada toda esta impactante descripción de odio en su rostro; y lo interpreto como un madero quemado, que el fuego no ha logrado consumir. Y claro que el fuego no ha logrado ni logrará apagar; y ni en el más infinito de los reales mares; ya que la maldad desde su personal punto de vista estaba justificada; y contempla una mayor envergadura, que la de todos los mares del mundo juntos. Claro que lo estético que rescato, de todo este compendio de furia ya llevada a un nivel universal; es la tranquilidad que en lo personal, me da el fuego; porque lo relaciono en un plano real con el calor, no así en mis imaginaciones, que reconozco que se vuelven muy mojadas. También le comentaba a mi amor Elizabeth, lo que opinó otro de mis grandes escritores favoritos, CARLOS FUENTES sobre tan monumental novela: “Es una obra de arte perdurable y transmisible, posee validez dentro de una proyección infinita de niveles de comprensión. Y la salubre novela resulta de difícil clasificación. Podría decirse también que es por excelencia la novela del mar, de ese mismo mar, acaso por ser la cuna móvil de todo lo que se mueve después cobra tantas vidas, pero también es la búsqueda obstinada de algo que trascienda la vida personal y le dé resonancias mas altas; es el duelo entre el hombre y la naturaleza; es asimismo la historia de una transgresión, y es hasta el acoso de lo absurdo con vista a su desentrañamiento”. Y en mis calurosos días cuando navegaba por los infinitos mares del amor, con Elizabeth, y frescos como la brisa marina le comentaba el final de mi obra favorita. Cuando todo termina con las aguas ya quietas, como cual mortaja, y con gaviotas que revolotean sobre el lugar; donde EL PEQUOD yace hundido, en los infiernos marinos, con toda su tripulación, en tanto que la ballena, como un fantasma se aleja acompasadamente, hacia su eterna tumba en el más oscuro de los avernos oceánicos; llevándose consigo al cadáver del capitán AHAB; entre arpones y sogas, los restos del barco ya destruido; y donde no falta un chileno que representa la humanidad, en este caso la tranquilidad norteña. Pero que voy a saber yo en mi vida real, del: mar, costas, muelles, bitácoras de viajes marinos, tradiciones de tripulantes, de la caza de ballenas, arponeros, cordeles, ganchos, barcos balleneros, aceites de cetáceos, si nací, crecí y he vivido toda mi vida, y hasta el día del hoy en el año 2008, en el desierto de Atacama.


FIN

LA YÉRMICA INUNDACIÓN ESCANDINAVA DE MI NORTINO SOL




“Moby Dick no es una novela, sino un himno. No importa mucho distinguir si un himno a Satán o a Dios, porque sería un Dios inexorable y fatalista, como el Hado de la tragedia griega”.

José M. Valverde.

AUTOR: MUNIR EDUARDO ELUTI CUETO.

CUENTO SURREALISTA ENTRE EL DESIERTO CHILENO, Y EL MAR NORUEGO.


Los peces que nadaban por el aire, me causaban; una gran expectación en esos siderales, infinitos y ocultos mares. Si, y digo ocultos porque en realidad esos mares yo nunca los había visto; solo por el libro “Los poetas del mar”, de Hugo Montes.

Y me provocaba un sentido de la contradicción, ya que la belleza del dibujo en blanco y negro de las tescelaciones de M. C. ESCHER; totalmente opuesto, al color que he visto toda mi vida, el café arenoso.

Pero me habrían gustado conocer esos mares, y navegar por ellos, en sus infinitas y peligrosas costas; que se llevaron en este caso puntual no al infierno; sino al más oscuro e infinito fondo marino, al capitán AHAB; en su justificada obsesión por matar a Moby Dick, ya que dicho monstruo marino, le había cercenado una pierna. Similar caso que tubo un primo lejano mío, cuando se desempeñaba como pescador de albacoras; en los arrabaleros puertos de Valparaíso.

Me llamaba enormemente la atención, la concepción folklórica y mitológica; correspondiente al género escandinavo o nórdico, según la definición de J. Martínez Frías: “De Moby Dick, sabemos que es lucifer que desafía al reino de Dios; sabemos que es Prometeo, que quiso arrebatar el poder a los dioses, y fue maldecido por ello; sabemos que es otro Timón de Atenas, que se mofa de los decretos del destino, y de la locura del hombre; sabemos que es el rey Lear desafiando la tempestad, que destruye su corazón”.

Este planteamiento, lo veo lleno de furia, deseos de venganza, y una desbordante fuerza; orientada hacia la destrucción de todo el mundo. Que a mí en lo personal, me resulta totalmente lleno de extrañeza; porque yo soy un devoto creyente, de la relajada y tranquila mitología del norte de Chile.

Al formularme una postura de estudio comparativo; cuando analizo este planteamiento, con las lecciones de historia y geografía; que mi profesor ORESTE PLATH, me enseñaba en el colegio:

El Barreterito: Que es una especie de duende y fantasma benéfico; cuyo martilleo suele oírse en el fondo de alguna galería, cuando la mina trae el anuncio de un alcance. Todo minero cree en su existencia, para sentir los golpes misteriosos, que le abrirán las puertas de la fortuna. Similar planteamiento a cuando los arponeros, encontraban el banco de
Ballenas.

El insecto reloj: Que aparece en las alcobas de los enfermos que están condenados a morir; y debe su nombre a su marcado tic-tac; similar al del reloj que usaba el capitán AHAB; para marcar la hora del enfrentamiento en contra de su acérrima enemiga, la ballena blanca
MOBY DICK.

El zorro colorado: Cuando el cateador de minas en sus innumerables correrías, por los desérticos cerros, -como si fuera el más ávido de los navegantes-; se encuentra con el zorro colorado, recoge una piedra para lanzársela al animal; y el peso de la piedra le llama la atención, porque se da cuenta que es de oro; similar al doblón, que el capitán AHAB, había clavado en el mástil mayor; y que sería el premio, para el primer marino que divisase en lo más perdido del horizonte, a la odiaba silueta de tan detestado monstruo nórdico.

El cerro bramador: Que es un imponente triángulo negro, similar a los flancos que tenía el barco ballenero: EL PEQUOD. Y su clasificación era porque emitía un sonido como el de la bestia nórdica; en sus largos viajes registrados en las bitácoras marinas de mi capitán favorito, AHAB.

Los aventureros de la riqueza minera: Que son ricos de la noche a la mañana; como la misma suerte que tenían los tripulantes, bajo las órdenes del capitán AHAB; cuando su caza de ballenas era gloriosa. Porque eran ambiciosos, mujeriegos, y bebedores de ron, en el jolgorio de celebración, a la amistosa alegría nocturna de un juego de naipes.

Su lado opuesto, o lo equivalente a la otra cara del doblón de oro; que el capitán AHAB, mantenía clavado en el mástil de EL PEQUOD; correspondía a los “mineros que vagan como fantasmas”; al vivir en esa infinita soledad de los mares, cuando estaban embarcados; y que añoraban ansiosamente el banco de ballenas; porque su localización, era la gloria de las riquezas que perseguían.

También dentro de mis estudios académicos, se encontraba “el pájaro azul”; que era similar a las gaviotas, que siempre volaban alrededor de las ballenas; y que según la mitología chilena, se aleja rápidamente; porque sabe que su espléndida belleza, conduce a la muerte pero en este caso puntual, a la de las ballenas.

“La cabra negra”: Una vez cuando es vez vencida, lleva a los mineros al sitio donde se encuentran las acaudaladas minas; o en este caso a las ballenas, que son riquezas para sus furtivos arponeros.

El lugar donde he vivido toda mi vida, yo lo denomino “el valle de las flores”, (no “La Pérgola de las flores”) según mi profesor, ORESTE PLATH. Por mi denominación personal y antropológica; debido a que su sitio exacto era el sellamiento del destino, como cual mortal cementerio, de los perseguidos cetáceos. Todo este planteamiento, va en antítesis de la concepción escandinava o nórdica; que expone y engloba al mal en estado puro, y en una sola clasificación, puntualmente noruega: EL LEVIATAN.

En lo que respecta a mí perfil psicológico personal; en algunos instantes como si subiera la surrealista marea; siento una gran identificación con el capitán AHAB, cuando furiosamente increpaba: “¡Abofetearía al sol si me malmirada!”. Curiosa contradicción personal, ya que yo nunca haría eso; debido a que el sol me apasiona; y soy amigo de él, de todos los días. En algunas oportunidades, cuando tengo cambios de estado de ánimo provocados por el sol; me gustaría ser como el capitán AHAB, cuando demanda: “¡Yo no doy explicaciones, yo doy ordenes!”. Y ese aspecto hasta a mí me desconcierta, ya que soy lo más sumiso que hay; rasgo característico y propio de la idiosincrasia nortina.

En mis gustos cinematográficos mis películas favoritas, son precisamente las dos versiones de la gran obra maestra de HERMAN MELVILLE; una del año 1956, interpretada en el rol protagónico del capitán AHAB; con uno de mis actores favoritos consagrados: GREGORY PECK. Dirigida por JOHN HUSTON, y la magistral música de películas; de RICHARD BASEHART; a la que iba a ver en matinée, vermouth, y noche al cine, innumerables veces, justamente en noviembre del 2008; cuando invitaba a Elizabeth, mi amor, para que la viéramos una y otra vez.

Recuerdo además el mes exacto, cuando leí en los diarios, el problema de los salmones; que no fueron cotizados en la bolsa de economías internacionales de las factorías; por la canción emblemática, que perfectamente sería un himno de celebración en EL PEQUOD; si la cantaran los recompensados arponeros; después de la cacería de ballenas. Tan magistral balada melódica y orquestada, como la música de la película de RICHARD BASEHART; siendo dicho tema, un clásico de la música electrónica, que estuvo en los primeros lugares del ranking; logrando ser un hito del grupo de rock pesado de los años ‘90:

GUNS N’ ROSES

NOVEMBER RAIN
(LLUVIA DE NOVIEMBRE)

CUANDO MIRO A TUS OJOS
PUEDO VER UN AMOR REPRIMIDO
PERO QUERIDA CUANDO TE TENGO
NO SABES QUE YO SIENTO LO MISMO


PORQUE NADA DURA PARA SIEMPRE
Y AMBOS SABEMOS QUE LOS CORAZONES NO CAMBIAN
Y ES DIFICIL SOSTENER LA VELA
EN LA FRIA LLUVIA DE NOVIEMBRE


HEMOS MANTENIDO ESTO A TRAVES DE UN LARGO, LARGO TIEMPO
SOLO TRATANDO DE MATAR EL DOLOR


PERO LOS QUE AMAN SIEMPRE VIENEN Y LOS QUE AMAN SIEMPRE SE VAN
Y NADIE REALMENTE ESTÁ SEGURO DE QUIEN DEJARA IR HOY CAMINANDO


SI PUDIERAMOS TOMARNOS UN TIEMPO PARA COLOCAR UNO EN LA LINEA
PUEDO HACER DESCANSAR MI MENTE
SOLO CON SABER QUE VOS FUISTE MIA, TODA MIA


SI QUIERES AMARME
ENTONCES QUERIDA NO TE CONTENGAS
O SOLO SE TERMINARA CAMINANDO
EN LA FRIA LLUVIA DE NOVIEMBRE


NECESITAS ALGUN TIEMPO…PARA VOS MISMA
NECESITAS ALGUN TIEMPO….SOLA
TODOS NECESITAN DE ALGUN TIEMPO…PARA SI MISMOS
NO SABIAS QUE NECESITAS ALGUN TIEMPO…SOLA


SE QUE ES DIFICIL MANTENER UN CORAZON ABIERTO
CUANDO HASTA LOS AMIGOS PARECEN HACERTE DAÑO
PERO SI TU PODRIAS CURAR UN CORAZON ROTO
NO HABRIA TIEMPO PARA ENCANTARTE


A VECES NECESITO ALGUN TIEMPO…PARA MI MISMO
A VECES NECESITO ALGUN TIEMPO…SOLO
TODOS NECESITAN DE ALGUN TIEMPO…PARA SI MISMOS
NO SABIAS QUE NECESITAS ALGUN TIEMPO…SOLA


Y CUANDO TUS MIEDOS SE CALMEN
Y LAS SOMBRAS PERMANEZCA AHÍ
SE QUE PODRAS AMARME
CUANDO NO QUEDE NADIE POR CULPAR
NO IMPORTAN LAS TINIEBLAS
AUN PODEMOS ENCONTRAR UN CAMINO
PORQUE NADA DURA POR SIEMPRE
NI SIQUIERA LA FRIA LLUVIA DE NOVIEMBRE


NO CREES QUE NECESITAS A ALGUIEN
NO CREES QUE NECESITAS A ALGUIEN
TODOS NECESITAMOS A ALGUIEN
NO ERES LA ÚNICA
NO ERES LA ÚNICA


FIN

Otro rasco complejo en mí, ya que la escuché al pasar en la radio la semana pasada; en consecuencia que yo soy un devoto admirador de la música nortina. Porque su letra me habla textual de que “no importan la tinieblas”; las que se llevaron al más profundo de los abismos submarinos, al desdichado capitán AHAB. Pero tinieblas mojadas, y tan infinitamente interminables como esas, nunca van a oscurecer el amor por mi prometida Elizabeth; que tiene el mismo nombre de la esposa de HERMAN MELVILLE.

Y yo como cual indómito capitán voy a “calmar sus miedos”, y a alejar a las sombras que no nos dejen ver nuestro amor; que tiene la luminosidad del amanecer, porque desde lo más profundo de mi mojado, y enamorado corazón….todos necesitamos a alguien. Y la otra versión cinematográfica, que no me cansaba de ver, era la del año 1998, que me devoraba; como a mi libro favorito una y otra vez, incontables veces en mi infancia; en formato de video; donde el rol protagónico del capitán AHAB; lo llevó magistralmente a la pantalla chica; otro de mis grandes actores predilectos, del formato cinematográfico casero, el señor PATRICK STEWART.

Mi casa, es una cabaña igual a la que tenía tan magistral señor de las letras; HERMAN MELVILLE, en donde escribió su obra de renombre mundial. Con características de construcción orientadas al invierno; desconcertante contradicción si yo veo el sol a diario. Y mi cabaña en donde vivo es antigua, por los registros de construcción, que databan del año 1850. El mismo año en que mí escritor favorito, legó al mundo su magistral obra.

Y hoy lo que más hace es calor, pero un calor seco, no como el marino; y por eso yo la tenía bautizada como: EL PEQUOD; que era el nombre del barco de mí admirado y respetado señor de los mares, el temible capitán AHAB. Y viviría en ella, el día que me case con mi amor Elizabeth; además habíamos planeado ya tener 4 hijos, y sería un matrimonio burocrático, según los patrones de formalidad de mi autor favorito, HERMAN MELVILLE. Claro que yo de burocrático tengo bien poco y nada, por toda mi personal influencia geográfica en donde nací, crecí y vivo actualmente.

Dentro de mis grandes escritores favoritos, aparte de HERMAN MELVILLE, se encuentra indudablemente JORGE LUIS BORGES, que en asoleados, secos y áridos días; me apasionaba leer su magistral comentario literario sobre mí obra favorita: “Es la novela que ha determinado la gloria de MELVILLE, página por página, el relato se agranda hasta usurpar el tamaño del cosmos; al principio el lector puede suponer que su tema es la vida miserable de los arponeros de ballenas; luego, que es la locura del capitán AHAB, ávido de acosar y destruir la ballena blanca; luego que la ballena y AHAB y la persecución que fatiga los océanos del planeta y espejos del universo”.

En mis áridas divagaciones, que me sitúan imaginariamente en los infinitos mares secos, que veo todos los días, y en mí imaginario espíritu de aventurero, me gustaría ser un arponero de ballenas; y sentir la intensa emoción de lo que sería matar a un monstruo de esa envergadura. Pero yo nunca demostré un perfil obsesivo; como el de mí capitán favorito AHAB, no, yo soy lo más relajado y tranquilo que hay; por la característica idiosincrasia del lugar donde he vivido toda mi vida; y en mi vida real yo no mataría a una mosca.

Y es más al analizar el nombre en sí de AHAB; es de clasificación bíblica; y al mismo tiempo un hereje, y un perfecto asesino calculador, tanto así que el solo hecho de escuchar esa descripción, me causa un enorme e incontenible pánico. Y su marcada locura por enviar al mismísimo infierno marino; a la bestia del leviatán, fácilmente lo pone en una postura frente a la vida; como el mayor enemigo de todo el universo; sin ningún miramiento, al asumir tal violenta, de existencialista e irreverente postura. Al contemplar su perfil en los afiches cinematográficos; yo veía representada toda esta impactante descripción de odio en su rostro; y lo interpreto como un madero quemado, que el fuego no ha logrado consumir. Y claro que el fuego no ha logrado ni logrará apagar; y ni en el más infinito de los reales mares; ya que la maldad desde su personal punto de vista estaba justificada; y contempla una mayor envergadura, que la de todos los mares del mundo juntos.

Claro que lo estético que rescato, de todo este compendio de furia ya llevada a un nivel universal; es la tranquilidad que en lo personal, me da el fuego; porque lo relaciono en un plano real con el calor, no así en mis imaginaciones, que reconozco que se vuelven muy mojadas.

También le comentaba a mi amor Elizabeth, lo que opinó otro de mis grandes escritores favoritos, CARLOS FUENTES sobre tan monumental novela: “Es una obra de arte perdurable y transmisible, posee validez dentro de una proyección infinita de niveles de comprensión. Y la salubre novela resulta de difícil clasificación. Podría decirse también que es por excelencia la novela del mar, de ese mismo mar, acaso por ser la cuna móvil de todo lo que se mueve después cobra tantas vidas, pero también es la búsqueda obstinada de algo que trascienda la vida personal y le dé resonancias mas altas; es el duelo entre el hombre y la naturaleza; es asimismo la historia de una transgresión, y es hasta el acoso de lo absurdo con vista a su desentrañamiento”. Y en mis calurosos días cuando navegaba por los infinitos mares del amor, con Elizabeth, y frescos como la brisa marina le comentaba el final de mi obra favorita.

Cuando todo termina con las aguas ya quietas, como cual mortaja, y con gaviotas que revolotean sobre el lugar; donde EL PEQUOD yace hundido, en los infiernos marinos, con toda su tripulación, en tanto que la ballena, como un fantasma se aleja acompasadamente, hacia su eterna tumba en el más oscuro de los avernos oceánicos; llevándose consigo al cadáver del capitán AHAB; entre arpones y sogas, los restos del barco ya destruido; y donde no falta un chileno que representa la humanidad, en este caso la tranquilidad norteña.

Pero que voy a saber yo en mi vida real, del: mar, costas, muelles, bitácoras de viajes marinos, tradiciones de tripulantes, de la caza de ballenas, arponeros, cordeles, ganchos, barcos balleneros, aceites de cetáceos, si nací, crecí y he vivido toda mi vida, y hasta el día del hoy en el año 2008, en el desierto de Atacama.


FIN

martes, 16 de diciembre de 2008

LA NAVIDAD DEL HOMBRE, DEDICADA A LOS NIÑOS





Encuentro poético: “Bajo el Pino de Navidad”.
Viernes 19 de Diciembre. 19:30 horas.
Plaza de Armas. Ciudad de Victoria.
Organización: A cargo de la Biblioteca Municipal "Marta Brunet".
Contacto de la biblioteca: b116bc1@abretumundo.cl
fono: 465829.
Ciudad: Victoria.
País: Chile.


AUTOR: MUNIR EDUARDO ELUTI CUETO.


1

PARA TODOS LOS NIÑOS DE ALMAS GLORIOSAS,
ENTRE VILLANCICOS Y FIESTAS HISTÓRICAS.
POR REGOCIJOS DE GRANDES GENTES GOZOSAS
CON LOS SANTOS Y SUS MAGIAS ALEGÓRICAS.

2

EL HOMBRE REJUVENECE CON ESTAS FESTIVIDADES;
INUNDANDO SUS ACCIONES CRISTIANAS.
DANDOLE AL MUNDO ENTERO: ¡FELICES NAVIDADES!,
QUE VUELVEN A LAS PERSONAS HUMANAS.

3

LA CELEBRACIÓN MÁS LINDA DEL HOMBRE AUSTERO,
POR SER DE DIOS SU GLORIOSO NACIMIENTO.
OTORGANDOLE A MI SER SU ALEGRE ESMERO,
AL DEJAR SU ESPÍRITU EN ASPAVIENTO.

4

LOS PAÌSES SON UNIDOS EN COMUNIDADES;
EN LA MUNDIAL DOCTRINA DEL CRISTIANISMO.
CELEBRANDO LAS PASCUAS CON UNIDADES.
AL VIAJAR DEL HOMBRE, A SU INFANTILISMO.

5

POR EL NIÑO NOS DAMOS LA GRAN REINVENSION,
AL VELAR POR SU ALEGRIA Y COMPLACERLO.
PONEMOS EL AHINCO EN LA CELEBRACIÓN.
SIENDO NUESTRO DEBER ENALTECERLO.

6

NUESTRAS VOCES SE GLORIFICAN EN CANTARES,
POR LA MÚSICA DE TRADICIÓN CRISTIANA.
¡QUE VENGAN DEL MUNDO ENTERO SUS FELICES JUGLARES!
CANTÁNDOLE A LA NIÑERA EDAD HUMANA.

FIN