sábado, 28 de abril de 2012

LA RUBIA DE KENNEDY

EXPANSIÓN DEL VANGUARDISMO AL FUTURISMO LITERARIO





"Hasta hoy, la literatura exaltó la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso ligero, el salto mortal, la bofetada, y el puñetazo".

 Filippo Tommaso Marinetti.



En la literatura fantástica, aplicada a mi personal narrativa vanguardista y ahora futurista, en el género literario del cuento o relato, planteo mi teoría literaria denominada:

INTERRELACIÓN ENTRE LO FANTÁSTICO Y LO URBANO

 
Para dar un punto de partida, me permito citar no al folclor clásico propiamente tal; sino al folclor urbano, para tomar al concepto de vida moderna, y producir la innovación en literatura. De esta forma, cito como ejemplo una nueva acepción en lo que es el manejo del folclor. Ya no lo trabajo literariamente en su forma clásica, sino que lo llevo a un plano contemporáneo y actual. El folclor contemporáneo: Intenta dar su propia versión de los relatos tradicionales y populares, expresados en medios de comunicación. Vale decir señor lector estamos en un orden tecnológico. El folclor urbano: Contempla en su mayor parte de los trabajos, un género de narrativa oral; la leyenda mantiene su vigencia, ya sea dicha en la calle, estableciendo la relación entre el folclor y la sociedad. Por consiguiente la leyenda es de carácter popular. El folclor urbano, en ocasiones recoge las tipologías propias de la cultura campesina, y en otras se retracta hacia las zonas rurales, porque la cultura responde a un patrón histórico-evolutivo. Porque la cultura en su desarrollo y fenómeno de contacto, se desenvuelve en una crisis permanente de entrecruzamiento radical, y a veces, destructivo de códigos, generando como consecuencia el espacio ciudadano; porque la importancia teórica de la ciudad, desde un punto de vista cultural es histórica, mítica, arqueológica y por consiguiente antropológica. La historia ciudadana se diluye, y el mito del origen es reemplazado por el relato del folclor urbano. Y la urbanización es reemplazada por la simple ocupación y la aniquilación del espacio público; ya que la ciudad es cultura misma, por sus relaciones de producción, vías de comunicación y su urbanística. De esta forma la importancia del relato ciudadano, y de la fábula urbana; es irreemplazable en la historia de los géneros discursivos. Y de este punto de vista, todo relato es un relato urbano, porque la interrelación entre la fábula ciudadana y el relato literario es absoluta. El autor que trabaja con el espacio ciudadano, es conciente de la historicidad del lugar, y de su humanidad esencial, sobre todo de su irreducible conflictividad. El espacio ciudadano es un espacio de enfrentamiento y lucha por el criterio de verosimilitud en ese espacio, vale decir la sociedad. Dicha conflictividad, se agudiza en la poética contracultural de la literatura marginal, en la cual se profundiza la identificación con lo urbano, como intento desesperado por afirmar un espacio común, como resultado transitorio del conflicto. Tengo que dar como base la definición de leyenda urbana: Son relatos pertenecientes al folclor urbano, o contemporáneo, y que contienen elementos: Sobrenaturales, inverosímiles, increíbles o fantásticos Se presentan como una crónica del acontecer cotidiano, de hechos en nuestra actualidad. Algunos parten de sucesos reales, pero estos son exagerados, distorsionados o mezclados con datos ficticios, circulando oralmente, en medios de comunicación como prensa, radio, televisión en Internet, y suelen tener como trasfondo una moraleja. Una misma leyenda urbana puede tener infinidad de versiones, situadas generalmente en el entorno de aquellos que las narran y reciben. A modo de ejemplo ilustrativo, me permito citar al monstruo del “chupacabras”. Ahora bien, por su adecuación a la sociedad industrial y al mundo moderno, reciben el calificativo de “urbanas”, opuestas a aquellas leyendas que habiendo sido objeto de creencia en el pasado, han perdido su vigencia y se identifican con épocas antiguas. A menudo el narrador presenta a los protagonistas de una leyenda urbana, como conocidos o parientes de alguna persona cercana. Y son llamadas también “historias de un amigo de un amigo”. Yo tomo este postulado, lo interrelaciono y mezclo con el género fantástico del cuento; pero no hablo de la ciencia ficción, no ahí mi colega el Jorge Baradit de los emergentes, tiene la palabra; yo soy: Folclorista, rupturista, vanguardista, y futurista, además de innovador en género del relato propiamente tal. Entonces, recojo un mito o un hecho determinado, ya sea: Folclórico, fantástico, irreal, de leyenda urbana (antropológico, porque es del pasado), y lo introduzco en una obra vanguardista; que es mi estilo, y por lo demás me gusta que me digan así, tengo que reconocerlo; donde hago la mezcla de elementos folclóricos-literarios; para darle forma de relato o cuento, en el estilo que yo lo desee o interrelacionarlos entre sí, haaaaa como estuvo esa. Debo agregar al usted, amigo lector, que una leyenda urbana, tiene diferentes versiones; porque no hablamos de un folclor antiguo, sino que de uno actual, propio de la sociedad industrial y del mundo moderno (y contemporáneo); tanto así que pueden ser narradas, por teléfono, de boca en boca, por conversación amistosa, y hasta por mail. En lo que es uno de mis conceptos de cuentos o relatos; en mi estilo personal, planteo mi teoría literaria de: “Interrelación entre lo fantástico y lo urbano”. Pero además expongo otra teoría literaria, como una aparte de la anterior; y que también tiene que ver con mi estilo de cuentos; ya que en esta forma de desarrollar la narrativa de un género literario, como lo es el cuento o relato; expongo la forma de escribirlos, mi:

NARRATIVA VANGUARDISTA Y FUTURISTA DESCRIPTIVA:

De donde yo desarrollo a cabalidad un tema ya sea este: literario, folclórico, histórico, antropológico, de ficción, real e intercalado con la ficción entremezclando los géneros, dando como resultado en este estilo de exposición literaria un cuento o relato en su total extensión. En esta forma de narración, y para entregar una mayor documentación argumentativa al lector, me remito a la historia, desarrollada extensivamente de una forma cronológica, en el desarrollo de un cuento en particular. Tampoco no puedo dejar de lado esta técnica de narración literaria, llevada al género específico del cuento. En lo que es la narración y la descripción, el lector pensará que se trata de escritura surrealista; porque algunos relatos están desarrollados en primera persona; pero no pretendo llegar a la escritura surrealista, sino que a una técnica de narración, que en continuidad literaria, me hace llevar una línea cronológica y coherente en el desarrollo de la obra; hasta que dicho desenlace es modificado por el cambio en la extensión de la narrativa; lo que provoca una modificación del argumento para el lector, ocasionando la finalización del relato o cuento en sí. Vale decir en otras palabras el fin, o el desenlace de la obra, y esta técnica de narración, en un vuelco hacia el lector, ya sea en el desarrollo de la obra, en el inicio, en el final, o entre el principio y el fin, provoca una directa pero sutil relación con el título de la obra, en una forma insinuada; pero que adquiere su importancia porque es la variante literaria que yo hago para ponerle un título a una obra, cuento o relato, según al argumento que desarrollo en la narración propiamente tal. Dentro del vanguardismo, estilo literario que me identifica en lo que es mi línea de literatura, correspondiente al género puntual del cuento o relato, me extiendo y alcanzo otro orden de acepción: Me refiero puntualmente al futurismo. Por dar más antecedentes de documentación al lector, doy a conocer que el futurismo, tiene un perfil más literario y cosmopolita que el cubismo, movimiento artístico español, que consiste en la destrucción de la forma plástica, en su representación pictórica. Ya que yo rescato la preocupación proselitista de lo innovatorio, por los grandes temas del momento; los que yo trabajo en forma vanguardista, pero les doy el matiz de futurista; en lo novedoso, el manejo del estilo, ya sea en narrativa del párrafo largo o corto. Ahora, el futurismo expone la presencia de la máquina, como una divinidad del vértigo multitudinario que caracteriza a la vida moderna. El futurismo nos plantea una exaltación de los valores optimistas de la época, al presentar a la máquina como un símbolo y representación del progreso humano; pero mi literatura no pretende ser industrial, sino una innovación que yo la hago desde mi base vanguardista, para llevarla y transportarla hacia la faceta futurista-literaria. En lo que sí rescato y me identifico con el futurismo, es que su discurso alude a las novedades en invenciones tecnológicas, incorporadas en la civilización; que es renovador de los poetas y pintores, pero mi estilo no es plástico, señor lector, no, yo me quedo en lo literario. La pintura futurista muestra el movimiento representado mediante la ilusión de que las cosas, tienen su desplazamiento al mostrar las presuntas fases del movimiento congelado. Ahora bien, yo recojo este principio y realizo el desplazamiento literario en lo que es el desarrollo de la trama a cabalidad, en su extensión propiamente tal. El futurismo plantea que el movimiento, no existe fuera de las cosas que se mueven, y no se tiene éxito en concebirlo; porque se le presenta simultáneamente desglosado sobre el plano; vale decir se produce una disección del movimiento. Yo manejo el concepto de movimiento, pero de una forma secuencial; según el argumento en un cuento determinado. Dentro de mi personal vanguardismo en literatura, en el género puntual del cuento o relato; me extiendo hacia lo que es el futurismo: Toda una innovación hacia el género de la narración; y doy a continuación los planteamientos expuestos por Filippo Tommaso Marinetti sobre el futurismo:
1 Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y la temeridad.
2 Los elementos esenciales de nuestra poesía serán el valor, la audacia y la religión.
3 Puesto que la literatura ha glorificado hasta hoy la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño, nosotros pretendemos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso gimnástico, el salto peligroso, el puñetazo y la bofetada.
4 No tenemos inconveniente en declarar que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carrera, con su caja adornada de gruesos tubos que se dirían serpientes de aliento explosivo… Un automóvil de carrera, que parece correr sobre metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia.
5 Queremos cantar al hombre que domine el volante cuya espiga ideal atraviesa la tierra, lanzada en el circuito de su órbita.
6 Es preciso que el hombre se desarrolle con calor, energía y prodigalidad para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
 7 Ya no hay belleza más que en la lucha ni obras maestras que no tengan un carácter agresivo. La poesía debe ser un violento asalto contra las fuerzas desconocidas para hacerlas rendirse ante el hombre.
 8 Estamos sobre el promontorio más alto de los siglos… ¿Por qué mirar atrás, desde el momento en que nos es necesario romper los velos misteriosos de lo Imposible? El Tiempo y el Espacio han muerto ayer. Vivimos ya en lo absoluto, puesto que hemos creado la eterna velocidad omnipresente.
9 Queremos glorificar la guerra -única higiene del mundo-, el militarismo, el patriotismo, la acción destructora de los anarquistas, las hermosas ideas que matan y el desprecio a la mujer.
10 Deseamos demoler los museos y las bibliotecas, combatir la moralidad y todas las cobardías oportunistas y utilitarias.
11 Cantaremos a las grandes multitudes agitadas por el trabajo, el placer o la rebeldía; a las resacas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas; a la vibración nocturna de los arsenales y las minas bajo sus violentas lunas eléctricas, a las glotonas estaciones que se tragan serpientes fumadoras; a las fábricas colgadas de las nubes por las maromas de sus humos; a los puentes como saltos de gimnastas tendidos sobre el diabólico cabrillear de los ríos bañados por el sol; a los paquebots aventureros husmeando el horizonte; a las locomotoras de amplio petral que piafan por los rieles cual enormes caballos de acero embridados por largos tubos, y al vuelo resbaladizo de los aeroplanos, cuya hélice tiene chirridos de bandera y aplausos de multitud entusiasta.

Un aspecto literario que yo rescato de Marinetti, es la creatividad, en lo subjetivo y formal, y esto yo lo llevo al plano del relato propiamente tal; no así como lo planteaban los principios del futurismo que la creatividad la llevaban a dar primacía a los móviles y objetos de la civilización industrial; su petición de un nuevo orden gramatical capaz de reflejar las transformaciones de la nueva conciencia; y me detengo en este punto, ya que enfatizo la creación personal o creatividad según el futurismo, en lo que yo determino como un nuevo orden gramatical: Mi extensión en teoría literaria del vanguardismo al futurismo. Y que dicho orden refleja las transformaciones de una nueva conciencia; en mi caso la creación literaria; porque una de las concepciones del arte es que da más importancia a lo que se dice sobre el arte, que a sus obras propiamente tales; porque el futurismo es una etapa vanguardista, un momento fundamental de la revolución del arte contemporáneo. Al exponer conceptos históricos, y realizar luego una contradicción por medio de las palabras, y la exposición del argumento, en el desarrollo de la narrativa de una obra propiamente tal, (El futurista templo de las musas). Según Marinetti son tres los postulados que descansa la concepción poética del futurismo:
 1) Las palabras en libertad: Donde la poesía va al encuentro de las nuevas realidades configurando por la vía imaginativa una anti-tradición fundada en la expresión de la vida contemporánea y su máximo símbolo.
 2) La invención de palabras: Con la máquina por la reinvención de las palabras.
 3) El dinamismo plástico: Indica que en la poesía las palabras ocupan el lugar de lo que nombran, como si fueran cosas, de manera que el significado pasa antes por la organización plástica de las palabras; y no es que se subordina a ésta, sino que es concomitante al nuevo sentido aportado por esa organización; se objetiva el lenguaje como si fuera un medio plástico. Para citar a modo de ejemplo a los poetas futuristas tenemos a Guillaume Apollinaire y Vladimir Maiacovsky. Ya que en la vanguardia literaria de Apolinaire, específicamente en sus Caligramas, hay una suerte de poesía figurativa-visual, donde la forma del objeto, está representada por la disposición de las palabras en la página. Además ironiza como si se trataran de antiguallas, los monumentos artísticos de París, colocando en su lugar atrevidas imágenes. Y en el caso de Maikacovsky le canta a la revolución bolchevique, donde el encabalgamiento de las frases cortas, se corresponde con el movimiento que imprime a sus largas enumeraciones. Y para finalizar esta introducción, hago una invitación al lector, a conocer un nuevo mundo que tiene como punto de partida mi vanguardismo, pero ahora a conocer las fronteras de mis nuevas teorías literarias, basadas en el futurismo y el folclor urbano. Fin

 LA RUBIA DE KENNEDY






Si vas por Avenida Kennedy y ves una rubia de abrigo de piel blanco haciendo dedo, no la lleves. De lo contrario, la señorita se pondrá a gritar y llorar antes de desaparecer fantasmagóricamente de tu auto. Este caso explotó y se hizo popular en 1979 con decenas de denuncias en la comisaría de Las Tranqueras. Un año antes, una chica había muerto tras una cena con su pareja, en un accidente automovilístico en dicho sector, en las esquinas de Avenida Kennedy y Gerónimo de Alderete ¿Coincidencia o no?. El diario “La Segunda” afirmó que un familiar de la víctima, había llamado para ratificar el hecho: La mujer era Marta Infante que trabajaba en la Corporación de la Madera, y murió el 8 de agosto de 1978.

Una de las versiones de la leyenda de “La Rubia de Kennedy”, del folclor chileno urbano contemporáneo.



 Corría el año 1979, en Santiago de Chile y Verónica, como cual fantasma metafísico, se aparecía por la autopista en las noches dejando a los automovilistas atónitos por su brillante y pálida hermosura. Vestida con su largo abrigo de piel y vestido blancos, que la hacía parecer una novia errante, y perdida en el tiempo y el espacio, con su delicioso perfume importado; además de ese gran orgullo que tenía, propio de la sangre alemana que corría por sus venas; haciéndole dedo a los conductores para que la llevaran en sus coches. Por las precisas esquinas de la avenida Kennedy, entre Américo Vespucio y Gerónimo de Alderete. Supuestamente para que la fueran a dejar a un supermercado cercano. Dicho acontecimiento no era inadvertido, porque salía todo el tiempo en los periódicos nacionales que circulaban en Santiago, la capital de Chile. Este hecho hubiera pasado totalmente sin pena ni gloria, pero lo que lo hacía mágicamente extraordinario; era que cuando Verónica abordaba un vehículo, le decía a su chofer, “despacio, no tan rápido”, para luego, desaparecer por el aire. Habían choferes, entre ellos taxistas; que le relataban a los periodistas dichos encuentros nocturnos con tan misteriosa dama; y por la ubicación local en donde se aparecía, los diarios la apodaron: “La rubia de Kennedy”. A muchos conductores también les ocurría el mismo hecho, y se deslumbraban con su hermosura, pero al tiempo después que ella se subía a sus vehículos, desaparecía en el aire; dejando una gran estela de su delicado perfume, y una gran luminosidad de bellísimas luces de colores. En muchas ocasiones los conductores, no recordaban qué les había ocurrido en realidad, hasta tiempo después cuando les venía un vago recuerdo a la mente, al pasar nuevamente por dicha avenida. Y todos concordaban en la misma versión: que en el luminoso aro iris nocturno por el cual transitan los automovilistas, había un mágico ser encantado, que era una belleza de otro país, por sus rasgos germánicos que les hacía dedo, para luego desaparecer en el aire, una vez que estaban en el interior de los vehículos; ya que ésta era una experiencia mágica para todos los conductores. Sin embargo, algunos decían que con su infinito encanto, se habrían podido fácilmente… enamorar de ella. Y había un conductor, que camino a su trabajo siempre pasaba por dicha avenida. Era un banquero, y se llamaba Francisco. Con descendencia alemana; un hombre joven de 27 años, formal, sus compañeros de trabajo le comentaban este hecho, pero él, como era ateo no creía y se negaba a aceptarlo. Hasta que empezó a familiarizarse con las apariciones de la rubia de Kennedy, porque en la oficina de su despacho, empezaron a llegar los periódicos con los titulares de tan impactante noticia. De modo que Francisco, ya más reflexivo empezó a tomarle más asunto al tema, al leer una y otra vez, en su escritorio, las noticias que le hablaban de tan mágico fenómeno. Y lo que más le llamó la atención a él directamente; fue que era por las calles en donde él pasaba, con su vehículo Chevrolet Opala rojo año 1979 todos los días. Claro que la hora exacta de dichas apariciones de la rubia de Kennedy, no aparecían en los diarios. Pero lo que sí era una certeza, y que ningún conductor ponía en duda, era que sus apariciones eran nocturnas. Nadie parecía saber más acerca del fantasma de la rubia de Kennedy, sólo lo que aparecía en los diarios, que no dejaba de alarmar a la opinión pública, sin embargo, hubo un rasgo que a Francisco le llamó profundamente la atención, -aparte del fenómeno en sí y de su belleza, claro está,- y era que; por la descripción que daban los periodistas, parecía que el fantasma de la rubia de Kennedy, era germánica. De esta forma, Francisco acudió donde su tío Sergio, que era profesor de antropología, en la universidad de Santiago; para consultarle sobre este fenómeno. Y éste le cuenta que efectivamente, hace 200 años había una princesa alemana de 25 años de edad; que según cuenta la leyenda, no pudo consumar su amor con su novio, que también era alemán de 27 años, porque su padre se lo impidió. Francisco se estremeció al escuchar la edad del novio, y recordó también su descendencia; pero luego se tranquilizó a sí mismo pensando en todos los hombres que tienen su edad, y están en el mundo esperando su amor desde esa época. Luego Sergio le dice que el novio al no poder estar con su amor; prefiere la muerte; y ante ese hecho la princesa que supo posteriormente que la muerte se había llevado a su novio, la desafió para luego rechazarla; y se cuenta que desde ese entonces, la princesa vaga por la tierra buscando su amor. Entonces le dice Francisco, que la princesa Alemana tendría 200 años, por lo que cuenta la leyenda, “sí”, le dice su tío Sergio. Y luego Francisco le dice a su tío: “Pero tío, por lo que aparecen en los diarios, la rubia de Kennedy es hermosa y no parece tener más de 25 años”; “sí eso he visto en los diarios, sobrino”, le dice Sergio. “Y eso es todo lo que te puedo contar, o al menos es lo que yo sé de la leyenda de Verónica”. “¿Cómo?”, Exclamó Francisco, ¿la princesa así se llamaba?, “sí”, le dice Sergio. Y luego Francisco le agradece la historia contada a su tío, y se despide para regresar con mucho miedo a su casa; ya que el camino era entre las avenidas Kennedy con Américo Vespucio y Gerónimo de Alderete. Pero lo que no sabía Sergio, era que la princesa alemana aparte de ser princesa, era una bruja centenaria; con un poder extremadamente grande, que radicaba en su belleza y en su cabellera dorada, logrando engañar a la muerte, con rituales y conjuros que ella realizó; el mismo día en que su amor se entregó a ella, ganado con esto tener la ansiada inmortalidad; además de poseer el don de aparecer y desaparecer en cualquier sitio a su entera voluntad y antojo. Estando vestida con un abrigo y un vestido blancos, porque ese era el color pre-nupcial matrimonial, con su príncipe amado. Y su boda se la había negado el padre del novio, al saber que ella era una bruja centenaria. Entonces ya Francisco había empezado a creer en dicho fenómeno, y como era de esperarse una noche que regresaba de su trabajo, se le apareció la rubia de Kennedy. Francisco, sospechaba que era ella, de modo que por miedo no dudó ni un instante en detener su Chevrolet Opala rojo, del año 1979. Ella se acercó, efectivamente estaba vestida con su abrigo y vestido blancos, caminó hacia Francisco que vio una gran incandescencia de luces que nunca antes había visto, y sintió un perfume que no conocía, pareciéndole el mejor que había sentido en su vida. “Hola”, le dijo, “Hola”, le respondió ella, “¿Me puedes llevar?”. “Sí claro, le dijo Francisco, “¿Adónde vas?”, y ella le dice, “al supermercado que esté más cerca”, entonces Francisco estaba aterrado, porque sé había encontrado cara a cara con el fantasma de la rubia de Kennedy. Por un momento quiso huir, pero pensó rápidamente que ella tendría poderes especiales, y le podría hacer algún daño, entonces, tratando de disimular su miedo, le dijo, “claro sube yo te llevo”, y ella se iba a subir, y Francisco le dice, “sube adelante,”, pero ella le dice que no, que prefiere el asiento trasero, “bueno como quieras”, le dice Francisco; que no podía disimular su nerviosismo, porque sabía en el problema que estaba involucrado, y recordó la leyenda que le había contado su tío, de que el prometido de la princesa alemana había muerto, y en más de un momento, llegó a pensar que el podía correr la misma suerte. Para tratar de alejar un poco su miedo, le pregunta a su misteriosa pasajera, así inocentemente: “¿Eres de por acá linda?”, y ella le responde, “no precisamente”. ¿Cómo, no eres de Santiago?, y ella de dice, “La verdad, es que es una historia muy larga de contar”, entonces Francisco saca un cigarrillo y le dice, “disculpa soy un descortés, antes que nada me presento me llamo Francisco, le da la mano, y le ofrece un cigarrillo, ella lo toma, sonriendo y le dice: “No te preocupes, yo también debí hacerme presentado, me llamo Verónica”. Francisco se estremeció al escuchar su nombre, y le había quedado más que clara la leyenda que le había contado su tío, y pensó, “este es el fin”. Entonces le dijo, “es un agrado conocerte Verónica, me has caído muy bien”, y con el nerviosismo Francisco aceleró la velocidad, entonces Verónica le dice, “por favor no corras. Más despacio, más despacio”, “sí claro”, le dice Francisco que con sus nervios no pudo encender su cigarrillo. De esa forma, le conversa a Verónica, “me estabas contando que no eres de Santiago”, y Verónica le dice, “así es, ¿y tú de donde eres?”, le pregunta Verónica, entonces Francisco le dice, “yo sí soy de Santiago, pero tengo descendencia alemana”, y cuando le iba a pasar su encendedor para prenderle su cigarrillo, se da cuenta que Verónica no estaba en su auto, entonces Francisco se detuvo, inspeccionó su vehículo y lo único que pudo encontrar, fue su perfume tan delicioso, esparcido por el interior del su Chevrolet Opala rojo año 1979. Luego regresa a su hogar, totalmente sorprendido por la experiencia que le había ocurrido, bebió su acostumbrada cerveza como buen descendente de alemán, y se acostó plácidamente. Al otro día en su trabajo, compró los diarios pero vio que no salió ninguna noticia, sobre las apariciones de la rubia de Kennedy, y para su sorpresa, se dio cuenta que de la noche anterior, no pudo recordar nada, sólo que regresó de su trabajo a su casa como cualquier día normal. Pasaron de este hecho alrededor de una semana y a Francisco, ya se le había olvidado; sólo sabía de las apariciones de tan misterioso fantasma, por lo que cotidianamente leía en los diarios. Mientras tanto a Verónica, sólo le bastó saber que Francisco tenía descendencia alemana, para saber que era el pariente lejano de su príncipe alemán, con el cual su padre no la había dejado casarse. Entonces el ritual se repite: En la avenida Kennedy con Américo Vespucio y Gerónimo de Alderete, pasa Francisco como cualquier día de la semana, regresando de su trabajo, conduciendo su Chevrolet Opala rojo año 1979, y logra ver a una señorita rubia, vestida de blanco, que le hace dedo para que la lleve. Francisco inocentemente, detiene su vehículo, porque le pareció una novia, se le acercó y le dice, “Hola, ¿me puedes llevar?”, y Francisco le dice, “hola, sí claro, encantado”. Entonces ella se subió a su vehículo, y Francisco que no recordaba casi nada de su encuentro, solo tenía un vago recuerdo le vuelve a preguntar su nombre; “¿Cómo te llamas?”, y ella sonriendo, porque sabía que lo había encantado para que recordara sólo lo que ella deseara, le dice, “Verónica”. Luego él le dice: “Es un agrado conocerte Verónica, yo me llamo Francisco. ¿Y adónde vas?”, le pregunta Francisco. Y Verónica le responde, “al supermercado que esté más cerca”. Francisco trataba de recordar por más esfuerzos que hacía, y le parecía que esa situación ya la había vivido antes, hasta que violentamente recordó la historia que le había contado su tío, y pensó que estaba con la rubia de Kennedy; lo invadió un inesperado nerviosismo, que para tratar de encubrirlo, le pregunta a Verónica, “¿y de donde eres Verónica?”, entonces, ella sonriente, le dice, “no soy de Santiago, es una historia muy larga de contar”. Y le dice, “¿Y tú de dónde eres?”, sabiendo Verónica la respuesta, y tratando de anticipar sus movimientos. Francisco le dice, “yo soy de Santiago, pero tengo descendencia alemana. Y así como yo te voy contando mi vida, ¿Tú me contarías la tuya, Verónica?, te lo pregunto porque te encuentro muy simpática”. “Sí”, le dice Verónica. Entonces Francisco, armándose de valor, y sabiendo los riesgos de la leyenda que le había contado su tío sobre la princesa alemana, le dice: “Qué te parece si me cuentas tu vida, pero no aquí sino en otro lugar, Verónica, ¿Saldrías a cenar conmigo esta noche?”, y Verónica le dice, “si, acepto”, y Francisco entre regocijado y calmado, le pregunta, “¿Pero y tus compras del supermercado?”, “las dejo para otro día?”, responde Verónica. Entonces se dirigieron al restaurante más cercano, y en el desarrollo de la velada, Verónica le contó que tenía 25 años, y Francisco le dice que tenía 27. Verónica le contó que ella es alemana, y hace un tiempo atrás, ella estaba comprometida para casarse, pero que el padre de su prometido, impidió la boda porque a ella no la encontraba una mujer ideal. Francisco le dice: “Pero Verónica de lo poco que te voy conociendo, me pareces encantadora, y siento que te conozco desde hace mucho tiempo”, “sí, quizás de otra vida”, dice ella sonriente. Y luego Verónica le pregunta, ¿y tu tienes novia, o eres casado?, y Francisco le dice, “no soy soltero, lo que pasa es que mi padre es muy estricto conmigo, con la selección de mis novias”. Entonces Verónica, cayó en un profundo silencio, que opacó su característica simpatía, y Francisco pensó que se había enojado, ya que le parecía que se estaba enamorando de ella… Entonces en un acto de prudencia, le dice Francisco a Verónica, “creo que es un poco tarde, ¿te llevo a tu casa?,” “Sí”, responde Verónica. Y le pregunta: “¿Dónde vives?”, y Verónica le dice en las calles entre la Avenida Kennedy, con Jerónimo de Alderete y Américo Vespucio, “encantado”, le dice Francisco, yo paso por ahí todo el tiempo. Emprendieron el viaje una vez que terminan la cena, y ella esta vez no se sentó en el asiento trasero, de ésta forma siguieron conversando animadamente. Francisco pensaba en dos opciones: O era verdad que ella era alemana, y realmente había tenido una Cita con la rubia de Kennedy; o era una farsante que se había aprovechado de él. Para salir de su duda, Francisco le dice a Verónica, que se vuelvan a encontrar mañana en la misma esquina, y a la misma hora, “Claro”, le dice Verónica, “ahí estaré”. Por su naturaleza de ateo, Francisco, no creía en la primera opción, hasta que ve sacar a Verónica de su bolso un perfume que se lo aplicó en su cuello, y le refrescó su memoria: Era el mismo perfume que había impregnado su vehículo la otra noche, y cuando le iba a preguntar adonde lo había comprado, Verónica había desaparecido. Esta vez sí logró recordar lo que le había ocurrido, cada detalle, sabía que no era un sueño, y se dio cuenta que lo que había vivido era verdad…había tenido un encuentro con la rubia de Kennedy; y ¿por qué negarlo?, se había enamorado de ella. En sus aposentos Verónica sufriendo la más amarga de las tristezas, y decepciones, se saca su peluca doraba, y queda con su natural cabello negro, como la más oscura de las noches; que en su ya lejana y perdida juventud de hace 200 años, se había tornado blanco, y posteriormente negro, y ese era el rasgo que hacía que los hombres se enamoraran de ella; porque su poder radicaba en su cabello, rubio en su juventud, pero en la actualidad de 1979, estaba negro como las más oscuras tinieblas, claro que no había perdido su belleza, ni tampoco sus poderes. Verónica no fue a la cita acordada con Francisco, y de esta forma, no pudo consumar su amor; entonces en Santiago de Chile, se ve a un conductor errabundo, que maneja un Chevrolet Opala rojo por la avenida Kennedy, entre Américo Vespucio y Gerónimo de Alderete; que pasa todas las noches esperando encontrar a una señorita que lleva vestido y abrigo blancos, es rubia, y tiene rasgos de princesa alemana. FIN 


 EL FUTURISTA TEMPLO DE LAS MUSAS







"Son museos las instituciones de carácter permanente que adquieren, conservan, investigan, comunican y exhiben para fines de estudio, educación y contemplación conjuntos y colecciones de valor histórico, artístico, científico, y técnico o de cualquier otra materia cultural". Artículo 59.3 de la “Ley de Patrimonio histórico 16/1985”, del 25 de junio de 1985. 


 Eran milenarios, sagrados, y futuristas templos, donde se guardaban en ellos la prehistoria de toda la avanzada humanidad. Con los registros cronológicos del hombre, que van desde las épocas pretéritas, hasta las modernas. Porque los custodiaban las musas, que eran las diosas de la memoria; y ellas en su misión le determinan al hombre su pasado, presente y futuro, imposibles de separar entre sí. Dichos templos de las musas, tenían la finalidad del desarrollo de todas las ciencias, tertulias y celebraciones de los literatos y sabios; porque no contemplaban los fines de lucro; siendo abiertos al público que desee aprender cultura e historia universal. El “Museo de la Acrópolis” estaba situado en la ciudad de Atenas, al sureste de la Acrópolis de dicha ciudad, de ahí su nombre. Era el principal museo arqueológico de Atenas, y estaba considerado como uno de los más importantes del mundo. En él se guardaban objetos de culto, con un incalculable valor intelectual y educativo; por la antigüedad milenaria que poseían. Ya que fue en el renacimiento cuando se acuño el término de “museo”. En él se exhibían esculturas hechas de piedra y bronce, procedentes de las excavaciones próximas a la Acrópolis de Atenas. Tales colecciones se dividían en dos grandes épocas: La Arcaica y la Clásica. Con una antigüedad de 2500 años, procedentes del Partenón, Propileos, el Erecteión, el Templo de Atenas Niké, Eluesinion, el Santuario de Artemisa o Brauroneioon, Calcoteca, Pandreseion, el antiguo templo de Atenea, el Odeón de Erecteión, el santuario de Asclepio, el teatro de Dionisio, el Odeón de Pericles, y el Témenos de Dionisio. El “Museo de la Acrópolis”, tenía en la entrada el busto de Alejandro Magno. El Busto de Hermes Propileo, y una lechuza de Mármol del siglo V. a C. En el vestíbulo se exhiben las siguientes obras: Estatua de mármol de Procne, de fines del siglo V a. C. Busto de Artemisa Brauronia, de 56 cm de altura, obra de Praxíteles. Se cree que es la cabeza de la estatua que en el siglo II a. C., aún podía verse en el Templo de Artemisa Brauronia. El busto de Alejandro Magno, según algunos expertos obra de Leocares, esculpida tras la Batalla de Queronea, y por lo que sostienen otros, es una copia romana de la original de Lisipo Cabeza de filósofo, quizá del filósofo neoplatónico Plutarco. Cabeza de mármol pentélico. Según Pausanias, estaba en la entrada de la Acrópolis. En la sala I, hay obras que proceden del frontón del segundo templo de Atenas, que datan del siglo VI. A C. y del primitivo Partenón, también llamado Pre-Partenón. Las principales obras son: El frontón de la Hidra: de piedra caliza y de 58 dm de longitud, es de inicios del siglo VI a. C. El bajorrelieve representa uno de los doce trabajos de Heracles consistente en matar a la Hidra de Lerna. Leona desgarrando a un ternero: pertenece a la mitad oriental del frontón de un templo arcaico de principios del siglo VI a. C. Cabeza de Gorgona: gorgona de mármol de principios del siglo VI a. C. Cabeza de felino: representa a un león o una pantera. Esculpida en mármol hacia el 570 a. C., y ubicada en el Hecatompedón u otro templo de grandes proporciones. En la sala II, hay esculturas y estatuas de los frontones de la época Arcaica. Y las principales obras son: La apoteosis de Heracles: frontón de un edificio desconocido, que representa la bienvenida dispensada al héroe en el Olimpo, tras su muerte. Están esculpidas las figuras de: Heracles, Hera, Zeus, e Iris, y otra diosa pero por su mal estado se especula que es Atenea. Dos serpientes y una esfinge votiva: De inicios del siglo VI a. C., situadas en las esquinas del frontón del Hecatompedón, son de grandes proporciones, coloreadas en verde y rojo , y quizá ligadas al culto del rey mítico de Atenas, Erictonio. La esfinge es de mármol y coronaba una columna (560-550 a. C.). El demonio de tres cuerpos: composición escultórica, perteneciente al frontón de Hecatompedón A la izquierda, Heracles lucha con Tritón. A la derecha está el propio demonio, detrás de figuras masculinas con cola de serpiente. Cada uno de ellos tiene en su mano uno de los elementos naturales, simbolizados por un ave (aire), agua y fuego. Moscóforo: Es una escultura tipo kurós por su datación (moschophoros, portador de ternero) de 570 A. C. Esculpida en los talleres de Ática, de la región de la Antigua Grecia, siendo considerada una de las obras maestras del Período arcaico de Grecia. De acuerdo a la inscripción de su base, esta obra fue ofrecida por Romvos; ya que representa un ofrecimiento de un becerro, a la diosa Atenea. Porque representa a un hombre que lleva a hombros un ternero. Es la obra de mármol más antigua procedente del Himeto. Frontón de Troilo: procedente de un edificio arcaico de la Acrópolis, representa la historia de Troilo. Realizado en piedra caliza, data del 570 a. C.560 a. d C. Caballos de cuadriga: cuatro caballos de mármol, que formaban parte de una cuadriga votiva. Conjunto escultórico de factura ática arcaica, del 570 a. C. En las otras salas estaban contempladas las siguientes obras: El Jinete Rampin: Llamado también Caballero Rampin, porque es la escultura de un hombre a caballo más antigua del arte de la antigua Grecia; considerada una obra maestra del período arcaico. Su tipo es kuró, cuya datación es del año 550. A. de C. Esculpida en los talleres de Ática, Estaba el Koré del Peplo: Es una escultura del tipo korai, de la antigua Grecia, con una datación del año 530 A. de C. También fue esculpida en los talleres de Ática, y considerada una de las obras maestras del período arcaico. En la galería se exhiben: El Kore de mármol: Con una datación del 500 A. d C. Es una comparación de jóvenes muchachas virginales, con el kouroi que son varones jóvenes. Tiene trajes ricos, y con su cabello, elaboran sus vestidos. Parados de forma recta y con la expresión facial típica del arte arcaico, que es la sonrisa: En una mano llevan las ofrendas que son flores, pájaros, y frutas. El muchacho de Kritios: Con una datación del año 480 A. d. C. Consiste en una estatua de mármol muy hermosa y estilizada del atleta del Efebo, que era el vencedor en una competencia. El soporte arcaico del cuerpo, en ambos pies se ha abandonado, liberándose el miembro derecho, el cuerpo está dado vuelta al mismo lado que la cabeza inclinada, y con la expresión seria. Señal de que el arte clásico, comienza con el “estilo severo”. La Atenea pensativa: Es una escultura de relieve hecha en el año 460 A. d C. en los talleres de Ática; siendo un trabajo famoso, pero modesto en la antigua Grecia durante el período arcaico. Con las aureolas de la delicadeza, sensibilidad y la austeridad. Es una diosa revestida en peplos de un ático con una correa y dobla levemente su cabeza. Estaba también la diosa de la Victoria, llamada Niké, del año 410 A. d C. Con la leyenda de que era muy veloz cuando corría y volaba. Y por este curioso detalle, se creía que todo el tiempo se ajustaba su sandalia. El “Museo de la Acrópolis” estaba considerado como uno de los más destacados; cuya construcción se realizó entre los años 1865 y 1874. Bajo la dirección del arquitecto Panages Calcos. Su ampliación fue realizada entre los años 1866 y 1889, para guardar las obras descubiertas por Cavadias y Kawerau en las excavaciones. Tenía por rey a Ptolomeo, poco diestro en la guerra, hábil, diplomático, amante de las artes y las ciencias, ya que coleccionó manuscritos y pinturas. Contaba con muchos trabajadores, y entre ellos estaba a su primer director del nuevo museo Manis Miliadis; que seguía fielmente las órdenes de Ptolomeo; donde también trabajaban los curadores, restauradores, conservadores, analistas, administrativos, conserjes, y personal de seguridad, todos a cargo de Ptolomeo. Como una rama aparte estaban las galerías de arte, que exhibían pinturas y esculturas denominadas “galerías”; porque correspondían a los palacios y castillos, vestíbulos espaciosos de forma alargada, con muchas ventanas o abiertos y sostenidos por columnas o pilares. Tras el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, fue derribado parte del edificio, y luego durante los años 50, fue modernizado por el arquitecto Patroklos Karantinos. En el año 1964, tuvo la primera exposición de la posguerra, y su director fue Manis Milliadis. Y en 1989 se realiza un concurso internacional, pero no abierto, sino que por invitación el que ganó el arquitecto suizo Bernard Tschumi; y en colaboración con Mijail Fotiadis llevan a cabo la renovación del museo. Y se realiza esta empresa, gracias a la OANMA (Sociedad para la Construcción Museo de la Acrópolis) dirigida por Dimitiros Pandermalis. Ya que dicha remodelación, estaba orientada a albergar a las esculturas del Partenón. Como esta empresa es sumamente onerosa, se financió con los Fondos Europeos Regionales de Desarrollo, y con otros fondos proporcionados por el gobierno griego, ya que esta es la inversión más cara de la historia de la ciudad. Por tener fachadas de cristal y una protección antisísmica, requerida con urgencia porque Grecia concentra sismo gráficamente la mitad de la actividad de temblores de Europa. En 1997 se incorporaron obras que comprendían los frontones, y el friso oeste del Partenón, las Cariátides del Erecteión, y el friso del templo de Atenea Nike. El 23 de marzo del 2006, Dimitrios Pandermalis, sostiene que el museo va a estar listo para su funcionamiento y exposición de los tesoros arqueológicos, el año 2007. El 28 de octubre de 2006, ya tiene un teatro virtual, (vale decir, la primera sala de realidad virtual) que exhibirá las diferentes etapas de construcción, de los monumentos de Acrópolis, especialmente los del Partenón y del Erecteión. Además de tener la aprobación, mediante la visita que el ministro de cultura de Grecia George Voulgarakis, realiza en el año 2007 al museo. Ya que de hecho se estaban trasladando las primeras estatuas antiguas del Partenón. En el año 2007, empezarían a traer las estatuas antiguas al museo, porque los mármoles del friso oriental del Partenón los posee el Museo Británico, que fueron tomados del Partenón en 1802 por Lord Elguin (1766-1841) durante el Imperio Otomano. Actualmente el gobierno de Grecia, está negociando con la UNESCO para que cedan el friso de Londres a Grecia, a la espera también de los Mármoles de Elgin. El “museo de Acrópolis”, llamado así por estar situado al sureste de la Acrópolis de Atenas; era el principal museo arqueológico de dicha ciudad, y uno de los más importantes del mundo. Siendo también un milenario tempo de las musas; que eran las diosas de la memoria, porque su misión consistía en proteger los registros que guardaba la futurista historia de la humanidad; teniendo finalmente su inauguración oficial del 20 de junio del 2009. 


 FIN

  LA VIDA DE LA NECRÓPOLIS





La Historia Universal es la de un solo hombre. 
Jorge Luis Borges.



Mi nombre era Juan Carlos Quintana García, y les diría que era un tipo formal de domingo, de modales muy refinados y menesteres muy finos. Viajé mucho por el mundo, ya que mi esposa María de los Ángeles Díaz de la Rastra me acompañaba en todos los actos diplomáticos, a los que yo me veía en la obligación de asistir. Y como dice el dicho, “la esposa del César no solo debe serlo, sino que parecerlo”. Y en este ir y venir en diferentes países, era de carácter obligatorio; y parte del protocolo oficial, y exigido dentro de las más rigurosas formalidades, el dominar las lecciones de historia; ya que todo hombre – como nos lo inculcaron en la academia-, debe tener su elevada cultura universal. Fue así como supe en mis viajes a Rusia, en la década de los años 1950; que derrotó a Alemania en la guerra fría. Y en esa misma época recuerdo que me tocó conocer de cerca por negocios internacionales, la guerra civil en China, triunfado Mao-Tse-Tung; que instauró en su país el régimen comunista, rebautizando su nación como República Popular China. Estos datos de archivo eran muy importantes para nosotros, en nuestro cuerpo diplomático, a la hora de establecer relaciones internacionales. En un posterior viaje a Estados Unidos, en donde quedé de juntarme con mi esposa en Washington; pude sorprenderme porque nuestros negocios y tratos se estaban incrementando debido a la revolución cultural, gestionada por el acelerado desarrollo industrial de dicho país, que ya emprendía los caminos para ser una potencia mundial, impulsada por las arcas del creciente consumismo. Mientras que al regresar a Chile y por encargo del gobierno, la gira contemplaba pasar por Alemania y Japón; que según lo que daban los informes del economista; estaban en creciente recuperación económica, dato que era de extrema importancia para nuestros negocios a futuro con dichos países; convirtiéndose en potencias económicas mundiales. Hasta el punto de superaban en el comercio internacional a Rusia. Ya había regresado a Chile, y el 17 de agosto de 1961, nació oficialmente una de las bandas más legendarias, de toda la historia de la humanidad, si señores, me refiero a Los Beatles. Formada por: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Eran toda una revelación para su época. Fue en ese mismo tiempo en que también, era famoso “El Rey”, Elvis Presley; quien estaba considerado el monarca del Rock and Roll; siendo el artista más grande de todos los tiempos, y el más influyente del siglo XX, superando a Frank Sinatra y a los mismos Beatles. Claro que la humanidad no estaba exenta de desgracias; porque ocurrió un hecho muy triste, sacudió la sacudió: El asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy el 22 de noviembre de 1963, en Dallas, Texas por Lee Harvey Oswald. John Fitzgerald Kennedy llegó a ser el tercer presidente más joven de los Estados Unidos; y su crimen fue un momento crucial en la historia de dicha nación, por el revuelo que provocó a nivel mundial, causando un efecto traumático y colectivo. Existió un gran ministro de Iglesia bautista, llamado Martin Luther King, que desarrolló una importantísima labor, como activista del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos para los afroamericanos, ganando el premio Nóbel de la paz en 1964. Su labor se centró en el derecho al voto, la no discriminación y otros derechos civiles para con la raza negra norteamericana. Pero por su titánica y abnegada tarea, es asesinado en Memphis, el 4 de abril de 1968. Martin Luther King es considerado como uno de los mayores líderes y héroes de la historia en Estados Unidos, puntualmente contra la violencia, de acuerdo a los protocolos que nosotros estudiábamos en la embajada. Como un dato correspondiente a las plásticas, causó una gran revolución el movimiento pop, creado por el norteamericano Andy Warhol en la década de los años 1960; destacándose en: Pintura, dibujo, fotografía, grabado, escultura, cine de vanguardia y literatura, considerado uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Hubo un hecho que nos sorprendió; y que no podíamos pasar por alto, ya que era un gran pasó que daría la humanidad, en su historia y desarrollo mundial: En el año 1969 fue la llegada de Neil Armstrong, a la Luna, siendo el primer hombre en realizar dicha hazaña. Y también fue un hecho decisivo el régimen comunista impuesto por Fidel Castro y Ernesto Che Guevara en Cuba, de la misma tendencia imperante de la época que en Rusia. Desgraciadamente, la humanidad no estaba exenta de guerra, a pesar de las ocurridas en la década pasada, un cruento testimonio de esto es el ejemplo del inicio de la guerra de Vietnam; pero también hubo consolidación al reconciliarse Francia con Alemania (iniciándose la construcción de la Unión Europea). Y las potencias económicas que imperaban en esa época eran Alemania, Estados Unidos y Japón, dato que era indispensable para nosotros, en lo que correspondían nuestros acuerdos, negocios, y relaciones diplomáticas internacionales. En la década de 1960, China vivían su apogeo con la denominada “Revolución cultural”, que transformó dicho país. Y Japón era toda una potencia tecnológica mundial, por lo que nuestro cuerpo diplomático deseaba tener tratos con dicha nación. En la década de 1970, se edifican en Nueva York lo que serían Las Torres Gemelas, convirtiéndose en símbolos de dicha ciudad. También no pudimos tener tratos comerciales con el mundo de los emiratos, por el conflicto árabe-israelí; que dominaba esta década. Además ya la guerra de Vietnam, casi llegaba a su final. En el año 1979, los musulmanes logran controlar a Irán, cuyo presidente era Ayatolá Ruholá Jomeini; que gobernaba bajo la ley Islámica. Pero Chile no tenía tratos diplomáticos internacionales con dicho país, por la conflictiva situación que ese estaba viviendo, y los precios del petróleo que no favorecían a la economía chilena. Corría el año 1980, y se inicia la guerra entre Irak e Irán finalizando en 1988. La década de 1980 comprende desde al año 1981 hasta el año 1990, y en el año 1989, (en noviembre) ocurre la caída en Alemania del muro de Berlín dando el inicio de la unificación histórica de las dos naciones Alemanas. Además se desencajó la desintegración de Rusia; dando el nacimiento a estados independientes, que permitieron la reforma política en las naciones que estaban bajo su gobierno, saliendo la Federación Rusa, liderada por Boris Yeltsin. En el año 1993, nació oficialmente la Unión Europea (UE), con su nuevo bloque político económico que predominó en Europa. En el año 1994, se crea la Organización Mundial de Comercio, junto con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, organismos contemplados dentro de las relaciones y negocios de nuestro cuerpo diplomático. En esta década se lleva a cabo el aumento de las tensiones de la Guerra Fría, entre los Estados Unidos y Rusia haciéndose peligrosa la amenaza nuclear; y dicho predicamento hace que se acerquen estos países; ya que era de nuestro conocimiento el estar al tanto de sus relaciones internacionales y diplomáticas; dominando las políticas de gobierno denominadas Glásnost y Perestroika, impuestas por el mandatario ruso Mijaíl Gorvachov. En este ir y venir de la vida, donde se llevan a cabo acontecimientos mundiales, no tenemos ninguna seguridad ni conocimiento sobre su inicio, desarrollo, y fin; pero sí sabemos con absoluta certeza, como va a finalizar nuestra histórica existencia. Porque a la distancia, se veía en una de las placas reales de la necrópolis de Santiago, en una de las calles designadas a los cuerpos diplomáticos nacionales, la siguiente inscripción: Aquí yace Juan Carlos Quintana García. Embajador de Chile. 10/12/1940 - 20/04/1996. FIN.


 LA YÉRMICA INUNDACIÓN ESCANDINAVA DE MI NORTINO SOL



“Moby Dick no es una novela, sino un himno. No importa mucho distinguir si un himno a Satán o a Dios, porque sería un Dios inexorable y fatalista, como el Hado de la tragedia griega”.

 José M. Valverde.


 Los peces que nadaban por el aire, me causaban; una gran expectación en esos siderales, infinitos y ocultos mares. Si, y digo ocultos porque en realidad esos mares yo nunca los había visto; solo por el libro “Los poetas del mar”, de Hugo Montes. Y me provocaba un sentido de la contradicción, ya que la belleza del dibujo en blanco y negro de las tescelaciones de M. C. Escher; totalmente opuesto, al color que he visto toda mi vida, el café arenoso. Pero me habrían gustado conocer esos mares, y navegar por ellos, en sus infinitas y peligrosas costas; que se llevaron en este caso puntual no al infierno; sino al más oscuro e infinito fondo marino, al capitán Ahab; en su justificada obsesión por matar a Moby Dick, ya que dicho monstruo marino, le había cercenado una pierna. Similar caso que tuvo un primo lejano mío, cuando se desempeñaba como pescador de albacoras; en los arrabaleros puertos de Valparaíso. Me llamaba enormemente la atención, la concepción folklórica y mitológica; correspondiente al género escandinavo o nórdico, según la definición de J. Martínez Frías: “De Moby Dick, sabemos que es Lucifer que desafía al reino de Dios; sabemos que es Prometeo, que quiso arrebatar el poder a los dioses, y fue maldecido por ello; sabemos que es otro Timón de Atenas, que se mofa de los decretos del destino, y de la locura del hombre; sabemos que es el rey Lear desafiando la tempestad, que destruye su corazón”. Este planteamiento, lo veo lleno de furia, deseos de venganza, y una desbordante fuerza; orientada hacia la destrucción de todo el mundo. Que a mí en lo personal, me resulta totalmente lleno de extrañeza; porque yo soy un devoto creyente, de la relajada y tranquila mitología del norte de Chile. Al formularme una postura de estudio comparativo; cuando analizo este planteamiento, con las lecciones de historia y geografía; que mi profesor Oreste Plath, me enseñaba en el colegio: El Barreterito: Que es una especie de duende y fantasma benéfico; cuyo martilleo suele oírse en el fondo de alguna galería, cuando la mina trae el anuncio de un alcance. Todo minero cree en su existencia, para sentir los golpes misteriosos, que le abrirán las puertas de la fortuna. Similar planteamiento a cuando los arponeros, encontraban el banco de Ballenas. El insecto reloj: Que aparece en las alcobas de los enfermos que están condenados a morir; y debe su nombre a su marcado tic-tac; similar al del reloj que usaba el capitán Ahab; para marcar la hora del enfrentamiento en contra de su acérrima enemiga, la ballena blanca Moby Dick. El zorro colorado: Cuando el cateador de minas en sus innumerables correrías, por los desérticos cerros, -como si fuera el más ávido de los navegantes-; se encuentra con el zorro colorado, recoge una piedra para lanzársela al animal; y el peso de la piedra le llama la atención, porque se da cuenta que es de oro; similar al doblón, que el capitán Ahab, había clavado en el mástil mayor; y que sería el premio, para el primer marino que divisase en lo más perdido del horizonte, a la odiaba silueta de tan detestado monstruo nórdico. El cerro bramador: Que es un imponente triángulo negro, similar a los flancos que tenía el barco ballenero: El Pequod. Y su clasificación era porque emitía un sonido como el de la bestia nórdica; en sus largos viajes registrados en las bitácoras marinas de mi capitán favorito, Ahab. Los aventureros de la riqueza minera: Que son ricos de la noche a la mañana; como la misma suerte que tenían los tripulantes, bajo las órdenes del capitán Ahab; cuando su caza de ballenas era gloriosa. Porque eran ambiciosos, mujeriegos, y bebedores de ron, en el jolgorio de celebración, a la amistosa alegría nocturna de un juego de naipes. Su lado opuesto, o lo equivalente a la otra cara del doblón de oro; que el capitán Ahab, mantenía clavado en el mástil de El Pequod; correspondía a los “mineros que vagan como fantasmas”; al vivir en esa infinita soledad de los mares, cuando estaban embarcados; y que añoraban ansiosamente el banco de ballenas; porque su localización, era la gloria de las riquezas que perseguían. También dentro de mis estudios académicos, se encontraba “el pájaro azul”; que era similar a las gaviotas, que siempre volaban alrededor de las ballenas; y que según la mitología chilena, se aleja rápidamente; porque sabe que su espléndida belleza, conduce a la muerte pero en este caso puntual, a la de las ballenas. “La cabra negra”: Una vez cuando es vez vencida, lleva a los mineros al sitio donde se encuentran las acaudaladas minas; o en este caso a las ballenas, que son riquezas para sus furtivos arponeros. El lugar donde he vivido toda mi vida, yo lo denomino “el valle de las flores”, (no “La Pérgola de las flores”) según mi profesor, Oreste Plath. Por mi denominación personal y antropológica; debido a que su sitio exacto era el sellamiento del destino, como cual mortal cementerio, de los perseguidos cetáceos. Todo este planteamiento, va en antítesis de la concepción escandinava o nórdica; que expone y engloba al mal en estado puro, y en una sola clasificación, puntualmente noruega: El Leviatán. En lo que respecta a mí perfil psicológico personal; en algunos instantes como si subiera la surrealista marea; siento una gran identificación con el capitán Ahab, cuando furiosamente increpaba: “¡Abofetearía al sol si me malmirada!”. Curiosa contradicción personal, ya que yo nunca haría eso; debido a que el sol me apasiona; y soy amigo de él, de todos los días. En algunas oportunidades, cuando tengo cambios de estado de ánimo provocados por el sol; me gustaría ser como el capitán Ahab, cuando demanda: “¡Yo no doy explicaciones, yo doy ordenes!”. Y ese aspecto hasta a mí me desconcierta, ya que soy lo más sumiso que hay; rasgo característico y propio de la idiosincrasia nortina. En mis gustos cinematográficos mis películas favoritas, son precisamente las dos versiones de la gran obra maestra de Herman Melville; una del año 1956, interpretada en el rol protagónico del capitán Ahab; con uno de mis actores favoritos consagrados: Gregory Peck. Dirigida por John Huston, y la magistral música de películas; de Richard Basehart; a la que iba a ver en matinée, vermouth, y noche al cine, innumerables veces, justamente en noviembre del 2008; cuando invitaba a Elizabeth, mi amor, para que la viéramos una y otra vez. Recuerdo además el mes exacto, cuando leí en los diarios, el problema de los salmones; que no fueron cotizados en la bolsa de economías internacionales de las factorías; por la canción emblemática, que perfectamente sería un himno de celebración en El Pequod; si la cantaran los recompensados arponeros; después de la cacería de ballenas. Tan magistral balada melódica y orquestada, como la música de la película de Richard Basehart; siendo dicho tema, un clásico de la música electrónica, que estuvo en los primeros lugares del ranking; logrando ser un hito del grupo de rock pesado de los años ‘90:






 Guns N' Roses NOVEMBER RAIN 

 (Lluvia de noviembre)

Cuando miro en tus ojos 

Puedo ver un amor contenido 

Sin embargo, "cariño cuando te tengo

¿No sabes que siento lo mismo Porque nada dura para siempre 

Y ambos sabemos que los corazones pueden cambiar 

Y es difícil sostener una vela 

En la fría lluvia de noviembre 

Hemos estado a través de este mucho, mucho tiempo 

Solo tratando de matar el dolor 

Pero los amantes siempre vienen y los amantes siempre van 

Y nadie está realmente seguro de quién está dejando ir hoy alejarse 

Si pudiéramos tomar el tiempo para ponerla en la línea de 

Podría descansar mi cabeza Sólo sabiendo de que eras mía 

Toda la mina Así que si quieres amarme entonces cariño no te abstengas 

O simplemente va a terminar walkin '

 En la fría lluvia de noviembre ¿Necesitas algo de tiempo ... por su propia cuenta 

¿Necesitas algo de tiempo ... sola Todo el mundo necesita algo de tiempo ... en su propio 

¿No sabes que necesitas algo de tiempo ... sola 

Sé que es difícil mantener un corazón abierto 

Cuando incluso los amigos parecen querer dañarte 

Pero si pudieras curar un corazón roto 

No estaría el tiempo fuera de encantarte 

 A veces necesito algo de tiempo ... en mi propio A veces necesito algo de tiempo ... 

sola Todo el mundo necesita algo de tiempo ... en su propio 

¿No sabes que necesitas algo de tiempo ... sola 

 Y cuando tus temores se calmen Y las sombras aún permanecen 

Yo sé que puedes amarme Cuando no hay nadie a quien culpar 

Así que no importa la oscuridad Todavía podemos encontrar una manera de

Porque nada dura para siempre 

Ni siquiera la fría lluvia de noviembre 

 No pienses que necesitas a alguien No pienses que necesitas a alguien 

Todo el mundo necesita a alguien 

Tú no eres el único 

FIN 


Otro rasco complejo en mí, ya que la escuché al pasar en la radio la semana pasada; en consecuencia que yo soy un devoto admirador de la música nortina. Porque su letra me habla textual de que “no importan la tinieblas”; las que se llevaron al más profundo de los abismos submarinos, al desdichado capitán Ahab. Pero tinieblas mojadas, y tan infinitamente interminables como esas, nunca van a oscurecer el amor por mi prometida Elizabeth; que tiene el mismo nombre de la esposa de Herman Melville. Y yo como cual indómito capitán voy a “calmar sus miedos”, y a alejar a las sombras que no nos dejen ver nuestro amor; que tiene la luminosidad del amanecer, porque desde lo más profundo de mi mojado, y enamorado corazón….todos necesitamos a alguien. Y la otra versión cinematográfica, que no me cansaba de ver, era la del año 1998, que me devoraba; como a mi libro favorito una y otra vez, incontables veces en mi infancia; en formato de video; donde el rol protagónico del capitán Ahab; lo llevó magistralmente a la pantalla chica; otro de mis grandes actores predilectos, del formato cinematográfico casero, el señor Patrick Stewart. Mi casa, es una cabaña igual a la que tenía tan magistral señor de las letras; Herman Melville, en donde escribió su obra de renombre mundial. Con características de construcción orientadas al invierno; desconcertante contradicción si yo veo el sol a diario. Y mi cabaña en donde vivo es antigua, por los registros de construcción, que databan del año 1850. El mismo año en que mí escritor favorito, legó al mundo su magistral obra. Y hoy lo que más hace es calor, pero un calor seco, no como el marino; y por eso yo la tenía bautizada como: El Pequod; que era el nombre del barco de mí admirado y respetado señor de los mares, el temible capitán Ahab. Y viviría en ella, el día que me case con mi amor Elizabeth; además habíamos planeado ya tener 4 hijos, y sería un matrimonio burocrático, según los patrones de formalidad de mi autor favorito, Herman Melville. Claro que yo de burocrático tengo bien poco y nada, por toda mi personal influencia geográfica en donde nací, crecí y vivo actualmente. Dentro de mis grandes escritores favoritos, aparte de Herman Melville, se encuentra indudablemente Jorge Luis Borges, que en asoleados, secos y áridos días; me apasionaba leer su magistral comentario literario sobre mí obra favorita: “Es la novela que ha determinado la gloria de Melville, página por página, el relato se agranda hasta usurpar el tamaño del cosmos; al principio el lector puede suponer que su tema es la vida miserable de los arponeros de ballenas; luego, que es la locura del capitán Ahab, ávido de acosar y destruir la ballena blanca; luego que la ballena y Ahab y la persecución que fatiga los océanos del planeta y espejos del universo”. En mis áridas divagaciones, que me sitúan imaginariamente en los infinitos mares secos, que veo todos los días, y en mí imaginario espíritu de aventurero, me gustaría ser un arponero de ballenas; y sentir la intensa emoción de lo que sería matar a un monstruo de esa envergadura. Pero yo nunca demostré un perfil obsesivo; como el de mí capitán favorito Ahab, no, yo soy lo más relajado y tranquilo que hay; por la característica idiosincrasia del lugar donde he vivido toda mi vida; y en mi vida real yo no mataría a una mosca. Y es más al analizar el nombre en sí de Ahab; es de clasificación bíblica; y al mismo tiempo un hereje, y un perfecto asesino calculador, tanto así que el solo hecho de escuchar esa descripción, me causa un enorme e incontenible pánico. Y su marcada locura por enviar al mismísimo infierno marino; a la bestia del leviatán, fácilmente lo pone en una postura frente a la vida; como el mayor enemigo de todo el universo; sin ningún miramiento, al asumir tal violenta, de existencialista e irreverente postura. Al contemplar su perfil en los afiches cinematográficos; yo veía representada toda esta impactante descripción de odio en su rostro; y lo interpreto como un madero quemado, que el fuego no ha logrado consumir. Y claro que el fuego no ha logrado ni logrará apagar; y ni en el más infinito de los reales mares; ya que la maldad desde su personal punto de vista estaba justificada; y contempla una mayor envergadura, que la de todos los mares del mundo juntos. Claro que lo estético que rescato, de todo este compendio de furia ya llevada a un nivel universal; es la tranquilidad que en lo personal, me da el fuego; porque lo relaciono en un plano real con el calor, no así en mis imaginaciones, que reconozco que se vuelven muy mojadas. También le comentaba a mi amor Elizabeth, lo que opinó otro de mis grandes escritores favoritos, Carlos Fuentes sobre tan monumental novela: “Es una obra de arte perdurable y transmisible, posee validez dentro de una proyección infinita de niveles de comprensión. Y la salubre novela resulta de difícil clasificación. Podría decirse también que es por excelencia la novela del mar, de ese mismo mar, acaso por ser la cuna móvil de todo lo que se mueve después cobra tantas vidas, pero también es la búsqueda obstinada de algo que trascienda la vida personal y le dé resonancias más altas; es el duelo entre el hombre y la naturaleza; es asimismo la historia de una transgresión, y es hasta el acoso de lo absurdo con vista a su desentrañamiento”. Y en mis calurosos días cuando navegaba por los infinitos mares del amor, con Elizabeth, y frescos como la brisa marina le comentaba el final de mi obra favorita. Cuando todo termina con las aguas ya quietas, como cual mortaja, y con gaviotas que revolotean sobre el lugar; donde El Pequod yace hundido, en los infiernos marinos, con toda su tripulación, en tanto que la ballena, como un fantasma se aleja acompasadamente, hacia su eterna tumba en el más oscuro de los avernos oceánicos; llevándose consigo al cadáver del capitán Ahab; entre arpones y sogas, los restos del barco ya destruido; y donde no falta un chileno que representa la humanidad, en este caso la tranquilidad norteña. Pero que voy a saber yo en mi vida real, del: mar, costas, muelles, bitácoras de viajes marinos, tradiciones de tripulantes, de la caza de ballenas, arponeros, cordeles, ganchos, barcos balleneros, aceites de cetáceos, si nací, crecí y he vivido toda mi vida, y hasta el día del hoy en el año 2008, en el desierto de Atacama. 

 FIN