jueves, 17 de julio de 2008

DE TU ROSA NEGRA, A LA BLANCA LUNA LLENA EN TU GOTICO MUNDO.

PROLOGO EXPLICATIVO.

Este obra esta dedicada a una ex-amiga gótica que hasta el día de hoy, nunca supe por qué nunca más me volvió a dirigir la palabra, y además me cerro la entrada a el libro de visitas de su fotolog, bueno en la vida hay misterios que uno nunca va a poder descubrir.


RELATO EN PROSA APLICADO A UN TEMA GOTICO Y BIZARRO EN DESARROLLO Y ESTILO LITERARIO.



Viajando en tu gótico y renacentista mundo, me detengo y paso a destacar cual singular aspecto, que apasiona mis centros creativos, e inspira a mis sorprendidos sentidos de admiración, tu gótica rosa negra. ¿Qué misterios a descubrir oculta en tu bizarro y pálido mundo?. Cual oscura y pálida manifestación de arte, tan propia de tu especial personalidad, mi encantadora y dulce karima. Tenue y pálido matiz, que decora tú frágil y delicada piel; dándole cual aire teatral, acentuado por el carisma que determina y clasifica tú original y bizarro estilo: el gótico, mi extraña y encantadora karima. Más dicho matiz de un carisma pálido y reflejado en tu angelical, maravilloso y hermoso rostro, hace evocar al imperio de mi memoria, histriónicas y producidas formas teatrales; que caracterizan y determinan al más dantesco de los personajes. Cual artística careta que infunde y destaca tu especial y social desplante. Interesante y bizarro loock el cual tú con esa pálida y producida belleza, mas no dejo de estar atónito, ante tan apasionante muestra de un arte clásico y renacentista determinado por los conceptos de un musical y juvenil mundo moderno. Y yo, como cual sideral explorador, me pierdo e interno en la más oscura de las noches de luna llena; para entrar a descubrir los misterios de tu bizarro mundo. Comenzada y surrealista travesía, que yo emprendo viajando por los dominios de Morfeo; ya internado en la más intensa de las misteriosas oscuridades; situadas en las regiones de tu bizarro mundo, contemplado en la más lejana de las noches de luna llena. Para reinar en esos tranquilos y sumisos estados, donde mi sueño viaja hacia ti, mi encantadora y misteriosa karima. Descanzador y reparador viaje que realiza mi subconsciente con la gloriosa y omnipotente llegada del alba; y con la lejana y discreta partida de la luna llena; para anunciar el florecimiento incandescente del astro rey. Iniciando un nuevo día, y con su comienzo el alejamiento de la luna llena; y la llegada de la vida. Finalización del reparador sueño, que viaja hacia el despertar. Maravillosa instancia en la cual se anuncia el florecimiento pálido y renacentista, como es tu concepto y que a la sombra de tus matices, tu, con esa pálida y suave luz tenue similar a la discreta iluminación del ocaso en cuales gloriosas y veraniegas mañanas, inicias mi cotidiano despertar. Lleno de esperanzas y alegrías porque en el estás tu, mi encantadora y misteriosa karima. Paso a detenerme y a enfatizar cual pálido y renacentista matiz, que se desprende de tu delicada y frágil sombra. Proyectando el reflejo y la influencia de un misterioso y especial mundo gótico. Determinado por tu delicado, sutil, pálido feminismo, mi adorada y misteriosa karima. Con mis anonadas y sorprendidas percepciones, como cual sideral e Inter náutico cronista, paso a rescatar un pertinente e importante aspecto extraído de esas oscuras y siderales noches: la luna llena. Con todo su pensativa y reflexiva belleza destacada en su albino color.
Redonda forma la cual visualizo a la distancia para imaginar y contemplar tu hermoso y pálido rostro; mi lejana y misteriosa karima. Más yo al divisarla evoco su blanca y estética imagen. Y paso a transportar mi mente adonde vives y habita tu; mi gótica karima. Porque la luna llena es un asociado y rescatado elemento, propio de la más oscura de las noches de tu bizarro mundo. Donde tu, lejana, pasa a emerger del infinito y negro firmamento; ensombreciendo con tu pálido y bellísimo esplendor a todo el interminable universo de estrellas con tu blanca, gótica y misteriosa hermosura. Estelar e infinito firmamento, en el cual a la distancia, y como la más renacentista obra de arte; paso a visualizar a la distancia, tu rosa negra, característico y oscuro mundo, para luego concentrarme en la brillante luna llena; blanca en contraste con la negra oscuridad de la noche, matizada por la más sideral e infinita lejanía. Para contemplar tu pálido, bellísimo y estilizado rostro, mi encantadora karima, inmenso y formando parte de tu gótico y bizarro mundo.

FIN

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