jueves, 27 de noviembre de 2014

LA CREACIÓN DEL MUNDO

DE LA FICCIÓN HISTÓRICA A LA LITERATURA

“Cada estado social trae su expresión a la literatura, de tal modo, que por las diversas fases de ella pudiera contarse la historia de los pueblos, con más verdad que por sus cronicones y sus décadas”.
José martí


Desde que el hombre es hombre, y desde que el mundo es mundo, ha existido la necesidad de escribir. Sí, y me detengo en este punto, porque es preciso establecer, la diferencia entre el hombre y animal, expresada en el más complejo sistema de comunicación, sí señor lector, me refiero al lenguaje. Pero es mi deber como escritor, situar al lector en un contexto histórico de referencia, para dar bases precisas al presente prólogo: La separación entre lo que conocemos como historia y literatura, se dio a fines del siglo XVIII, al plantearse qué, la historia estaba regida por las reglas de la retórica. Y a grandes rasgos, la retórica forma parte directa de lo que es la literatura, hasta nuestros días. A fines del siglo XIX, la historia se independiza, vale decir se separa de la literatura como una disciplina aparte, al asumir la racionalidad, y el método científico. Porque aspectos comunes que eran tanto de la historia como de la literatura, me refiero a la mimesis y la retórica, fueron quedando excluidos por los historiadores. Pero en el presente estudio, voy a enfatizar en la consumación del lenguaje, en su máxima expresión, no es el idioma, no se confunda, señor lector, me refiero a, “la escritura”. Porque para que todo hecho sea registrado en los informes, que el hombre llama historia, ha debido echar mano a lo que conocemos como la escritura. Pero es pertinente e indispensable, establecer los límites entre lo que es la realidad y la ficción. Y añado una opinión personal, que he leído y documentado en las páginas del internet: “Toda leyenda tiene alguna base de verdad”. Y todo literato que se precie de tal, debe tener un dominio histórico de la temática tratada en sus obras, señor lector. Y se desprenden de la historia, los géneros literarios como: Novela, cuento, mito, fábula y leyenda, e incluso la misma poesía lírica, que efectivamente narra historia. Pero yo establezco para orientar directa y personalmente a usted, señor lector en el género que mi pluma va a decorar la plana, me refiero a la narrativa. O cuento para más normal comodidad. La historia señores, se ha escrito desde el comienzo de los tiempos, con todos sus hechos que la van sucediendo etapa a etapa. Y frente a esto la literatura, no puede quedar exenta de expresar su opinión, ya que ella plantea el reflejo de los acontecimientos de una era determinada. O desde un punto de vista poético, -porque estoy hablando de literatura-, como dijo Neruda: “El poeta es el cronista de su época”. Porque los cambios literarios, responden a procesos sociales y culturales, propios del devenir del pasar de las épocas. Salió bonito eso. Y como se relacionan entre sí, primero la historia y luego la literatura, hay una directa en inseparable relación entre estas dos maravillosas disciplinas, nutriéndose entre sí; porque toda referencia histórica a la que alude la literatura, es válida de acuerdo al contexto del autor. En este caso al escritor, y aquí es donde se demuestra y al mismo tiempo se exige que yo como escritor, estoy en el deber de educar e ilustrar al lector, con los elementos y materias que están dentro de mis personales y literarias capacidades. A lo largo del devenir de la historia, surgen paralelamente las corrientes literarias; pero en mi caso personal de escritor, yo individualmente planteo mis teorías literarias, y la presente en este libro es la de:

TEORÍA LITERARIA DE LA HISTORIA Y LA LITERATURA

Porque para dar un punto de partida, de y a la creación literaria, se debe manejar (por parte del escritor), una información solidificada. En otras palabras, hay que hablar, y en este caso escribir con bases. Y en el presente libro, yo recojo una información histórica, y la proceso según mis habilidades creativas y literarias para estampar en la plana, por medio de mi pluma el resultado, clasificado en lo que los eruditos determinan con la categorización de creación literaria. Pero vamos más de lo general a lo particular, me refiero a un texto que responde a los parámetros de, lo que cité anteriormente: Vale decir la narrativa. Claro que en el presente prólogo, pretendo ser aún más específico, yo le doy la tipificación puntual de “cuento histórico y literario”. Puntualmente por la temática y argumentos, además de sus personajes tratados en cuestión. Porque en este caso puntual, mi estilo particular de cuento  histórico, es el reflejo de una sociedad y una época determinada, de acuerdo a lo que va en lo que yo determino personalmente en el estilo de narración. Pero no pretendo asumir el rol del historiador, no sabio y dilecto lector. Mi intención es solamente la de escribir un cuento, y como lo dije anteriormente, en este caso puntual, un cuento histórico. Entregándole al lector, de una manera insinuada, pero que están presentes en la plana, los elementos de juicio por los cuales sitúo a la historia que estoy contando. Y para exponer un planteamiento aclaratorio a usted, señor lector que prefiere mi pluma, le planteo que la narrativa, vale decir la literatura, revela tanto la historia, la realidad y la ficción. Y como lo diría Hayden Hite, la ficción toma el texto y lo transforma en una historia de carácter trágico, cómico, o romántico. Porque como señala este autor, la narrativa histórica, les da a los eventos una coherencia ilusoria, al darles significación y veracidad, para rechazar el caos, al crear continuidad y significado, por el uso de las formas literarias pre-existentes. Todo literato que se precie de buen escritor, antes de lanzarse a la plana, debe realizar -y es lo que yo enfaticé en este libro-, una investigación, para no caer en errores en lo que es la escritura, aunque se esté trabajando en el género de la ficción. En mi caso particular de esta obra, en el género de la “ficción histórica”. Porque el escritor, puede permitirse la licencia y libertad de crear o aportar pensamientos e ideas propias en el argumento de cuento histórico determinado, y esta vendría siendo la principal diferencia entre escritor e historiador, o un biógrafo. Y para finalizar mi presente teoría, me veo en la necesidad de plantear, que es muy difícil separar a la historia de la literatura, considerando a las fuentes históricas, como literarias, porque toda argumentación es un texto que responde a los estilos particulares de la época en la cual, fueron escritos.

FIN

2 comentarios:

Anónimo dijo...

asdasd

hugo vergara dijo...

bueno yo siempre he encontrado las creaciones de munir algo magicas y yo como poeta no puedo dejar de elojearlo