Mi nombre era Juan Carlos Quintana García, y les diría que era un tipo formal de domingo, de modales muy refinados y menesteres muy finos. Viajé mucho por el mundo, ya que mi esposa María de los Ángeles Díaz de la Rastra me acompañaba en todos los actos diplomáticos, a los que yo me veía en la obligación de asistir. Y como dice el dicho, “la esposa del César no solo debe serlo, sino que parecerlo”. Y en este ir y venir en diferentes países, era de carácter obligatorio; y parte del protocolo oficial, y exigido dentro de las más rigurosas formalidades, el dominar las lecciones de historia; ya que todo hombre – como nos lo inculcaron en la academia-, debe tener su elevada cultura universal. Fue así como supe en mis viajes a Rusia, en la década de los años 1950; que derrotó a Alemania en la guerra fría. Y en esa misma época recuerdo que me tocó conocer de cerca por negocios internacionales, la guerra civil en China, triunfado Mao-Tse-Tung; que instauró en su país el régimen comunista, rebautizando su nación como República Popular China. Estos datos de archivo eran muy importantes para nosotros, en nuestro cuerpo diplomático, a la hora de establecer relaciones internacionales. En un posterior viaje a Estados Unidos, en donde quedé de juntarme con mi esposa en Washington; pude sorprenderme porque nuestros negocios y tratos se estaban incrementando debido a la revolución cultural, gestionada por el acelerado desarrollo industrial de dicho país, que ya emprendía los caminos para ser una potencia mundial, impulsada por las arcas del creciente consumismo. Mientras que al regresar a Chile y por encargo del gobierno, la gira contemplaba pasar por Alemania y Japón; que según lo que daban los informes del economista; estaban en creciente recuperación económica, dato que era de extrema importancia para nuestros negocios a futuro con dichos países; convirtiéndose en potencias económicas mundiales. Hasta el punto de superaban en el comercio internacional a Rusia. Ya había regresado a Chile, y el 17 de agosto de 1961, nació oficialmente una de las bandas más legendarias, de toda la historia de la humanidad, si señores, me refiero a Los Beatles. Formada por: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Eran toda una revelación para su época. Fue en ese mismo tiempo en que también, era famoso “El Rey”, Elvis Presley; quien estaba considerado el monarca del Rock and Roll; siendo el artista más grande de todos los tiempos, y el más influyente del siglo XX, superando a Frank Sinatra y a los mismos Beatles. Claro que la humanidad no estaba exenta de desgracias; porque ocurrió un hecho muy triste, sacudió la sacudió: El asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy el 22 de noviembre de 1963, en Dallas, Texas por Lee Harvey Oswald. John Fitzgerald Kennedy llegó a ser el tercer presidente más joven de los Estados Unidos; y su crimen fue un momento crucial en la historia de dicha nación, por el revuelo que provocó a nivel mundial, causando un efecto traumático y colectivo. Existió un gran ministro de Iglesia bautista, llamado Martin Luther King, que desarrolló una importantísima labor, como activista del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos para los afroamericanos, ganando el premio Nóbel de la paz en 1964. Su labor se centró en el derecho al voto, la no discriminación y otros derechos civiles para con la raza negra norteamericana. Pero por su titánica y abnegada tarea, es asesinado en Memphis, el 4 de abril de 1968. Martin Luther King es considerado como uno de los mayores líderes y héroes de la historia en Estados Unidos, puntualmente contra la violencia, de acuerdo a los protocolos que nosotros estudiábamos en la embajada. Como un dato correspondiente a las plásticas, causó una gran revolución el movimiento pop, creado por el norteamericano Andy Warhol en la década de los años 1960; destacándose en: Pintura, dibujo, fotografía, grabado, escultura, cine de vanguardia y literatura, considerado uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Hubo un hecho que nos sorprendió; y que no podíamos pasar por alto, ya que era un gran pasó que daría la humanidad, en su historia y desarrollo mundial: En el año 1969 fue la llegada de Neil Armstrong, a la Luna, siendo el primer hombre en realizar dicha hazaña. Y también fue un hecho decisivo el régimen comunista impuesto por Fidel Castro y Ernesto Che Guevara en Cuba, de la misma tendencia imperante de la época que en Rusia. Desgraciadamente, la humanidad no estaba exenta de guerra, a pesar de las ocurridas en la década pasada, un cruento testimonio de esto es el ejemplo del inicio de la guerra de Vietnam; pero también hubo consolidación al reconciliarse Francia con Alemania (iniciándose la construcción de la Unión Europea). Y las potencias económicas que imperaban en esa época eran Alemania, Estados Unidos y Japón, dato que era indispensable para nosotros, en lo que correspondían nuestros acuerdos, negocios, y relaciones diplomáticas internacionales. En la década de 1960, China vivían su apogeo con la denominada “Revolución cultural”, que transformó dicho país. Y Japón era toda una potencia tecnológica mundial, por lo que nuestro cuerpo diplomático deseaba tener tratos con dicha nación. En la década de 1970, se edifican en Nueva York lo que serían Las Torres Gemelas, convirtiéndose en símbolos de dicha ciudad. También no pudimos tener tratos comerciales con el mundo de los emiratos, por el conflicto árabe-israelí; que dominaba esta década. Además ya la guerra de Vietnam, casi llegaba a su final. En el año 1979, los musulmanes logran controlar a Irán, cuyo presidente era Ayatolá Ruholá Jomeini; que gobernaba bajo la ley Islámica. Pero Chile no tenía tratos diplomáticos internacionales con dicho país, por la conflictiva situación que ese estaba viviendo, y los precios del petróleo que no favorecían a la economía chilena. Corría el año 1980, y se inicia la guerra entre Irak e Irán finalizando en 1988. La década de 1980 comprende desde al año 1981 hasta el año 1990, y en el año 1989, (en noviembre) ocurre la caída en Alemania del muro de Berlín dando el inicio de la unificación histórica de las dos naciones Alemanas. Además se desencajó la desintegración de Rusia; dando el nacimiento a estados independientes, que permitieron la reforma política en las naciones que estaban bajo su gobierno, saliendo la Federación Rusa, liderada por Boris Yeltsin. En el año 1993, nació oficialmente la Unión Europea (UE), con su nuevo bloque político económico que predominó en Europa. En el año 1994, se crea la Organización Mundial de Comercio, junto con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, organismos contemplados dentro de las relaciones y negocios de nuestro cuerpo diplomático. En esta década se lleva a cabo el aumento de las tensiones de la Guerra Fría, entre los Estados Unidos y Rusia haciéndose peligrosa la amenaza nuclear; y dicho predicamento hace que se acerquen estos países; ya que era de nuestro conocimiento el estar al tanto de sus relaciones internacionales y diplomáticas; dominando las políticas de gobierno denominadas Glásnost y Perestroika, impuestas por el mandatario ruso Mijaíl Gorvachov. En este ir y venir de la vida, donde se llevan a cabo acontecimientos mundiales, no tenemos ninguna seguridad ni conocimiento sobre su inicio, desarrollo, y fin; pero sí sabemos con absoluta certeza, como va a finalizar nuestra histórica existencia. Porque a la distancia, se veía en una de las placas reales de la necrópolis de Santiago, en una de las calles designadas a los cuerpos diplomáticos nacionales, la siguiente inscripción: Aquí yace Juan Carlos Quintana García. Embajador de Chile. 10/12/1940 - 20/04/1996. FIN.
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