sábado, 12 de mayo de 2018

UN CÍRCULO MUSICAL



"…En esta posada los muertos
cuentan su vida y se ríen de quien
estando vivo desea estar muerto,
en el más allá nunca dan de beber.

Alza tu cerveza, brinda por la libertad,
bebe y vente de fiesta, 
y a la muerte emborráchala…”

Fragmentos de la canción: “La Posada de los Muertos”. 
Del grupo español "Mago de Oz".

Y sin embargo no quería sacarla debido a su enorme envergadura, ya que las caballerizas reales son muy pesadas y costosas, pero sabía que tenía que hacerlo, claro que en todo caso lo que él creía no tenía ninguna importancia, ya que el sacarla de donde estaba estacionada era un deber. Estacionada se encontraba su caballeriza real, en la parte específica de su pieza; que Julio César llamaba el anfiteatro romano. El mismo que en la antigüedad, pasaban gladiadores, leones, y tigres. Ahí, en ese lugar específico de descanso en la actualidad, pero de lucha en la antigüedad, era donde Julio César acostumbraba a dejar su motocicleta Yamaha, y por donde transitaban además las gloriosas caballerizas reales, que se dirigen a las ensangrentadas contiendas romanas y a las carreras. Julio César era muy ordenado con sus cosas y libros de la cultura romana, y lo hacía como las gradas de tres partes: Ima cavea, media cavea y summa cavea, donde en la antigüedad, los espectadores del anfiteatro romano, se ubicaban de acuerdo a su puntual clase social. Porque la ima cavea era la parte situada entre la orquesta y el primer praecinctio o diazona, que es un pasillo semicircular que divide la cavea longitudinalmente en diversos sectores por un muro. La media cavea era la parte situada entre el primer y segundo praecinctio; y la summa cavea era la parte situada en el lugar más alto del graderío; mientras que la cavea (tan nombrada) era la parte del teatro dotada de gradas o peldaños, reservada a espectadores cuyo perímetro es semi circular en el anfiteatro romano. El compromiso de Julio César era en la noche con fantasmas, sombras tenebrosas, imágenes y luchadores; con su infinito manto de sombras que todo lo cubre era la fiesta, a diferencia de los juegos del circo romano de la antigüedad, que se celebraban de día. Julio César en los momentos en que ordenaba sus cosas en su anfiteatro romano subterráneo, de acuerdo a sus respectivas y exactas jerarquías, no se distraía recordando a su novia Magdalena. Sí, se llamaba Magdalena su novia por una obra de la arquitectura de la comunidad de Sevilla (España), la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, que data del siglo XIII, en el año 1248 de su construcción. Magdalena era rubia, como los pelos de los yelmos que tenían los gladiadores, con una linda imagen ya que Julio César veía en ella a la figura de la emperatriz romana, la esposa del César. Pero desgraciadamente para Julio César Magdalena tenía serios retrasos psicológicos, con una mentalidad santa e ingenua, ya que a los diez y ocho años, tenía la forma de pensar de una niña de siete; porque le gustaba jugar con los gladiadores del circo romano entre sus juguetes favoritos, y escuchar por poco tiempo, las historias que Julio César le acostumbraba a contar, antes de dormirse. Narraciones del anfiteatro romano, que era un tipo de edificio público de dicha civilización, utilizado para espectáculos de gladiadores y venationes, o lucha de animales. Por consiguiente, Julio César contaba entre sus favoritos a los construidos en Etrunia y Campania del siglo II antes de Cristo. Julio César además le contaba a Magdalena que la diferencia más notoria entre el anfiteatro romano y el teatro romano clásico, es que el anfiteatro romano es de forma circular u ovalada; mientras que el teatro romano clásico es de forma semicircular, y por otra parte el circo romano es utilizado para carreras, con forma elíptica. Entre las largas conversaciones de la cultura romana que tenía Julio César con Magdalena, su tema favorito consistía en el anfiteatro romano más conocido que era el Coliseo de Roma, llamado “Anfiteatro Flavio”. En honor a la Dinastía Flavia, porque tenía una gran estatua, el Coloso de Nerón; siendo construido por el emperador Vespasiano entre los años 70 y 72 después de Cristo en el siglo I, en el centro de Roma. Fue el anfiteatro más grande construido en el imperio romano, terminando su edificación en el año 80 después de Cristo, por el emperador Tito; (y modificado durante el reinado del emperador Domiciano). Su inauguración duró 100 días y consistió en sangrientas contiendas de gladiadores y fieras, por la diversión del pueblo romano. Poseía una capacidad para 50.000 espectadores, con 80 filas de gradas, y los que estaban cerca de la arena eran el emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban por los diferentes estratos inferiores sociales. En el coliseo se llevaban a cabo luchas de gladiadores, y espectáculos públicos, además de caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas y obras de teatro de la mitología clásica, que duraron quinientos años, celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI. En la actualidad está considerado como uno de los monumentos más famosos de la antigüedad clásica, declarado en 1980 Patrimonio de la humanidad por la Unesco. Pero a Magdalena le aburrían incansablemente estas historias, que le apasionaban a Julio César, y que le acostumbraba a contar antes de dormirse. La ubicación de la casa de Julio César, que se situaba en el campo, era la misma que tenía el anfiteatro romano, vale decir al centro, igual que en Roma. Donde hay dos calles principales que cruzan la ciudad de parte a parte: El cardo con dirección norte-sur, y el decumano, con dirección este-oeste. Como en la antigüedad, la misma que tenía el anfiteatro romano, y que esta ubicación daba al centro de su campo, que peyorativamente le decía Roma. La casa contaba con pisos de madera, patio interior, exterior, ventanas y balcones. En la noche, los ladridos de Emperador hacían eco en todo el campo; al mismo tiempo que el capataz Centurión llevaba el fusil como el tridente, similar a la costumbre de los gladiadores romanos, ya que su tarea consistía en cazar al lobo. Mis padres no estaban ese verano, pensaba Julio César, porque salieron en viajes de negocios como quien visita al César, ya que eran las fechas de los juegos romanos, como se habrían celebrado en tiempos de antaño. Julio César después de haberle dado las instrucciones al capataz Centurión de cazar al lobo, toma su caballeriza real y se dispone a realizar el comienzo de su trayecto hacia el Coliseo. Pero en la ruta realiza una mala maniobra, entre el ruido de su caballeriza real y el asfalto del camino y se golpea su cabeza en una rama. Claro que como llevaba su casco como yelmo, el daño no fue tan notorio; por lo que Julio César cae al suelo ileso, recriminándose en sus divagaciones mentales: Estoy concluyendo, que el haberme influenciado por los romanos, al consumir vino con especias, seguido de lo que podrían haber sido hongos alucinógenos que los gladiadores usaban de anestesia, para el dolor después de sus combates, no fue bueno. Mientras se frotaba su cuerpo de dolor. Pero como Julio César no tenía en su poder, hongos alucinógenos, acostumbraba a consumir para ocasiones de fiesta pastillas de “éxtasis”. Fáciles de conseguir y canjear como denarios en las noches de bohemia de los bares; que le provocaban alucinaciones, recordando la película “Gladiador”, el lobo, las historias que le acostumbraba a contar a Magdalena, las estrellas luminosas del Coliseo, la arquitectura romanticista donde el arte huye de la belleza exterior para buscar la interior; porque de esta forma el arte predomina por sobre el ser. Julio César también divagaba con la arquitectura romana, destacada por lo grandioso de sus edificaciones, su solidez que la ha hecho perdurar en el tiempo, siendo las construcciones muy semejantes unas a otras, y con mucha distancia entre ellas, (como la distancia que existía de la casa de Julio César al Coliseo). Porque la arquitectura romana, tiene su origen en la etrusca, influenciada por la griega, después de las guerras púnicas del año 146 antes de Cristo; entonces Julio César nunca pensó que al dirigirse al Coliseo, iba a una contienda como la de los gladiadores romanos con seres pintados, propio del actual arte de las juventudes que se suelen teñir los cabellos; como los antiguos yelmos que utilizaban los luchadores de la antigüedad. Una vez que Julio César recuperó la conciencia, despertó con dolor de cabeza, y yacía tendido en el suelo, con la caballeriza real aplastándole las piernas, se paró se puso su casco, (que creía que era un yelmo) y se dirigió al Coliseo. En el trayecto llegó hasta el arroyo para cruzarlo por el puente. Volteó la cabeza que le zumbaba, apagó el motor de su caballeriza real, se bajo y contempló el agua. Recordando la novela “Yo Claudio”. Al ver su reflejo en el arroyo, notó que se había puesto el casco en la cabeza, y en el agua cristalina como de fuente medieval, vio como una predicción que tenía puesto un yelmo de gladiador. Subió a la caballeriza real y viajó del lugar donde estaba el arroyo hasta el Coliseo. En su interior habían pasillos con puertas de acceso, ya que a los teatros romanos no se accedían por las laterales, (sí con los griegos), sino por las puertas o “vomitorios”. Establecidas por el emperador Domiciano en la antigüedad. El nombre del bar El Coliseo fue por sus proporciones y en homenaje a una estatua de bronce de Nerón, que decoraba la sala como circo romano. Las gradas, que eran puestos inferiores más cercanos a la pista, estaban reservadas a los senadores, las situadas encima de ellas a los caballeros; en las demás las gentes del tercer Estado, y las damas con los hombres. Entre toda la multitud de espectadores que había esa noche en el bar el Coliseo, Julio César se abrió paso en la medida que el público lo dejaba, porque los habitantes del pueblo correspondían a los espectadores, quedándose en los asientos del emperador, vale decir su mesa reservada, ya que las otras mesas de alrededores, las ocupaba otros espectadores, y en la antigüedad correspondían a la familia del César, y a los senadores; en ese especial lugar reservado ya que Julio César antes de salir, había tenido la precaución de llamar al celular del portero del bar el Coliseo. Y tenía sus ubicaciones diferentes a las graderías donde estaban los palcos, que los emperadores hicieron para ellos y sus acompañantes. Cuando llegó al coliseo las estrellitas circulaban en la pista cambiando de color; y reflejándose en el gran cetro circular metálico, parecido al del emperador romano que usaba para los premios de los gladiadores que vencían. Mientras tanto en la casa de Julio César, el capataz Centurión recorría la comarca con su rifle y tiros en el hombro izquierdo, por la costumbre de los gladiadores que así cargan su tridente para dar cacería al lobo. Después de una ardua travesía entre el público, Julio César ya logra tomar ubicación en su localidad especial. Por supuesto las cervezas y el vino con especias, según la antigüedad no podían faltar en una noche celebración, ya que ese era el consumo cotidiano de los gladiadores que sobrevivían al circo romano. Entre el sonido de la música, Marco Antonio le dice a Julio César que andan jóvenes punk dando vueltas, ya que en sus cabezas se logra ver como yelmo los colores teñidos de su pelo, y el peinado tipo mohicano igual que los cascos de los gladiadores; en una actitud agresiva. Se desplazaban por los alrededores de las afueras del coliseo, en sus respectivas caballerizas, pero no eran reales como la Yamaha de Julio César. Tenían otras monturas y banderines de alforjas, estacionadas afuera y sus jinetes estaba en otra localidad circular, reían y consumían vino con especias, al igual que Julio César. Usaban chaquetas de cuero negro, y algunas recortadas en sus mangas, como cotas de maya, además de medallones de la suerte para los combates de los gladiadores, según viejas leyendas. Los seis tenían peinados tipo mohicano, cortados a los lados, calvos y pintados colores rojos, como los cascos de la antigüedad, similares a los yelmos de guerreros romanos como los de la novela “Yo, Claudio”. El rock se escuchaba por la pista circular, como si se tratara de una arena caliente al sol, una arena donde se enfrentaban los gladiadores, y afuera en la entrada se veía el letrero luminoso que decía bar “El Coliseo”. Por otra parte el lobo merodeaba el campo, al mismo tiempo que el capataz Centurión dispara al aire, para tratar de ahuyentar al lobo, y en esos momentos de tensión piensa, “quizás podrá atacar a Magdalena, o está en problemas”; entonces en una nocturna carrera se dirigió al campo. El lobo al oír el tiro, corrió por la puerta trasera de la biblioteca de la casa de Julio César que estaba abierta hacia el campo. En eso el capataz Centurión llega por su lado derecho, y el lobo le pasó rozando desapareciendo en la espesura de la pradera, sin poder cazarlo. En el Coliseo los amigos de Julio César no pasaba de la primera ronda pero Julio César estaba mal. ¿Le habría afectado el viaje?. ¿El golpe?. ¿La lectura de la obra “Yo, Claudio”?. ¡No!. Estaba mareado y es porque había caído víctima de las ilusiones etílicas, ¡encerradas!, en su envase de cristal. Más el efecto de las pastillas de éxtasis. En ese momento, cae a la mesa adonde estaba Calígula, un botellazo de la otra mesa que decía: ¡Son unas plastas!. Volcando los tragos. Al mismo tiempo que unas miradas de odio se cruzaban de mesa a mesa. Octavio Augusto intentó controlar la situación si les reponían el vino con especias, pero fue inútil. Marco Antonio ya estaba listo para luchar, y Julio César no sabía qué pasaba, había escapado de la realidad, desfilaban imágenes en su mente, viéndolo todo color negro, como la más oscura de las noches, en una dimensión perdida entre el tiempo y el espacio. La contienda era cruenta, los gladiadores amigos de Julio César ya estaban de pie, y los romanos contrarios con pelos en sus yelmos listos, para iniciar el combate como se acostumbraba a realizar en el circo romano, además ya se habían saludado. Claudio escuchaba rock, que a Julio César le parecía el alboroto del público, y los gladiadores contrarios blandían sus armas blancas, (que como filosas espadas) eran cuchillas y cadenas, como las que usaban los gladiadores con una boleadora. Se inició la lucha con un bloqueo que Julio César le hace al primer atacante, mientras que Aquiles lo aturdió a golpes de puño en su cabeza, destrozándole parte de su cabellera roja. Marco Antonio esquiva a uno que lo quiso apuñalar con su daga, haciéndole una llave para luego romperle el brazo. Atacan a Calígula con un cadenazo, y el atacante es contrarrestado por Octavio Augusto, con una silla de las tribunas para dejarlo inconsciente. Otro contrario atacó a Aquiles, pero fracasa por ser interceptado por Marco Antonio, ya que Aquiles no caminaba bien producto de haber recibido una herida en el talón. Los últimos dos gladiadores en la arena circular, desenvainan sus dagas y se toman espalda con espalda, por la antigua formación de defensa, propia de los gladiadores acorralados. Pero no les valió esta maniobra, ya que Octavio Augusto, Pericles, Calígula y Marco Antonio son hábiles luchadores en técnicas cuerpo a cuerpo, dejándolos aturdidos a golpes de pies y puños. Julio César no se sentía bien, todo le daba vueltas, perdía el equilibrio. -¿Qué te pasa?, - le preguntó Pericles. ¡Na……da!, dijo tartamudeando, y en ese momento se le nubló la vista, lo vio todo color negro, para desplomarse de espaldas en la pista, que halló blanda como una caliente arena circular propia del circo romano. Mis amigos disfrutaban del rock -pensaba Julio César-, mientras lo miraban ahí tendido de espaldas, ya no pensaba en Magdalena, en el Capataz Centurión, en atrapar al lobo, en sus historias del circo romano, ni en su viaje al coliseo. Mis amigos me contemplaban como yo estaba ya en el suelo, escuchando como la multitud aclamaba mis hazañas; y mi mente caía en un profundo silencio, oyendo exteriormente el rock. Era un silencio oscuro, tenebroso, nocturno, y cansador dentro de Julio César, en ese sangriento, arenoso, caliente, y musical círculo de la muerte.
FIN.

jueves, 27 de noviembre de 2014

LA CREACIÓN DEL MUNDO

DE LA FICCIÓN HISTÓRICA A LA LITERATURA

“Cada estado social trae su expresión a la literatura, de tal modo, que por las diversas fases de ella pudiera contarse la historia de los pueblos, con más verdad que por sus cronicones y sus décadas”.
José martí


Desde que el hombre es hombre, y desde que el mundo es mundo, ha existido la necesidad de escribir. Sí, y me detengo en este punto, porque es preciso establecer, la diferencia entre el hombre y animal, expresada en el más complejo sistema de comunicación, sí señor lector, me refiero al lenguaje. Pero es mi deber como escritor, situar al lector en un contexto histórico de referencia, para dar bases precisas al presente prólogo: La separación entre lo que conocemos como historia y literatura, se dio a fines del siglo XVIII, al plantearse qué, la historia estaba regida por las reglas de la retórica. Y a grandes rasgos, la retórica forma parte directa de lo que es la literatura, hasta nuestros días. A fines del siglo XIX, la historia se independiza, vale decir se separa de la literatura como una disciplina aparte, al asumir la racionalidad, y el método científico. Porque aspectos comunes que eran tanto de la historia como de la literatura, me refiero a la mimesis y la retórica, fueron quedando excluidos por los historiadores. Pero en el presente estudio, voy a enfatizar en la consumación del lenguaje, en su máxima expresión, no es el idioma, no se confunda, señor lector, me refiero a, “la escritura”. Porque para que todo hecho sea registrado en los informes, que el hombre llama historia, ha debido echar mano a lo que conocemos como la escritura. Pero es pertinente e indispensable, establecer los límites entre lo que es la realidad y la ficción. Y añado una opinión personal, que he leído y documentado en las páginas del internet: “Toda leyenda tiene alguna base de verdad”. Y todo literato que se precie de tal, debe tener un dominio histórico de la temática tratada en sus obras, señor lector. Y se desprenden de la historia, los géneros literarios como: Novela, cuento, mito, fábula y leyenda, e incluso la misma poesía lírica, que efectivamente narra historia. Pero yo establezco para orientar directa y personalmente a usted, señor lector en el género que mi pluma va a decorar la plana, me refiero a la narrativa. O cuento para más normal comodidad. La historia señores, se ha escrito desde el comienzo de los tiempos, con todos sus hechos que la van sucediendo etapa a etapa. Y frente a esto la literatura, no puede quedar exenta de expresar su opinión, ya que ella plantea el reflejo de los acontecimientos de una era determinada. O desde un punto de vista poético, -porque estoy hablando de literatura-, como dijo Neruda: “El poeta es el cronista de su época”. Porque los cambios literarios, responden a procesos sociales y culturales, propios del devenir del pasar de las épocas. Salió bonito eso. Y como se relacionan entre sí, primero la historia y luego la literatura, hay una directa en inseparable relación entre estas dos maravillosas disciplinas, nutriéndose entre sí; porque toda referencia histórica a la que alude la literatura, es válida de acuerdo al contexto del autor. En este caso al escritor, y aquí es donde se demuestra y al mismo tiempo se exige que yo como escritor, estoy en el deber de educar e ilustrar al lector, con los elementos y materias que están dentro de mis personales y literarias capacidades. A lo largo del devenir de la historia, surgen paralelamente las corrientes literarias; pero en mi caso personal de escritor, yo individualmente planteo mis teorías literarias, y la presente en este libro es la de:

TEORÍA LITERARIA DE LA HISTORIA Y LA LITERATURA

Porque para dar un punto de partida, de y a la creación literaria, se debe manejar (por parte del escritor), una información solidificada. En otras palabras, hay que hablar, y en este caso escribir con bases. Y en el presente libro, yo recojo una información histórica, y la proceso según mis habilidades creativas y literarias para estampar en la plana, por medio de mi pluma el resultado, clasificado en lo que los eruditos determinan con la categorización de creación literaria. Pero vamos más de lo general a lo particular, me refiero a un texto que responde a los parámetros de, lo que cité anteriormente: Vale decir la narrativa. Claro que en el presente prólogo, pretendo ser aún más específico, yo le doy la tipificación puntual de “cuento histórico y literario”. Puntualmente por la temática y argumentos, además de sus personajes tratados en cuestión. Porque en este caso puntual, mi estilo particular de cuento  histórico, es el reflejo de una sociedad y una época determinada, de acuerdo a lo que va en lo que yo determino personalmente en el estilo de narración. Pero no pretendo asumir el rol del historiador, no sabio y dilecto lector. Mi intención es solamente la de escribir un cuento, y como lo dije anteriormente, en este caso puntual, un cuento histórico. Entregándole al lector, de una manera insinuada, pero que están presentes en la plana, los elementos de juicio por los cuales sitúo a la historia que estoy contando. Y para exponer un planteamiento aclaratorio a usted, señor lector que prefiere mi pluma, le planteo que la narrativa, vale decir la literatura, revela tanto la historia, la realidad y la ficción. Y como lo diría Hayden Hite, la ficción toma el texto y lo transforma en una historia de carácter trágico, cómico, o romántico. Porque como señala este autor, la narrativa histórica, les da a los eventos una coherencia ilusoria, al darles significación y veracidad, para rechazar el caos, al crear continuidad y significado, por el uso de las formas literarias pre-existentes. Todo literato que se precie de buen escritor, antes de lanzarse a la plana, debe realizar -y es lo que yo enfaticé en este libro-, una investigación, para no caer en errores en lo que es la escritura, aunque se esté trabajando en el género de la ficción. En mi caso particular de esta obra, en el género de la “ficción histórica”. Porque el escritor, puede permitirse la licencia y libertad de crear o aportar pensamientos e ideas propias en el argumento de cuento histórico determinado, y esta vendría siendo la principal diferencia entre escritor e historiador, o un biógrafo. Y para finalizar mi presente teoría, me veo en la necesidad de plantear, que es muy difícil separar a la historia de la literatura, considerando a las fuentes históricas, como literarias, porque toda argumentación es un texto que responde a los estilos particulares de la época en la cual, fueron escritos.

FIN

LA CREACIÓN DEL MUNDO


"Dicen que Quetzalcóatl fue quien creó el mundo y lo llaman Dios del viento, porque dicen que Tonacatecutli cuando le pareció bien, sopló y nació así Quetzalcoatl."
códice Telleriano-Remensis

Lo único que tenía existencia relevante era la nada. Ya que aún no nacía el universo como lo conocemos, entonces uno de los dioses de la antigüedad, en conjunto con el dios cristiano de la creación, decidieron crear el universo, con galaxias, vía láctea, y planetas. Dentro de los planetas que se conocieron por el hombre, fue la tierra. Concebida por el dios supremo de la creación,  Quetzalcóatl. Dios náhualt de la cultura mesoamericana con forma de serpiente emplumada. Su cuerpo de serpiente representa la forma humana, y sus plumas sus cualidades y principios espirituales. Siendo  el creador de la tierra porque era considerado por la religión tolteca, como el dios de la vida, luz, sabiduría, fertilidad y conocimiento, además de ser el patrón de los vientos, y el regidor del oeste. Como todo dios trascendental, Quetzalcóat  tenía su biblia, que eran sus enseñanzas o "antiguas palabras", llamadas  Huehuetlahtolli, relacionadas con el sexto sol, y con la finalización del calendario maya, en el año 2012. Dentro de la cosmovisión tolteca, que era la cultura dominante en mesoamérica, se plantea que el universo tiene una naturaleza dual; vale decir por un lado crea al mundo, y por el otro lo destruye, tratando de establecer un equilibrio entre estos dos aspectos, (como el bien y el mal). Y la faceta destructura del mundo, se llamaba Tezcatl. Quezacóalt en su infinita sabiduría, creó al hombre, y a los primeros habitantes de la tierra. Y el rey Mixcoatl que fue el primer hombre creado por Quetzacóalt, le mandó a edificar una pirámida tolteca dedicada a su adoración, que databa del siglo II, agradecido por su nacimiento y creación. La figura divina de Quetzacóalt, estaba relacionada con la estrella de Venus, situada al lado del volcán Popocatépetl vista durante ocho meses al año, indicando que dicho dios vendrá a la tierra dos veces al año, la primera para traer fertilidad y cosecha y la segunda, sería la destrucción del mundo. Ya que, la religión tolteca habla de tradiciones y leyendas urbanas del renacimiento de Quetzacóalt, según su Códice. En lo que es el Centro Ceremonial de Xochicalco, en Morelos, se descubrieron tres estelas relacionadas con el dios Quetzalcóatl, la primera que es poética siendo ésta el ciclo de Venus; luego la segunda su aparición como estrella de la mañana, y la tercera su conversión a estrella de la tarde. El hombre tolteca junto con dedicarle alabanzas a su dios creador, se dedicaba a trabajar la tierra para cultivar el maíz, que era la fuente de su principal alimentación. Claro que el hombre en su deseo de poblar al mundo se entregó al vicio; de modo que Quetzacóalt para redimir al hombre, también era un dios de penitencia. Y por ello para ordenar el caos, le ofrecían sacrificios humanos dedicados a Quetzacóalt; en un "Tzompantli" que era una especie de estante donde eran colgados los cráneos de los muertos. Debido a que la religión politeísta del imperio tolteca estaba dominada por Quetzacóalt; y Tezcatlipoca era un dios guerrero enemigo de Quetzacoált. Porque Tezcaplipoca es el señor del cielo y de la tierra, es la fuente de vida, tutela y amparo del hombre, es el origen del  poder y la felicidad, guerrero y dueño de batallas, omnipresente, fuerte e indivisible. De modo que el hombre tolteca adoraba a estas dos grandes divinidades. Como toda deidad superior, Quezacóalt tenía a su más grande sacerdote, que era Ce Ácatl Topiltzin, el más grande de los reyes toltecas. Era tanta la rivalidad entre los dioses toltecas, que los seguidores de Tezcatlipoca, guiaron a Topiltzin y los seguidores de Quetzacóalt a las afueras de la ciudad, aproximadamente en el año 1000 DC. Dirigiéndose al sur, en donde se libraron encarnizadas batallas, derrotando a los mayas en la ciudad de Chichén Itzá, reclamándola para sí mismos. Pero esto no terminó, ya que en la derrota  Topiltzin prometió regresar a Tollan que era la capital de la cultura tolteca para vengarse, porque Tollan  era gobernada por Quetzacóalt en su época dorada; siendo este un lugar paradisíaco de perfección universal. Sus habitantes practivaban el crecimiento por medio de baños rituales, rezos, ayunos, y autosacrificios propios de la vida sacerdotal. Era tanta la devoción que a veces los seguidores de Quetzacóalt, por llevar esta vida de sacrificios, perdían la noción de la realidad exterior. Y de esta forma se dieron cuenta de que los seguidores de Tezcatlipoca, ganaron el acceso al palacio espiritual de Quetzacoált. El rey Topiltzin regresó a Tollan, con huestes guerreras que tenían por finalidad, derrotar a los soldados de Tezcatlipoca; y de esta forma recuperar el palacio espiritual de Quetzacóalt; para luego volver a la época dorada de Tollan. Pero desgraciadamente no tuvo éxito en tal empresa, porque todos los seguidores de Quetzacóalt, estaban derrotados, de modo que el rey Topiltzin, se ve en la imperiosa necesidad de esconderse en Tollan, jurando que regresaría a buscar su venganza. Porque Quetzacóalt al estar vencido, se convirtió en mortal, y dejó de ser un dios, para luego reencarnarse en Topilzín y huir nuevamente de Tollan para siempre. Pero con Topiltzín, nunca se sabía realmente que nos depararía el destino. Con el correr del tiempo, Topiltzín siguió la ruta al oeste de Tollan hacia el mar, viajando por muchos pueblos y sitios sagrados, dejando su rastro en   formaciones rocosas, y nombres en lugares de México, hasta llegar a la costa en donde se embarcó hacia el mar. Mientras tanto Huémac, que fue el último rey tolteca, posterior a Topiltzín; tomó para sí mismo el lugar de Quetzacóalt, como gobernante de Tollan, en medio de un desorden urbano causado por Tezcatlipoca, de modo que la ciudad de Tollan era todo un caos en el reinado de Huémac. Pasado el tiempo, nadie sabía de Topiltzin. Debido a que él en sus viajes aprendió la artes y ciencias, ya que debía preparar su venganza en contra de Huémac. Entonces para que no lo reconocieran a su regreso, comenzó a dejarse barba, y a usar una máscara; y de esta forma su rostro se empieza a perder en la memoria, pero no su nombre, que causaba terror sólo al ser nombrado y recordado por los habitantes de Tollan. Muchos de los habitantes de la capital tolteca, creían que Topiltzin había muerto en su exilio, embarcado hacia las costas del golfo; y en relación a esto la leyenda sostiene que se había convertido en "la estrella de la mañana", Venus. Y efectivamente Tipiltzin regresó a Tollan, aproximadamente en el año 1519, aterrorizando a los mexicanos herederos de la cultura tolteca. Pero no regresó sólo, sino que armado de ejércitos, que arrasaron con los gobernantes de Tollan, para instaurar nuevamente la cultura tolteca, y así de esta forma, Quetzacóalt pudo reinar nuevamente, separado de la forma humana de Topiltzin, y convertido en el dios de la creación del mundo.

Fin.

INCONSCIENTE COLECTIVO


El inconsciente colectivo, sin que sea necesario recurrir a los genes, es simplemente el conjunto de prejuicios, de mitos, de actitudes colectivas de un grupo determinado.
Frantz Fanon


De tiempos inmemoriales, se han tenido registros de que la humanidad a lo largo del desarrollo de su cultura, ha realizado viajes a lo largo del mundo. Este hecho, es el producto de la herencia y evolución que han tenido las civilizaciones con el correr de los años. Es una realidad pero que siempre ha tenido representaciones e ideas, en la mente del ser humano, vale decir con sus respectivas imágenes simbólicas en el pensamiento, expresadas por medio del lenguaje. Y estas ideas hacían soñar a Cristóbal, que deliraba con conquistar el mundo. Porque en medio de sus estudios, que eran su fuente y pasión a los que dedicaba su vida, se nutrían sus sueños de navegante. Porque Cristóbal tenía ya sus propias divagaciones personales; que lo hacían soñar con encontrar un nuevo mundo, y así convertirse para la posteridad de la humanidad, en un héroe. Además en lo que serían sus futuros viajes marinos, Cristóbal pensaba encontrarse con dragones, serpientes, demonios, aves,  monstruos de leyendas nunca vistos, y por supuesto con enormes e imaginarias bestias de los mares, por lo que debía ir preparado para tales travesías. Claro que dichas ideas y sueños que tenía Cristóbal, no eran compartidos por las masas, sino que eran contenidos muy propios de él, íntimos e individuales. En los que radicaba su espíritu de creerse un futuro héroe, con un valor que tendría posteriormente; y que soñaba con ser universal; por ser sueños muy personales e idealistas. Porque la meta que tenía Cristóbal de ser héroe, en contraposición y contradicción a lo que le planteaban las masas, tenía por finalidad expresar su más profunda genuinidad, vale decir autenticidad y de esta forma demostrar que su imaginario legado, algún día servirá para la humanidad dando expresión a un aspecto del alma humana individual, hacia lo universal. Debido a que lo que planteaban las masas, era que los proyectos que exponía Cristóbal, sólo eran un legado de su imaginación, vale decir correspondientes a sus desbordadas fantasías propias del campo de los mitos, por consiguiente creados por el hombre. Claro que eran tantas las divagaciones y sueños de Cristóbal, que en más de una ocasión, las masas lo tildaban de trastornado, por creer que sus contenidos  abarcaban todos los tiempos y lugares del mundo, representados por símbolos desconocidos eran sólo producto de su desbordada imaginación, vale decir contenidos de la psique humana que están más allá de la razón. Y dichas materias trascendían todo lo conocido convencional y culturalmente por las masas, que tenían sus prejuicios arraigados fuertemente a la religión católica. Ya que las masas eran muy dogmáticas, en lo        que se refiere a sus planteamientos de religión; debido a que los sueños de Cristóbal tenían total relación con la naturaleza inexplorada por el hombre. De esta forma las masas sostenían que si Cristóbal hiciera realidad sus proyectos, sería como enviarlo por medio de un metafísico  viaje hacia la luz, o hacia su muerte; existiendo la posibilidad de encontrarse con lo desconocido porque no sabría con qué se encontraría al final de él. Si con monstruos de leyendas, hombres, riquezas, o si es que volvería de tan arriesgada, inviable e instintiva empresa. El planteamiento que tenían las masas, debido a su dogmatismo era objetivo e incuestionable; frente a las ideas  personales de Cristóbal, por ser estas de naturaleza personal y subjetivas, propias de un soñador, ya que ellas albergaban sus propios deseos personales, y de esta forma consideraban a Cristóbal como un quimerista irreflexivo. Y como todo soñador incorregible, Cristóbal anhelaba con cruzar el mundo, llegando al lejano oriente desde Europa navegando por el Atlántico rumbo al oeste, por exponerla a las masas sus teorías consistentes en el tamaño de la esfera mundial más pequeña de lo que realmente es; y creyendo estas especulativas exposiciones plantearía que existirían tierras más cercanas a Europa. Entonces Cristóbal fue el primer navegante en llegar al nuevo mundo, estableciendo el comercio y el nutriendo de alimentos que no tenían las masas, como tabaco, maíz, papas, cacao, pimiento, zapallo y poroto entre otros; logrando ser un héroe para las masas, y también uno universal para toda la humanidad.


FIN

UNA ROSA ROJA


"Elvis Presley es la mayor fuerza cultural del siglo XX".
Leonard Berntein.


María. Sí, María se llamaba la niña que como toda una fan de corazón, no paraba de adorarlo a él, al rey. María sabía que el rey había nacido en Tupelo Misisipi, y que luego había vivido en Mephis, Tennessee, donde ya había comenzado su carrera artística en 1954, viendo en sus talentos una forma de expandir la música afroamericana. María divagaba con sus músicos Scotty Moore que eran guitarrista y Bill Black su contrabajista, creando el rockabilly, un estilo musical rápido fusionado entre el country y el rhythm and blues. Y aunque para el mundo, el rey era considerado el patriarca del rock and roll, destacó también en los géneros como el country, el pop, las baladas, el gospel y el blues; siendo el solista con más ventas en la historia de la música popular, ganando tres premios gramy, estando además en diversos salones de la fama de música. María sabía que en el año 1956, el coronel Tom Parker había sido el apoderado del rey; y que la compañía RCA Records, lo contrató para promocionar su primer sencillo «Heartbreak Hotel», convirtiéndose en número uno. Como era de esperarse sus constantes apariciones en los medios de comnicación, convirtieron al rey en un ídolo de su estilo musical: El rock and roll. Sus presentaciones televisivas y los éxitos en la cima de  las ventas, lo transformaron en un artista fuera de serie y muy controvertido. Pero su explosión mediática no sólo fue en los diarios, sino que también su histriónico talento lo llevó al cine; en su debut Love Me tender. Que era la favorita de María, a pesar de que asistió a todos sus estrenos. Y María se sentía contenta y orgullosa de llamarse así, por la canción de su ídolo, que era su favorita ya que se identificaba con ella: "María es el nombre". En ese año el rey, realizaba sus primeras grabaciones en la RCA con el pianista Floyd Cramer, el guitarrista Chet Atkins y tres coristas de fondo, más Gordon Stoker del cuarteto Jordanaires; lanzando su sencillo "Heartbrear Hotel" el 27 de enero, figurando en televisión y programando presentaciones en el programa Stage sho de la CBS.  Y María alucinaba con todo dato que tenía su ídolo, porque seguía su carrera paso a paso, con dedicación y poesía, ya que ella era toda una romántica seguidora. Sí, una romántica seguidora que asociaba toda la genialidad del rey, a simbolizarla en lo que para ella poéticamente era lo más valioso y simple de representar: La admiración por medio del regalo de una rosa roja. Claro que María no olvidaba los orígenes del estilo del rey, porque además interpretaba muy bien rockabilly, y uno de sus temas favoritos era "Blues Suede Shoes", y por supuesto la música country como "I Forgot to Rebember to Forget", tema que llegó a la cima de la música country en Billboard. Porque el rey con estos nuevos estilos, era todo un innovador en las composiciones de la época, por usar la guitarra eléctrica como instrumento solista. Claro que el rey no solamente se quedaría en los escenarios, ya que por su elevada capacidad actoral, firmó un contrato con Paramount Pictures, para realizar películas. Además de realizar una gira, en la cual el éxito de "Hound Dog", de la cantante de blues Big Mama Thornton, lo impresionó al punto de cerrar con dicho tema sus presentaciones. Y posteriormente apareció el sencillo "Don´t Be Cruel", que se mantuvo en la cúspide durante once semanas. Todo un record musical; que llevaron al rey a grabar su segundo álbum de estudio en Hollywood, para luego aparecer "Love Me". Como el rey tenía una carrera ascendente, no podía faltar una balada que lo reafirmaba más y más en la fama, siendo esta, una de las tantas favoritas de María: "Love Me Tender", vendiendo un millón de copias previamente a su lanzamiento oficial. Y su primera presentación en The Ed Sullivan Show, lo hizó más que famoso. Y ante esto María soñaba con haber podido asistir a cualquiera de sus presentaciones. En el año 1957 sus sencillos "Too Much", "All Shook Up", "(Let Me Be Your) Teddy Bear" fueron números uno. Consagrando al rey, como estrella internacional. Y a esa altura el rey ya ostentaba el récord de ventas, con 75 millones de copias de sus discos a nivel mundial. María era toda una seguidora del rey, y seguía fervientemente su carrera, tanto artística como cinematográfica, y por supuesto,  soñando con poder entregarle en persona una rosa roja, a modo de admiración personal. El 25 de marzo de 1961, el rey organizó en Hawai otro concierto benéfico, que tenía la finalidad de recaudar fondos para un memorial de Pearl Harbor; siendo esta su última presentación pública tras un descanso de siete años, que lo mantuvo alejado de los escenarios; para dedicarse al cine del género dramático en dos cintas: "Flaming Star", y "Wild in the Contry". Además de comedias musicales, que resultaron la mayoría de ellas, éxitos de taquilla. Que María asistía a verlas en la medida en que llegaban al cine, y a la televisión. En el mes de noviembre de 1968 el rey finaliza su período de descanso con el lanzamiento al mercado de un LP inédito de música gospel: "How Great Thou Art", dándole  su primer Grammy por la categoría de mejor interpretación sacra. Como el regreso del rey era triunfante, él inició una serie de grabaciones en el American Sound Studio, para crear el álbum "From Elvis in Memphis", estrenado en junio de 1969, siendo su primer album secular por los ocho años que demoró en los estudios de grabación. El rey además realizó presentaciones en directo, en especiales de televisión; y además una amplia serie de conciertos en Las Vegas. Ya en el año 1973, realizó el primer concierto teletransmitido a nivel mundial vía satélite, llamado Aloha Fron Hawai; visto por 1500 millones de personas en todo el mundo. Todo un record para la época, y el cual María vio por la televisión, porque como ella pensaba, era inevitable perdérselo. Luego el rey regresó a los estudios en marzo de 1975. Mientras que en el año 1976, la RCA dio dos sesiones de grabaciones en su casa, pero con mucho esfuerzo físico. Ya en los meses de julio de 1973 y octubre de 1976, el rey grabó el contenido de seis álbumes, alcanzando por supuesto mucha popularidad en los rakings de ventas, los siguientes álbumes: Promised Land (1975), From Elvis Presley Boulevard, Memphis, Tennessee (1976) y Moody Blue (1977). Y María como toda soñadora, los iba adquiriendo en la medida en que aparecían en el mercado. Porque el último sencillo del rey "Way Down", se estrenó el 6 de junio; y su último concierto fue en el pabellón Market Square Arena, en Indianápolis, el 26 de junio de 1977. Pero no todo era éxito en la vida del rey, ya que su estado de salud era crítico, hecho que lo llevó a la muerte el 16 de agosto de 1977. Y su funeral fue llevado a cabo en Graceland el 18 de agosto de 1977. María era toda una romántica, que suspiraba  largas horas de su vida, en las tardes escuchando las canciones de su artista favorito, sobre todo las del estilo blues, porque en sus habitaciones, tenía fotos que había recolectado de las revistas y afiches promocionales, y por supuesto la rosa roja que simbolizaba su veneración. El sueño dorado de María consistía en poder asistir a un concierto del rey, y llevarle una rosa roja como simbolismo de admiración y veneración. Pero esta rosa roja, que María siempre llevaba consigo y que reemplazaba cuando ya estaba marchita, al final, no llegó a su meta. Llegó pero no al destino esperado por María, que era haber podido entregársela en persona a su idolatrado artista; sino que dicha rosa roja llegó a la lápida de tan ferviente admiradora. Una rosa roja que la acompañó toda la vida, y que su finalidad era expresar la admiración de María hacia el rey. Una triste y marchita rosa roja que María siempre llevó consigo hasta su muerte, por ataque al corazón, el 20 de agosto de 1977, al saber que su venerado rey, había fallecido.

FIN

GREGORIO EL MÍSTICO




Muchas religiones sitúan al nacimiento de Jesucristo, en Judea. Pero haciendo un poco de historia, la rusa lo sitúa en Siberia. Y como todo ser superior, desde su más temprana infancia, Gregorio mostró diferencias en relación a otros niños de su edad, ya que él marcaba un notorio misticismo. Que se expresaba en esas largas horas en las que se entregaba a la meditación, en los bosques de los alrededores, dejando desconcertadas a las personas que lo rodeaban, y sobre todo a los niños que no entendían, los impulsos de su introspectiva conducta. A la temprana y adolescente edad de los 18 años, Gregorio decide tomar más a pecho sus estudios y meditaciones, por lo que se decide y viaja hacia el monasterio de Verjoturye, para asentar y madurar más sus poderes. Y fruto de este enclaustro a los tres meses, le es dada la revelación de su visita celestial de su madre, la virgen María, sintiéndose ya todo un místico. Y posteriormente como ya era todo un religioso, en lo que respecta a su reputación de ser superior iluminado, Gregorio se siente todo un profeta, por los poderes que como todo ser superior, le había revelado Dios; decide poner sus dones al servicio del prójimo, para ayudar con su dominio a, como debía de ser, erradicar el mal. Y como tal tenía dones curativos, que por medio de su infinita fe, podía mejorar milagrosamente a los enfermos más graves. Pero no fue hace 2000 años, que Gregorio hubiera caminado entre nosotros, sino que recién en 1905, una dama zarina llamada Anna Výrubova, le busca intensamente para hacerle un llamado, que visite el palacio de los zares, con la finalidad de que, con su sorprendente potestad, pueda sanar a su hijo Alexis Nikolaevich, de un grave mal: la hemofilia; enfermedad desconocida en esa época; y ante tan urgente invocación, Gregorio, accede y procede a mejorar a su agonizante hijo. Una vez realizada tal obra de beneficencia, Gregorio siendo ya todo un profeta es apodado, por su vocación religiosa “el monje loco”. Gregorio era un hombre alto, por haber sido elegido un profeta de Dios, y como tal, poseía una hábil y muy elocuente oratoria y discurso, con el que convencía a las masas, de seguir el camino correcto hacia la salvación del alma. Y en dichos discursos, por tener una mirada penetrante, a veces se tornaba un poco violento en sus alegorías; ya que era muy seguro de sí mismo.Por consiguiente, Gregorio como todo vaticinador que  se sabe conocedor de la sabiduría milenaria rusa, y con la finalidad de que sus palabras y prédicas no se las lleve el viento, decide escribir sus enseñanzas, para dejarlas estampadas y de esta forma que sean aprovechadas por las generaciones futuras. Porque él pensaba como todo sabio, en lo que respecta a tener su erudita concepción de la naturaleza que nos rodea: "El aire que hoy desciende a nuestros pulmones para llevar la vida, llevará un día la muerte. Y llegará el día en que no habrá montaña ni colina; no habrá mar ni lago que no sean envueltos por el hálito fétido de la Muerte. Y todos los hombres respirarán la Muerte, y todos los hombres morirán a causa de los venenos suspendidos en el aire." Como todo ser superior, también tenía sus opiniones y enseñanzas en lo que respecta al ámbito religioso, ya que su naturaleza de místico se lo exigía, y él a sí mismo. "Mahoma dejará su casa, recorriendo el camino de los padres. Y las guerras estallarán como temporales de verano, abatiendo plantas y desbastando campos, hasta el día en que se descubrirá que la palabra de Dios es una aunque sea pronunciada en lenguas distintas. Entonces la mesa será única, como único será el pan". Claro que Gregorio, como todo sabio asceta, ya conocía de ante mano su secreto de la inmortalidad, él había predicho a futuro, algo que todos los hombres con fe, tienen miedo y terror: el fin del mundo. Y ante este hecho tan inexorable, pero desconocido al mismo tiempo, Gregorio había tenido la siguiente visión: "Y cuando los dos fuegos sean apagados, un tercer fuego quemará las cenizas. Pocos hombres y pocas cosas quedarán; pero lo que quede deberá ser sometido a una nueva purificación, antes de entrar en el nuevo paraíso terrestre". Y como todo gran religioso, Gregorio poseía poderes de clarividencia, que en ocasiones le permitían interpretar o especular el futuro. Una de ellas muy famosa fue la que realizó sobre su supuesta muerte: "Siento que moriré antes del primero de Enero... si soy asesinado por plebeyos, y especialmente por mis hermanos los campesinos rusos, nada tendrás que temer... tu trono se asentará por cientos de años y tu hijo será Emperador y Zar. Pero si soy asesinado por nobles, mi sangre permanecerá en sus manos por veinticinco años. Tendrán que abandonar Rusia, los hermanos se enfrentarán a los hermanos, el odio dividirá las familias y el país se quedará sin nobleza o Imperio..." Pero en toda Rusia se sospechaba de que Gregorio, como todo adivinador iluminado, podía haber poseído el don de la inmortalidad, ya que no fueron pocos los intentos que hubieron en su contra, para asesinarlo; porque fue envenenado y luego le dispararon, logrando escapar milagrosamente al salir huyendo de los salones del zar. Se cree que Gregorio, viajó no solamente por Rusia y Jerusalén, sino que a lo largo de todo el mundo, y en el lugar donde iba, él era conocido y recibido con mucho cariño por toda la gente que le rodeaba, ya que con sus poderes religiosos él podía sanar a los enfermos que estaban en desgracia. De esta forma, Gregorio no se sabe en qué lugar del mundo está, ya que por su inmortalidad, se desconoce su lugar y paradero, pero de lo que sí hay una certeza, es que pasó a la historia por su apellido, que fue conocido en todo el mundo: Rasputín.

FIN



martes, 25 de noviembre de 2014

LA RUBIA DE KENNEDY

EXPANSIÓN DEL VANGUARDISMO AL FUTURISMO LITERARIO 





"Hasta hoy, la literatura exaltó la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso ligero, el salto mortal, la bofetada, y el puñetazo".

 Filippo Tommaso Marinetti.



En la literatura fantástica, aplicada a mi personal narrativa vanguardista y ahora futurista, en el género literario del cuento o relato, planteo mi teoría literaria denominada:

INTERRELACIÓN ENTRE LO FANTÁSTICO Y LO URBANO

 
 Para dar un punto de partida, me permito citar no al folclor clásico propiamente tal; sino al folclor urbano, para tomar al concepto de vida moderna, y producir la innovación en literatura. De esta forma, cito como ejemplo una nueva acepción en lo que es el manejo del folclor. Ya no lo trabajo literariamente en su forma clásica, sino que lo llevo a un plano contemporáneo y actual. El folclor contemporáneo: Intenta dar su propia versión de los relatos tradicionales y populares, expresados en medios de comunicación. Vale decir señor lector estamos en un orden tecnológico. El folclor urbano: Contempla en su mayor parte de los trabajos, un género de narrativa oral; la leyenda mantiene su vigencia, ya sea dicha en la calle, estableciendo la relación entre el folclor y la sociedad. Por consiguiente la leyenda es de carácter popular. El folclor urbano, en ocasiones recoge las tipologías propias de la cultura campesina, y en otras se retracta hacia las zonas rurales, porque la cultura responde a un patrón histórico-evolutivo. Porque la cultura en su desarrollo y fenómeno de contacto, se desenvuelve en una crisis permanente de entrecruzamiento radical, y a veces, destructivo de códigos, generando como consecuencia el espacio ciudadano; porque la importancia teórica de la ciudad, desde un punto de vista cultural es histórica, mítica, arqueológica y por consiguiente antropológica. La historia ciudadana se diluye, y el mito del origen es reemplazado por el relato del folclor urbano. Y la urbanización es reemplazada por la simple ocupación y la aniquilación del espacio público; ya que la ciudad es cultura misma, por sus relaciones de producción, vías de comunicación y su urbanística. De esta forma la importancia del relato ciudadano, y de la fábula urbana; es irreemplazable en la historia de los géneros discursivos. Y de este punto de vista, todo relato es un relato urbano, porque la interrelación entre la fábula ciudadana y el relato literario es absoluta. El autor que trabaja con el espacio ciudadano, es conciente de la historicidad del lugar, y de su humanidad esencial, sobre todo de su irreducible conflictividad. El espacio ciudadano es un espacio de enfrentamiento y lucha por el criterio de verosimilitud en ese espacio, vale decir la sociedad. Dicha conflictividad, se agudiza en la poética contracultural de la literatura marginal, en la cual se profundiza la identificación con lo urbano, como intento desesperado por afirmar un espacio común, como resultado transitorio del conflicto. Tengo que dar como base la definición de leyenda urbana: Son relatos pertenecientes al folclor urbano, o contemporáneo, y que contienen elementos: Sobrenaturales, inverosímiles, increíbles o fantásticos Se presentan como una crónica del acontecer cotidiano, de hechos en nuestra actualidad. Algunos parten de sucesos reales, pero estos son exagerados, distorsionados o mezclados con datos ficticios, circulando oralmente, en medios de comunicación como prensa, radio, televisión en Internet, y suelen tener como trasfondo una moraleja. Una misma leyenda urbana puede tener infinidad de versiones, situadas generalmente en el entorno de aquellos que las narran y reciben. A modo de ejemplo ilustrativo, me permito citar al monstruo del “chupacabras”. Ahora bien, por su adecuación a la sociedad industrial y al mundo moderno, reciben el calificativo de “urbanas”, opuestas a aquellas leyendas que habiendo sido objeto de creencia en el pasado, han perdido su vigencia y se identifican con épocas antiguas. A menudo el narrador presenta a los protagonistas de una leyenda urbana, como conocidos o parientes de alguna persona cercana. Y son llamadas también “historias de un amigo de un amigo”. Yo tomo este postulado, lo interrelaciono y mezclo con el género fantástico del cuento; pero no hablo de la ciencia ficción, no ahí mi colega el Jorge Baradit de los emergentes, tiene la palabra; yo soy: Folclorista, rupturista, vanguardista, y futurista, además de innovador en género del relato propiamente tal. Entonces, recojo un mito o un hecho determinado, ya sea: Folclórico, fantástico, irreal, de leyenda urbana (antropológico, porque es del pasado), y lo introduzco en una obra vanguardista; que es mi estilo, y por lo demás me gusta que me digan así, tengo que reconocerlo; donde hago la mezcla de elementos folclóricos-literarios; para darle forma de relato o cuento, en el estilo que yo lo desee o interrelacionarlos entre sí, haaaaa como estuvo esa. Debo agregar al usted, amigo lector, que una leyenda urbana, tiene diferentes versiones; porque no hablamos de un folclor antiguo, sino que de uno actual, propio de la sociedad industrial y del mundo moderno (y contemporáneo); tanto así que pueden ser narradas, por teléfono, de boca en boca, por conversación amistosa, y hasta por mail. En lo que es uno de mis conceptos de cuentos o relatos; en mi estilo personal, planteo mi teoría literaria de: “Interrelación entre lo fantástico y lo urbano”. Pero además expongo otra teoría literaria, como una aparte de la anterior; y que también tiene que ver con mi estilo de cuentos; ya que en esta forma de desarrollar la narrativa de un género literario, como lo es el cuento o relato; expongo la forma de escribirlos, mi:

NARRATIVA VANGUARDISTA Y FUTURISTA DESCRIPTIVA:

De donde yo desarrollo a cabalidad un tema ya sea este: literario, folclórico, histórico, antropológico, de ficción, real e intercalado con la ficción entremezclando los géneros, dando como resultado en este estilo de exposición literaria un cuento o relato en su total extensión. En esta forma de narración, y para entregar una mayor documentación argumentativa al lector, me remito a la historia, desarrollada extensivamente de una forma cronológica, en el desarrollo de un cuento en particular. Tampoco no puedo dejar de lado esta técnica de narración literaria, llevada al género específico del cuento. En lo que es la narración y la descripción, el lector pensará que se trata de escritura surrealista; porque algunos relatos están desarrollados en primera persona; pero no pretendo llegar a la escritura surrealista, sino que a una técnica de narración, que en continuidad literaria, me hace llevar una línea cronológica y coherente en el desarrollo de la obra; hasta que dicho desenlace es modificado por el cambio en la extensión de la narrativa; lo que provoca una modificación del argumento para el lector, ocasionando la finalización del relato o cuento en sí. Vale decir en otras palabras el fin, o el desenlace de la obra, y esta técnica de narración, en un vuelco hacia el lector, ya sea en el desarrollo de la obra, en el inicio, en el final, o entre el principio y el fin, provoca una directa pero sutil relación con el título de la obra, en una forma insinuada; pero que adquiere su importancia porque es la variante literaria que yo hago para ponerle un título a una obra, cuento o relato, según al argumento que desarrollo en la narración propiamente tal. Dentro del vanguardismo, estilo literario que me identifica en lo que es mi línea de literatura, correspondiente al género puntual del cuento o relato, me extiendo y alcanzo otro orden de acepción: Me refiero puntualmente al futurismo. Por dar más antecedentes de documentación al lector, doy a conocer que el futurismo, tiene un perfil más literario y cosmopolita que el cubismo, movimiento artístico español, que consiste en la destrucción de la forma plástica, en su representación pictórica. Ya que yo rescato la preocupación proselitista de lo innovatorio, por los grandes temas del momento; los que yo trabajo en forma vanguardista, pero les doy el matiz de futurista; en lo novedoso, el manejo del estilo, ya sea en narrativa del párrafo largo o corto. Ahora, el futurismo expone la presencia de la máquina, como una divinidad del vértigo multitudinario que caracteriza a la vida moderna. El futurismo nos plantea una exaltación de los valores optimistas de la época, al presentar a la máquina como un símbolo y representación del progreso humano; pero mi literatura no pretende ser industrial, sino una innovación que yo la hago desde mi base vanguardista, para llevarla y transportarla hacia la faceta futurista-literaria. En lo que sí rescato y me identifico con el futurismo, es que su discurso alude a las novedades en invenciones tecnológicas, incorporadas en la civilización; que es renovador de los poetas y pintores, pero mi estilo no es plástico, señor lector, no, yo me quedo en lo literario. La pintura futurista muestra el movimiento representado mediante la ilusión de que las cosas, tienen su desplazamiento al mostrar las presuntas fases del movimiento congelado. Ahora bien, yo recojo este principio y realizo el desplazamiento literario en lo que es el desarrollo de la trama a cabalidad, en su extensión propiamente tal. El futurismo plantea que el movimiento, no existe fuera de las cosas que se mueven, y no se tiene éxito en concebirlo; porque se le presenta simultáneamente desglosado sobre el plano; vale decir se produce una disección del movimiento. Yo manejo el concepto de movimiento, pero de una forma secuencial; según el argumento en un cuento determinado. Dentro de mi personal vanguardismo en literatura, en el género puntual del cuento o relato; me extiendo hacia lo que es el futurismo: Toda una innovación hacia el género de la narración; y doy a continuación los planteamientos expuestos por Filippo Tommaso Marinetti sobre el futurismo:
1 Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y la temeridad.
2 Los elementos esenciales de nuestra poesía serán el valor, la audacia y la religión.
3 Puesto que la literatura ha glorificado hasta hoy la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño, nosotros pretendemos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso gimnástico, el salto peligroso, el puñetazo y la bofetada.
4 No tenemos inconveniente en declarar que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carrera, con su caja adornada de gruesos tubos que se dirían serpientes de aliento explosivo… Un automóvil de carrera, que parece correr sobre metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia.
5 Queremos cantar al hombre que domine el volante cuya espiga ideal atraviesa la tierra, lanzada en el circuito de su órbita.
6 Es preciso que el hombre se desarrolle con calor, energía y prodigalidad para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
 7 Ya no hay belleza más que en la lucha ni obras maestras que no tengan un carácter agresivo. La poesía debe ser un violento asalto contra las fuerzas desconocidas para hacerlas rendirse ante el hombre.
 8 Estamos sobre el promontorio más alto de los siglos… ¿Por qué mirar atrás, desde el momento en que nos es necesario romper los velos misteriosos de lo Imposible? El Tiempo y el Espacio han muerto ayer. Vivimos ya en lo absoluto, puesto que hemos creado la eterna velocidad omnipresente.
9 Queremos glorificar la guerra -única higiene del mundo-, el militarismo, el patriotismo, la acción destructora de los anarquistas, las hermosas ideas que matan y el desprecio a la mujer.
10 Deseamos demoler los museos y las bibliotecas, combatir la moralidad y todas las cobardías oportunistas y utilitarias.
11 Cantaremos a las grandes multitudes agitadas por el trabajo, el placer o la rebeldía; a las resacas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas; a la vibración nocturna de los arsenales y las minas bajo sus violentas lunas eléctricas, a las glotonas estaciones que se tragan serpientes fumadoras; a las fábricas colgadas de las nubes por las maromas de sus humos; a los puentes como saltos de gimnastas tendidos sobre el diabólico cabrillear de los ríos bañados por el sol; a los paquebots aventureros husmeando el horizonte; a las locomotoras de amplio petral que piafan por los rieles cual enormes caballos de acero embridados por largos tubos, y al vuelo resbaladizo de los aeroplanos, cuya hélice tiene chirridos de bandera y aplausos de multitud entusiasta.

Un aspecto literario que yo rescato de Marinetti, es la creatividad, en lo subjetivo y formal, y esto yo lo llevo al plano del relato propiamente tal; no así como lo planteaban los principios del futurismo que la creatividad la llevaban a dar primacía a los móviles y objetos de la civilización industrial; su petición de un nuevo orden gramatical capaz de reflejar las transformaciones de la nueva conciencia; y me detengo en este punto, ya que enfatizo la creación personal o creatividad según el futurismo, en lo que yo determino como un nuevo orden gramatical: Mi extensión en teoría literaria del vanguardismo al futurismo. Y que dicho orden refleja las transformaciones de una nueva conciencia; en mi caso la creación literaria; porque una de las concepciones del arte es que da más importancia a lo que se dice sobre el arte, que a sus obras propiamente tales; porque el futurismo es una etapa vanguardista, un momento fundamental de la revolución del arte contemporáneo. Al exponer conceptos históricos, y realizar luego una contradicción por medio de las palabras, y la exposición del argumento, en el desarrollo de la narrativa de una obra propiamente tal, (El futurista templo de las musas). Según Marinetti son tres los postulados que descansa la concepción poética del futurismo:
 1) Las palabras en libertad: Donde la poesía va al encuentro de las nuevas realidades configurando por la vía imaginativa una anti-tradición fundada en la expresión de la vida contemporánea y su máximo símbolo.
 2) La invención de palabras: Con la máquina por la reinvención de las palabras.
 3) El dinamismo plástico: Indica que en la poesía las palabras ocupan el lugar de lo que nombran, como si fueran cosas, de manera que el significado pasa antes por la organización plástica de las palabras; y no es que se subordina a ésta, sino que es concomitante al nuevo sentido aportado por esa organización; se objetiva el lenguaje como si fuera un medio plástico. Para citar a modo de ejemplo a los poetas futuristas tenemos a Guillaume Apollinaire y Vladimir Maiacovsky. Ya que en la vanguardia literaria de Apolinaire, específicamente en sus Caligramas, hay una suerte de poesía figurativa-visual, donde la forma del objeto, está representada por la disposición de las palabras en la página. Además ironiza como si se trataran de antiguallas, los monumentos artísticos de París, colocando en su lugar atrevidas imágenes. Y en el caso de Maikacovsky le canta a la revolución bolchevique, donde el encabalgamiento de las frases cortas, se corresponde con el movimiento que imprime a sus largas enumeraciones. Y para finalizar esta introducción, hago una invitación al lector, a conocer un nuevo mundo que tiene como punto de partida mi vanguardismo, pero ahora a conocer las fronteras de mis nuevas teorías literarias, basadas en el futurismo y el folclor urbano.


FIN.

LA RUBIA DE KENNEDY







Si vas por Avenida Kennedy y ves una rubia de abrigo de piel blanco haciendo dedo, no la lleves. De lo contrario, la señorita se pondrá a gritar y llorar antes de desaparecer fantasmagóricamente de tu auto. Este caso explotó y se hizo popular en 1979 con decenas de denuncias en la comisaría de Las Tranqueras. Un año antes, una chica había muerto tras una cena con su pareja, en un accidente automovilístico en dicho sector, en las esquinas de Avenida Kennedy y Gerónimo de Alderete ¿Coincidencia o no?. El diario “La Segunda” afirmó que un familiar de la víctima, había llamado para ratificar el hecho: La mujer era Marta Infante que trabajaba en la Corporación de la Madera, y murió el 8 de agosto de 1978.

Una de las versiones de la leyenda de “La Rubia de Kennedy”, del folclor chileno urbano contemporáneo.



 Corría el año 1979, en Santiago de Chile y Verónica, como cual fantasma metafísico, se aparecía por la autopista en las noches dejando a los automovilistas atónitos por su brillante y pálida hermosura. Vestida con su largo abrigo de piel y vestido blancos, que la hacía parecer una novia errante, y perdida en el tiempo y el espacio, con su delicioso perfume importado; además de ese gran orgullo que tenía, propio de la sangre alemana que corría por sus venas; haciéndole dedo a los conductores para que la llevaran en sus coches. Por las precisas esquinas de la avenida Kennedy, entre Américo Vespucio y Gerónimo de Alderete. Supuestamente para que la fueran a dejar a un supermercado cercano. Dicho acontecimiento no era inadvertido, porque salía todo el tiempo en los periódicos nacionales que circulaban en Santiago, la capital de Chile. Este hecho hubiera pasado totalmente sin pena ni gloria, pero lo que lo hacía mágicamente extraordinario; era que cuando Verónica abordaba un vehículo, le decía a su chofer, “despacio, no tan rápido”, para luego, desaparecer por el aire. Habían choferes, entre ellos taxistas; que le relataban a los periodistas dichos encuentros nocturnos con tan misteriosa dama; y por la ubicación local en donde se aparecía, los diarios la apodaron: “La rubia de Kennedy”. A muchos conductores también les ocurría el mismo hecho, y se deslumbraban con su hermosura, pero al tiempo después que ella se subía a sus vehículos, desaparecía en el aire; dejando una gran estela de su delicado perfume, y una gran luminosidad de bellísimas luces de colores. En muchas ocasiones los conductores, no recordaban qué les había ocurrido en realidad, hasta tiempo después cuando les venía un vago recuerdo a la mente, al pasar nuevamente por dicha avenida. Y todos concordaban en la misma versión: que en el luminoso aro iris nocturno por el cual transitan los automovilistas, había un mágico ser encantado, que era una belleza de otro país, por sus rasgos germánicos que les hacía dedo, para luego desaparecer en el aire, una vez que estaban en el interior de los vehículos; ya que ésta era una experiencia mágica para todos los conductores. Sin embargo, algunos decían que con su infinito encanto, se habrían podido fácilmente… enamorar de ella. Y había un conductor, que camino a su trabajo siempre pasaba por dicha avenida. Era un banquero, y se llamaba Francisco. Con descendencia alemana; un hombre joven de 27 años, formal, sus compañeros de trabajo le comentaban este hecho, pero él, como era ateo no creía y se negaba a aceptarlo. Hasta que empezó a familiarizarse con las apariciones de la rubia de Kennedy, porque en la oficina de su despacho, empezaron a llegar los periódicos con los titulares de tan impactante noticia. De modo que Francisco, ya más reflexivo empezó a tomarle más asunto al tema, al leer una y otra vez, en su escritorio, las noticias que le hablaban de tan mágico fenómeno. Y lo que más le llamó la atención a él directamente; fue que era por las calles en donde él pasaba, con su vehículo Chevrolet Opala rojo año 1979 todos los días. Claro que la hora exacta de dichas apariciones de la rubia de Kennedy, no aparecían en los diarios. Pero lo que sí era una certeza, y que ningún conductor ponía en duda, era que sus apariciones eran nocturnas. Nadie parecía saber más acerca del fantasma de la rubia de Kennedy, sólo lo que aparecía en los diarios, que no dejaba de alarmar a la opinión pública, sin embargo, hubo un rasgo que a Francisco le llamó profundamente la atención, -aparte del fenómeno en sí y de su belleza, claro está,- y era que; por la descripción que daban los periodistas, parecía que el fantasma de la rubia de Kennedy, era germánica. De esta forma, Francisco acudió donde su tío Sergio, que era profesor de antropología, en la universidad de Santiago; para consultarle sobre este fenómeno. Y éste le cuenta que efectivamente, hace 200 años había una princesa alemana de 25 años de edad; que según cuenta la leyenda, no pudo consumar su amor con su novio, que también era alemán de 27 años, porque su padre se lo impidió. Francisco se estremeció al escuchar la edad del novio, y recordó también su descendencia; pero luego se tranquilizó a sí mismo pensando en todos los hombres que tienen su edad, y están en el mundo esperando su amor desde esa época. Luego Sergio le dice que el novio al no poder estar con su amor; prefiere la muerte; y ante ese hecho la princesa que supo posteriormente que la muerte se había llevado a su novio, la desafió para luego rechazarla; y se cuenta que desde ese entonces, la princesa vaga por la tierra buscando su amor. Entonces le dice Francisco, que la princesa Alemana tendría 200 años, por lo que cuenta la leyenda, “sí”, le dice su tío Sergio. Y luego Francisco le dice a su tío: “Pero tío, por lo que aparecen en los diarios, la rubia de Kennedy es hermosa y no parece tener más de 25 años”; “sí eso he visto en los diarios, sobrino”, le dice Sergio. “Y eso es todo lo que te puedo contar, o al menos es lo que yo sé de la leyenda de Verónica”. “¿Cómo?”, Exclamó Francisco, ¿la princesa así se llamaba?, “sí”, le dice Sergio. Y luego Francisco le agradece la historia contada a su tío, y se despide para regresar con mucho miedo a su casa; ya que el camino era entre las avenidas Kennedy con Américo Vespucio y Gerónimo de Alderete. Pero lo que no sabía Sergio, era que la princesa alemana aparte de ser princesa, era una bruja centenaria; con un poder extremadamente grande, que radicaba en su belleza y en su cabellera dorada, logrando engañar a la muerte, con rituales y conjuros que ella realizó; el mismo día en que su amor se entregó a ella, ganado con esto tener la ansiada inmortalidad; además de poseer el don de aparecer y desaparecer en cualquier sitio a su entera voluntad y antojo. Estando vestida con un abrigo y un vestido blancos, porque ese era el color pre-nupcial matrimonial, con su príncipe amado. Y su boda se la había negado el padre del novio, al saber que ella era una bruja centenaria. Entonces ya Francisco había empezado a creer en dicho fenómeno, y como era de esperarse una noche que regresaba de su trabajo, se le apareció la rubia de Kennedy. Francisco, sospechaba que era ella, de modo que por miedo no dudó ni un instante en detener su Chevrolet Opala rojo, del año 1979. Ella se acercó, efectivamente estaba vestida con su abrigo y vestido blancos, caminó hacia Francisco que vio una gran incandescencia de luces que nunca antes había visto, y sintió un perfume que no conocía, pareciéndole el mejor que había sentido en su vida. “Hola”, le dijo, “Hola”, le respondió ella, “¿Me puedes llevar?”. “Sí claro, le dijo Francisco, “¿Adónde vas?”, y ella le dice, “al supermercado que esté más cerca”, entonces Francisco estaba aterrado, porque sé había encontrado cara a cara con el fantasma de la rubia de Kennedy. Por un momento quiso huir, pero pensó rápidamente que ella tendría poderes especiales, y le podría hacer algún daño, entonces, tratando de disimular su miedo, le dijo, “claro sube yo te llevo”, y ella se iba a subir, y Francisco le dice, “sube adelante,”, pero ella le dice que no, que prefiere el asiento trasero, “bueno como quieras”, le dice Francisco; que no podía disimular su nerviosismo, porque sabía en el problema que estaba involucrado, y recordó la leyenda que le había contado su tío, de que el prometido de la princesa alemana había muerto, y en más de un momento, llegó a pensar que el podía correr la misma suerte. Para tratar de alejar un poco su miedo, le pregunta a su misteriosa pasajera, así inocentemente: “¿Eres de por acá linda?”, y ella le responde, “no precisamente”. ¿Cómo, no eres de Santiago?, y ella de dice, “La verdad, es que es una historia muy larga de contar”, entonces Francisco saca un cigarrillo y le dice, “disculpa soy un descortés, antes que nada me presento me llamo Francisco, le da la mano, y le ofrece un cigarrillo, ella lo toma, sonriendo y le dice: “No te preocupes, yo también debí hacerme presentado, me llamo Verónica”. Francisco se estremeció al escuchar su nombre, y le había quedado más que clara la leyenda que le había contado su tío, y pensó, “este es el fin”. Entonces le dijo, “es un agrado conocerte Verónica, me has caído muy bien”, y con el nerviosismo Francisco aceleró la velocidad, entonces Verónica le dice, “por favor no corras. Más despacio, más despacio”, “sí claro”, le dice Francisco que con sus nervios no pudo encender su cigarrillo. De esa forma, le conversa a Verónica, “me estabas contando que no eres de Santiago”, y Verónica le dice, “así es, ¿y tú de donde eres?”, le pregunta Verónica, entonces Francisco le dice, “yo sí soy de Santiago, pero tengo descendencia alemana”, y cuando le iba a pasar su encendedor para prenderle su cigarrillo, se da cuenta que Verónica no estaba en su auto, entonces Francisco se detuvo, inspeccionó su vehículo y lo único que pudo encontrar, fue su perfume tan delicioso, esparcido por el interior del su Chevrolet Opala rojo año 1979. Luego regresa a su hogar, totalmente sorprendido por la experiencia que le había ocurrido, bebió su acostumbrada cerveza como buen descendente de alemán, y se acostó plácidamente. Al otro día en su trabajo, compró los diarios pero vio que no salió ninguna noticia, sobre las apariciones de la rubia de Kennedy, y para su sorpresa, se dio cuenta que de la noche anterior, no pudo recordar nada, sólo que regresó de su trabajo a su casa como cualquier día normal. Pasaron de este hecho alrededor de una semana y a Francisco, ya se le había olvidado; sólo sabía de las apariciones de tan misterioso fantasma, por lo que cotidianamente leía en los diarios. Mientras tanto a Verónica, sólo le bastó saber que Francisco tenía descendencia alemana, para saber que era el pariente lejano de su príncipe alemán, con el cual su padre no la había dejado casarse. Entonces el ritual se repite: En la avenida Kennedy con Américo Vespucio y Gerónimo de Alderete, pasa Francisco como cualquier día de la semana, regresando de su trabajo, conduciendo su Chevrolet Opala rojo año 1979, y logra ver a una señorita rubia, vestida de blanco, que le hace dedo para que la lleve. Francisco inocentemente, detiene su vehículo, porque le pareció una novia, se le acercó y le dice, “Hola, ¿me puedes llevar?”, y Francisco le dice, “hola, sí claro, encantado”. Entonces ella se subió a su vehículo, y Francisco que no recordaba casi nada de su encuentro, solo tenía un vago recuerdo le vuelve a preguntar su nombre; “¿Cómo te llamas?”, y ella sonriendo, porque sabía que lo había encantado para que recordara sólo lo que ella deseara, le dice, “Verónica”. Luego él le dice: “Es un agrado conocerte Verónica, yo me llamo Francisco. ¿Y adónde vas?”, le pregunta Francisco. Y Verónica le responde, “al supermercado que esté más cerca”. Francisco trataba de recordar por más esfuerzos que hacía, y le parecía que esa situación ya la había vivido antes, hasta que violentamente recordó la historia que le había contado su tío, y pensó que estaba con la rubia de Kennedy; lo invadió un inesperado nerviosismo, que para tratar de encubrirlo, le pregunta a Verónica, “¿y de donde eres Verónica?”, entonces, ella sonriente, le dice, “no soy de Santiago, es una historia muy larga de contar”. Y le dice, “¿Y tú de dónde eres?”, sabiendo Verónica la respuesta, y tratando de anticipar sus movimientos. Francisco le dice, “yo soy de Santiago, pero tengo descendencia alemana. Y así como yo te voy contando mi vida, ¿Tú me contarías la tuya, Verónica?, te lo pregunto porque te encuentro muy simpática”. “Sí”, le dice Verónica. Entonces Francisco, armándose de valor, y sabiendo los riesgos de la leyenda que le había contado su tío sobre la princesa alemana, le dice: “Qué te parece si me cuentas tu vida, pero no aquí sino en otro lugar, Verónica, ¿Saldrías a cenar conmigo esta noche?”, y Verónica le dice, “si, acepto”, y Francisco entre regocijado y calmado, le pregunta, “¿Pero y tus compras del supermercado?”, “las dejo para otro día?”, responde Verónica. Entonces se dirigieron al restaurante más cercano, y en el desarrollo de la velada, Verónica le contó que tenía 25 años, y Francisco le dice que tenía 27. Verónica le contó que ella es alemana, y hace un tiempo atrás, ella estaba comprometida para casarse, pero que el padre de su prometido, impidió la boda porque a ella no la encontraba una mujer ideal. Francisco le dice: “Pero Verónica de lo poco que te voy conociendo, me pareces encantadora, y siento que te conozco desde hace mucho tiempo”, “sí, quizás de otra vida”, dice ella sonriente. Y luego Verónica le pregunta, ¿y tu tienes novia, o eres casado?, y Francisco le dice, “no soy soltero, lo que pasa es que mi padre es muy estricto conmigo, con la selección de mis novias”. Entonces Verónica, cayó en un profundo silencio, que opacó su característica simpatía, y Francisco pensó que se había enojado, ya que le parecía que se estaba enamorando de ella… Entonces en un acto de prudencia, le dice Francisco a Verónica, “creo que es un poco tarde, ¿te llevo a tu casa?,” “Sí”, responde Verónica. Y le pregunta: “¿Dónde vives?”, y Verónica le dice en las calles entre la Avenida Kennedy, con Jerónimo de Alderete y Américo Vespucio, “encantado”, le dice Francisco, yo paso por ahí todo el tiempo. Emprendieron el viaje una vez que terminan la cena, y ella esta vez no se sentó en el asiento trasero, de ésta forma siguieron conversando animadamente. Francisco pensaba en dos opciones: O era verdad que ella era alemana, y realmente había tenido una Cita con la rubia de Kennedy; o era una farsante que se había aprovechado de él. Para salir de su duda, Francisco le dice a Verónica, que se vuelvan a encontrar mañana en la misma esquina, y a la misma hora, “Claro”, le dice Verónica, “ahí estaré”. Por su naturaleza de ateo, Francisco, no creía en la primera opción, hasta que ve sacar a Verónica de su bolso un perfume que se lo aplicó en su cuello, y le refrescó su memoria: Era el mismo perfume que había impregnado su vehículo la otra noche, y cuando le iba a preguntar adonde lo había comprado, Verónica había desaparecido. Esta vez sí logró recordar lo que le había ocurrido, cada detalle, sabía que no era un sueño, y se dio cuenta que lo que había vivido era verdad…había tenido un encuentro con la rubia de Kennedy; y ¿por qué negarlo?, se había enamorado de ella. En sus aposentos Verónica sufriendo la más amarga de las tristezas, y decepciones, se saca su peluca doraba, y queda con su natural cabello negro, como la más oscura de las noches; que en su ya lejana y perdida juventud de hace 200 años, se había tornado blanco, y posteriormente negro, y ese era el rasgo que hacía que los hombres se enamoraran de ella; porque su poder radicaba en su cabello, rubio en su juventud, pero en la actualidad de 1979, estaba negro como las más oscuras tinieblas, claro que no había perdido su belleza, ni tampoco sus poderes. Verónica no fue a la cita acordada con Francisco, y de esta forma, no pudo consumar su amor; entonces en Santiago de Chile, se ve a un conductor errabundo, que maneja un Chevrolet Opala rojo por la avenida Kennedy, entre Américo Vespucio y Gerónimo de Alderete; que pasa todas las noches esperando encontrar a una señorita que lleva vestido y abrigo blancos, es rubia, y tiene rasgos de princesa alemana. 

FIN